Asciende a 22.500 la cifra de muertos por el Nargis en Myanmar
El Gobierno ofrece un balance de 41.000 desaparecidos.- Mantiene el refer¨¦ndum salvo en las zonas m¨¢s afectadas.- Bush hace un llamamiento especial a la Junta para que acepte la ayuda
Las cifras de la tragedia causada en Myanmar por el cicl¨®n Nargis aumentan d¨ªa a d¨ªa de forma exponencial. La televisi¨®n estatal MRTV, controlada por la Junta militar que gobierna la antigua Birmania desde hace 46 a?os, ha informado de que son ya m¨¢s de 22.500 los muertos y 41.000 los desaparecidos por el azote de la enorme tormenta este fin de semana. El Nargis se ceb¨® especialmente en la zona arrocera del delta del Irrawaddy, una vez conocido como el taz¨®n de arroz de Asia, cuando Birmania era el mayor exportador del mundo de este cereal.
El presidente estadounidense, George W. Bush, ha hecho este martes un raro llamamiento personal a la Junta birmana para que acepte la ayuda de los equipos de rescate estadounidenses que han sido bloqueados y ha dicho que EE UU est¨¢ listo para ofrecer m¨¢s ayuda. De momento, ha aprobado tres millones de d¨®lares en ayuda al devastado pa¨ªs.
Por su parte, las Naciones Unidas calculan en "centenares de miles" la gente que necesita ayuda en Myanmar. Rashid Khalikov, director de la oficina de la ONU para la coordinaci¨®n de asuntos humanitarios, ha urgido desde Nueva York a las autoridades birmanas que prescinda de los requirimientos de visa a los trabajadores humanitarios del organismo para distribuir la ayuda.
El ministro de Exteriores Nyan Win, ofrec¨ªa esta pasada madrugada un balance de 15.000 muertos y 30.000 desaparecidos. No descartaba, como no se descarta ahora, que la cifra pueda seguir aumentando. Seg¨²n Nin, s¨®lo en la ciudad de Bogalay son 10.000 los muertos. Las fotos de sat¨¦lite muestran que las zonas m¨¢s afectadas est¨¢n casi completamente bajo el agua, debido a la crecida de las aguas que provoc¨® el cicl¨®n en la costa oeste del pa¨ªs.
"Hubo m¨¢s muertes por la crecida de la marea que por la propia tormenta", ha declarado el ministro de Protecci¨®n Social, Maung Maung Swe, desde Yangon (la antigua Rang¨²n, capital del pa¨ªs, tambi¨¦n muy afectada por el cicl¨®n y donde empieza a escasear la comida y el agua. "La ola ten¨ªa hasta 12 pies (3,5 metros) de altura y barri¨® e inund¨® la mitad de las casas de los pueblos m¨¢s bajos". "No ten¨ªan d¨®nde huir", ha dicho.
Se teme que muchos de los desaparecidos pueden haber muertos. Los alimentos y el agua empiezan a escasear y las epidemias pueden emerger en cualquier momento. Adem¨¢s, comienzan las cr¨ªticas de la poblaci¨®n al r¨¦gimen militar. "El r¨¦gimen ha perdido una oportunidad de oro para ganarse el coraz¨®n de la gente al no enviar a los soldados en cuanto ces¨® la tormenta", ha declarado un funcionario a la agencia Reuters. "?D¨®nde est¨¢n los soldados?", se pregunta.
En Yangon, la ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs, con cinco millones de habitantes, ya hay colas de gente para adquirir agua embotellada y todav¨ªa hay grandes zonas sin luz. Los precios de la comida, el combustible y los materiales de construcci¨®n se han disparado. Las pilas y velas se han agotado en las tiendas. En la antigua capital, el servicio de Internet est¨¢ cortado desde el viernes, apenas funcionan los tel¨¦fonos y los residentes luchan por salvar sus propiedades en agua que les llega por las rodillas. La situaci¨®n en las ¨¢reas m¨¢s afectadas es mucho peor, y ni siquiera se ha podido acceder a ellas.
La poblaci¨®n en las zonas afectadas vive desde hace tres d¨ªas sin suministro de agua y de electricidad y los precios de los art¨ªculos b¨¢sicos se han disparado debido a la escasez y la especulaci¨®n. En la antigua capital, el servicio de Internet est¨¢ cortado desde el viernes, apenas funcionan los tel¨¦fonos y los residentes luchan por salvar sus propiedades en agua que les llega por las rodillas.
El ministro de Informaci¨®n, Kyaw Hsan, dice que el ej¨¦rcito, encargado de las labores de emergencia, "hace lo que puede". La situaci¨®n es de tal envergadura que el r¨¦gimen, uno de los m¨¢s cerrados del mundo, ha aceptado la ayuda internacional, aunque dificulta su reparto por la estricta normativa sobre el movimiento de extranjeros. Adem¨¢s, ha pospuesto en las zonas m¨¢s afectadas el refer¨¦ndum sobre la nueva Constituci¨®n previsto para el s¨¢bado.
La cat¨¢strofe causada por el Nargis es la peor tragedia vivida en Asia desde el tsunami que arras¨® varios pa¨ªses del sureste asi¨¢tico en diciembre de 2004. Adem¨¢s, es el cicl¨®n m¨¢s mort¨ªfero en el continente desde que otro en 1991 dejara 143.000 muertos en Bangladesh.
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