"Caramelos y un palo para tu culo"
La televisi¨®n israel¨ª difunde un v¨ªdeo en el que soldados israel¨ªes humillan a un adulto maniatado y vendado
Le produjo n¨¢usea al ex comandante de la Brigada Golani del Ej¨¦rcito israel¨ª despu¨¦s de observar el v¨ªdeo emitido anoche por el canal 10 de la televisi¨®n. "Uau. Es duro ver esto. Primero, estoy avergonzado. No entiendo por qu¨¦ los soldados necesitan esto", se arrancaba el ex oficial. La escena transcurre en un control militar de Cisjordania. Un grupo de soldados observa a un palestino adulto detenido, maniatado, con los ojos vendados. R¨ªen mucho. Como si se tratara de un ni?o de escuela, uno de los uniformados obliga a repetir al civil arrodillado.
Soldado: -"?Quieres un caramelo?".
Detenido: -"Caramelo".
Intercambian unas palabras y se escucha la carcajada desenfrenada de un uniformado.
Soldado: -"Di: Pap¨¢ fue a trabajar".
Detenido: -"Trabajar".
S: -"No. Pap¨¢".
D: -"Pap¨¢".
S: -"Fue".
D: -"Fue".
S: -"A trabajar".
D: "A trabajar".
S: "Te traer¨¢ un regalo".
D: "Regalo".
El joven militar pide un aplauso a sus colegas.
S: "Y Golani".
D: "Y Golani".
S: "Te traer¨¢ un palo".
D: "Palo".
S: "Para tu culo".
D: "Para tu culo".
El palestino apenas puede contener el llanto. Los soldados no paran de re¨ªr.
Este abuso ha sido grabado. Como lo fue la orden del teniente coronel Omri Burberg para que uno de sus subordinados disparara una bala de caucho en la pierna a un palestino tambi¨¦n maniatado y con ojos vendados. Sucedi¨® en junio. Pero las humillaciones gratuitas son cotidianas en cualquiera de las docenas de puestos militares que salpican el territorio ocupado palestino, unos controles que no pueden eludir y en los que pasan horas cada d¨ªa para entrar y salir de las ciudades y pueblos.
La media docena de soldados que se mofaban del palestino no mostraban tensi¨®n alguna. A juzgar por las carcajadas, se trat¨® de un pasatiempo m¨¢s. Un portavoz del Ej¨¦rcito asegur¨® que se estudiar¨ªa el caso y que se tomar¨ªan medidas. Es lo habitual. Lo que no es frecuente en que los militares reciban castigos acordes con la ofensa cometida. Si es que los reciben. Un uniformado que confes¨® haber disparado fuego real a un hombre en Hebr¨®n -"me mir¨® mal", asegur¨®- estudia libre en una yeshiva (escuela religiosa). Se han producido este a?o casos extremos. Como el del soldado que celebr¨® su licenciamiento forzando a palestinos a montarse en un veh¨ªculo militar para luego arrojarlos en marcha a 80 kil¨®metros por hora. Uno de ellos falleci¨®, otro result¨® gravemente herido. El soldado fue condenado a seis a?os de prisi¨®n tras un acuerdo judicial, una opci¨®n de la que carecen los palestinos implicados en delitos graves. Casi 700 de ellos est¨¢n encarcelados sin que se presenten cargos contra ellos. Algunos durante a?os. Es el Guant¨¢namo israel¨ª.
Acudir a los tribunales israel¨ªes es casi una p¨¦rdida de tiempo. Las ONG de este pa¨ªs denunciaban recientemente que el 90% de las demandas presentadas son archivadas sin que se abra un procedimiento. La gran mayor¨ªa de los golpeados y vejados en los controles militares opta por tragarse el sapo.
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