El TPI pide la detenci¨®n del presidente de Sud¨¢n por la tragedia de Darfur

El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional (TPI), Luis Moreno Ocampo, ha solicitado una orden de detenci¨®n contra el presidente de Sud¨¢n, Omar Al-Bachir, por genocidio, cr¨ªmenes de guerra y de lesa humanidad en relaci¨®n con el conflicto de Darfur, que ha causado m¨¢s de 300.000 muertos. Es el tercer jefe de Estado imputado por el TPI, tras el serbio Slobodan Milosevic, ya fallecido, y el liberiano Charles Taylor, y el primero acusado mientras ejerce su cargo. El Gobierno de Jartum ya ha respondido que no reconoce la imputaci¨®n de Al Bachir, mientras que la fuerza militar internacional de la ONU y la Uni¨®n Africana en Darfur ha suspendido sus actividades.

Seg¨²n el fiscal Moreno Ocampo, de nacionalidad argentina, las "fuerzas y agentes" controladas por el presidente Al Bachir han asesinado durante los cinco a?os que dura el conflicto de Darfur al menos a 35.000 civiles. Adem¨¢s, el presidente es responsable de la "muerte lenta" de entre 80.000 y 265.000 personas, refugiados y desplazados que tuvieron que abandonar sus casas por la guerra en la regi¨®n.

"Bachir cometi¨®, a trav¨¦s de otras personas, genocidio contra los grupos ¨¦tnicos Fur, Masalit y Zaghawa en Darfur y Sud¨¢n usando el aparato del Estado, las fuerzas armadas y la milicia Janjaweed", dice el documento de la fiscal¨ªa del TPI, en el que tambi¨¦n se acusa a Bachir de cr¨ªmenes contra la humanidad y de guerra como asesinato, exterminio, tortura, violaci¨®n y el desplazamiento forzoso de 2,9 millones de personas. El fiscal pide por todo ello una orden de arresto internacional y pide al tribunal que ordene la congelaci¨®n e intervenci¨®n de las cuentas de Bachir.

La Uni¨®n Africana, sin embargo, ha pedido hoy que se suspenda la petici¨®n de arresto de Bachir "por el momento, hasta que resolvamos los problemas principales en Darfur y el sur de Sud¨¢n", ha dicho Bernard Membe, el ministro de Exteriores de Tanzania, pa¨ªs que ejerce la presidencia de la UA.

Cascos azules

El Gobierno sudan¨¦s, a trav¨¦s de un portavoz, ha rechazado la acusaci¨®n y dice no reconocer la imputaci¨®n del presidente. Durante el proceso, Jartum, que no forma parte del TPI, se ha negado a colaborar con la investigaci¨®n y advierte de que imputar a Bachir puede incendiar de nuevo la regi¨®n. "Consideramos la acusaci¨®n del presidente o de cualquier otro ciudadano de Sud¨¢n igual, no reconocemos nada que venga del TPI, para nosotros no existe", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores, Ali al Sadig, a?adiendo que Sud¨¢n continuar¨¢ con el proceso de paz en Darfur y proteger¨¢ a todo el personal de Naciones Unidas en el pa¨ªs.

De hecho, el temor a que la decisi¨®n cause un rebrote de la violencia ha empujado a la "suspensi¨®n indefinida" de actividades de la misi¨®n militar conjunta de la ONU y la Uni¨®n Africana en Darfur (UNAMID), que cuenta con unas 9.000 efectivos e la zona. En un comunicado, la misi¨®n militar ha pedido a sus miembros presentes en Darfur que no salgan de sus casas, elevando el nivel de emergencia hasta el 3, uno por debajo del m¨¢ximo. Mientras, la Liga ?rabe ha convocado una euni¨®n de emergencia de sus ministros de Exteriores para este s¨¢bado para discutir sobre el asunto.

Asimismo, Naciones Unidas ha anunciado que retirar¨¢ todo su personal no esencial de Darfur, seg¨²n informa la cadena brit¨¢nica BBC. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, dijo previamente que esperaba que Sud¨¢n "asegurara la seguridad y bienestar de todo el personal y propiedades de Naciones Unidas".

El conflicto de Darfur se desencaden¨® en 2003, cuando un grupo rebelde, animista y apoyado por Chad, se levant¨® contra el Gobierno de Jartum, que reaccion¨® con una dura represi¨®n, llevada a cabo por el ej¨¦rcito y por la milicia musulmana Janjaweed contra los rebeldes. Los combates y los ataques contra los campos de refugiados de la zona se han cobrado ya la vida de m¨¢s de 200.000 personas y han causado el desplazamiento de otros 2,5 millones.