Regresar con un cuento a casa

"?Esto es m¨ªo?", pregunt¨® con los ojos bien abiertos Jorge, un ni?o colombiano de 11 a?os, al recibir un libro guardado en una bolsa. Lo abri¨®, repas¨® p¨¢gina por p¨¢gina el cuento que conten¨ªa y que habla de una estrella que dej¨® de tener miedo a la noche, bellamente ilustrado con grandes dibujos de colores. Jorge fue una de las 50.000 personas que recibieron el pasado mi¨¦rcoles, en el primer D¨ªa del Libro que se celebraba en Colombia, un regalo como ¨¦ste.

Junto a este estudiante de tercer grado, en una ludoteca de un barrio en una de las laderas de las monta?as que rodean Medell¨ªn, construido para albergar a las familias que viv¨ªan sobre un basurero, 380 peque?os recibieron el mismo regalo. Y en el extremo norte del pa¨ªs, en la rancher¨ªa El Manantial, en una zona des¨¦rtica, cien ni?os de la comunidad ind¨ªgena way¨²u escucharon relatos de su etnia y regresaron con un cuento a su casa.

En total, 22 poblaciones se unieron a esta celebraci¨®n, en la que la empresa privada don¨® miles de libros. Fue, sin duda, un d¨ªa especial. En Cali, la tercera ciudad de Colombia, 20.000 personas se reunieron en la plaza de toros para escuchar la lectura de textos del escritor colombiano Tomas Carraquilla, de cuyo nacimiento se cumplen ahora 150 a?os.

En Bogot¨¢, dos empresas que apoyaban esta fiesta literaria dejaron en diferentes rincones de la ciudad ejemplares de obras literarias para que los ciudadanos que los econtraran pudieran llev¨¢rselos. Y en esta capital coincidieron dos eventos m¨¢s: el fin de Bogot¨¢ Capital Mundial del Libro ¡ªeste a?o, el honor le corresponder¨¢ a Amsterdam¡ª y el inicio de la 21? Feria Internacional del Libro, que tiene a Jap¨®n como pa¨ªs invitado.

La C¨¢mara Colombiana del Libro plane¨® esta celebraci¨®n, inscrita en una estrategia para mejorar los bajos ¨ªndices de lectura que registra este pa¨ªs, de 44 millones de habitantes.

La encuesta de h¨¢bitos y comportamientos del lector muestra que, de 2,4 libros que le¨ªan los colombianos en el a?o 2000, se descendi¨® a 1,6 en el 2005. Los expertos no se cansan de decir que uno de los mayores problemas es que, en un alto porcentaje de hogares, no hay un solo libro. Jorge se encuadra en esta estad¨ªstica, porque el cuento que recibi¨® el mi¨¦rcoles fue su primer libro. Y estaba feliz de poder leerlo a sus tres hermanos; ellos no van a la escuela, trabajan junto a su madre en una zapater¨ªa.

La invitaci¨®n a la fiesta era para grandes y chicos, pero el ¨¦nfasis se hizo en los peque?os lectores.

Al presentar la Feria del Libro, Mois¨¦s Melo, presidente de la C¨¢mara del Libro de Colombia, asegur¨® que, si el inter¨¦s de los adultos por la lectura fuera igual al de los ni?os, estar¨ªamos en unos niveles de lectura de tres libros por a?o.

"La poblaci¨®n no est¨¢ familiarizada con el libro", dice Melo. Por eso, los actos estuvieron encaminados a lograr este acercamiento. Hubo lecturas al aire libre, firmas de libros, charlas con escritores, talleres, actividades en librer¨ªas...

Esta fiesta se celebra en varias ciudades del mundo desde que, en 1995, la Unesco declar¨® el 23 de abril como D¨ªa Internacional del Libro. Desde entonces, la experiencia ha demostrado que el mercado editorial se fortalece en los sitios donde se capitaliza esta celebraci¨®n.

Los que en Colombia apuestan por la lectura son optimistas sobre los frutos que dar¨¢n las semillas sembrada este a?o.