Los sondeos a pie de urna dan la victoria a Tzipi Livni como l¨ªder de Kadima
La ministra de Exteriores se perfila como la sustituta del primer ministro, Ehud Olmert, al frente del Gobierno israel¨ª
Tzipi Livni ha hecho hoy historia. Se ha convertido, despu¨¦s de Golda Meir en 1969, en la segunda mujer en la historia de Israel al frente del partido gobernante. Venci¨®, seg¨²n los sondeos a pie de urna, por 12 puntos de ventaja en las elecciones primarias de Kadima, el partido fundado por Ariel Sharon en noviembre de 2005, y se dispone ahora a pelear por la jefatura del Gobierno, tras la esperada dimisi¨®n de Ehud Olmert, quien ya ha felicitado a la candidata por tel¨¦fono. Encara una tarea ardua. Los partidos opositores e incluso un grupo de la coalici¨®n vigente prometen pon¨¦rselo muy dif¨ªcil, y no ser¨ªa de extra?ar que la convocatoria de elecciones anticipadas fuera la ¨²nica salida. Aunque se avecina un periodo de incertidumbre e inestabilidad pol¨ªtica, la comunidad internacional -impulsora de las negociaciones entre Israel, por un lado, y el presidente palestino y el r¨¦gimen sirio, por otro- respira m¨¢s tranquila. La victoria del contrincante de la ministra de Exteriores, Sa¨²l Mofaz, habr¨ªa supuesto un enorme traspi¨¦, tal vez definitivo, a esos procesos.
S¨®lo un 50% de los 74.000 afiliados se han acercado a 114 colegios para elegir al sucesor de Olmert al frente del partido creado por Sharon a su imagen y semejanza. Un partido en el que confluyeron pol¨ªticos procedentes del laborismo (Sim¨®n Peres, entre otros) y del Likud y que nunca logr¨® despegar sin la figura de Sharon. A media tarde, dada la escasa afluencia que le perjudicaba, Livni pidi¨® que se prolongara la apertura de las urnas una hora. Le concedieron 30 minutos.
Livni recibir¨¢ el encargo de formar Gobierno. Una misi¨®n complicada dado la fragmentaci¨®n del vigente Parlamento israel¨ª. La pr¨®xima presidenta de Kadima pretende, en principio, mantener la coalici¨®n: 29 diputados de su partido, 19 laboristas, 12 ultraortodoxos del partido sefard¨ª Shas, y tres del Partido de los Pensionistas. La mayor¨ªa, de tres esca?os en una C¨¢mara de 120, es exigua. Y tropieza Livni con un escollo duro de roer.
El Shas exige un incremento sustancial de los subsidios a los hijos de familias numerosas de su comunidad. Livni, de esp¨ªritu m¨¢s liberal, es reacia a transigir. Y ha advertido que no est¨¢ dispuesta a eternizarse en la negociaci¨®n y que optar¨¢ por los comicios anticipados. Se siente fuerte. Porque otra alternativa, que el derechista Likud se sume a la coalici¨®n, fue descartada el martes por su presidente, Benjam¨ªn Netanyahu, deseoso de concurrir a las urnas: "Formar en una alianza con Kadima es como entrar en Lehman Brothers".
La anodina campa?a ha sido un ejercicio de contenci¨®n por parte de ambos contendientes. Los ataques de Mofaz contra la escasa experiencia de Livni en materia de seguridad recibieron la callada por respuesta. Apenas se han pronunciado ambos sobre los asuntos trascendentales para el futuro de Israel. Con Livni, la continuidad en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y en los asuntos diplom¨¢ticos est¨¢ garantizada.
Es de sobra conocido que la jefa de la diplomacia desea seguir el proceso de negociaci¨®n con el presidente palestino, Mahmud Abbas. Aunque a su ritmo. Sin someterse al calendario fijado en la conferencia de Annapolis hace 10 meses, que estableci¨® el compromiso de firmar un acuerdo de paz antes del fin del mandato del presidente de EE UU. "Estamos lejos del acuerdo con los palestinos. No tiene sentido firmar un documento para contentar a George Bush", asegura una fuente diplom¨¢tica israel¨ª. Hasta la fecha, Livni no ha precisado la magnitud de las eventuales concesiones territoriales o los barrios de Jerusal¨¦n que podr¨ªa ceder Israel. En una cuesti¨®n fundamental s¨ª es tajante Livni: no admitir¨¢ el ejercicio del derecho al retorno de los refugiados palestinos.
En cuanto a Siria, las perspectivas son menos halag¨¹e?as todav¨ªa. "Livni est¨¢ convencida de que la apertura a Damasco fue un error. El primer ministro Olmert, desesperado, autoriz¨® los contactos sin demandar nada a cambio. Al menos ten¨ªa que haber exigido negociaciones directas", afirma la citada fuente.
Nadie descarta que Livni fracase a la hora de formar Gobierno, para lo que dispone de un plazo de 42 d¨ªas desde la renuncia del jefe del Ejecutivo. Aun as¨ª, la ministra de Exteriores le presiona para que se declare incapacitado temporalmente por las graves acusaciones de corrupci¨®n que pesan sobre ¨¦l y abandone definitivamente. Olmert, que hab¨ªa anunciado su dimisi¨®n inmediata tras la celebraci¨®n de las primarias, remolonea. "Veremos", ha contestado cuando depositaba su papeleta. Podr¨ªa permanecer en su cargo, en funciones, durante las negociaciones o hasta la convocatoria electoral, y, sumando plazos legales, aferrarse al sill¨®n hasta marzo.
Un partido, dos visiones
Tzipi Livni: Se define a s¨ª misma como la Sra. Limpia en un partido muy castigado por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n. Tiene el apoyo del c¨ªrculo m¨¢s cercano de Ariel Sharon, el fundador del partido, en coma desde enero de 2006. La campa?a de Livni ha girado en torno a la palabra cambio.
Proveniente de una familia ultraconservadora, la ministra de Exteriores ha matizado sus opiniones. Ahora no es extra?o escucharle palabras como "retirada de Judea y Samaria (Cisjordania)" y no descarta tampoco la devoluci¨®n de algunas partes de Jerusal¨¦n, que ella considera el "coraz¨®n" de la identidad de "todo" el pueblo jud¨ªo.
Sahul Mofaz: Representa el lado m¨¢s duro, siempre presente en elecciones en Israel. Mofaz, de 59 a?os ha centrado su campa?a en la seguridad. El ex jefe del Estado Mayor y ex ministro de Defensa aboga por una soluci¨®n armada al conflicto con Ir¨¢n y reniega de cualquier compromiso con Siria, adem¨¢s del la eliminaci¨®n de los l¨ªderes de Ham¨¢s.
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