Gramsci abraz¨® la fe antes de morir
El Vaticano revela que el fundador del Partido Comunista Italiano recibi¨® los Sacramentos en la cl¨ªnica romana donde falleci¨®
Sobre el acercamiento de Antonio Gramsci (1891-1937) al catolicismo se ha hablado siempre a media voz, sin confirmaci¨®n oficial de ning¨²n tipo. Hoy, el arzobispo Luigi de Magistris, ex responsable del Tribunal vaticano de la Penitenciar¨ªa Apost¨®lica (el dicasterio que trata de indulgencias, perdones, absoluciones y controversias internas) ha revelado que el fundador del Partido Comunista Italiano (1921) y del peri¨®dico L'Unit¨¤ (1924), de origen sardo como ¨¦l, vio la luz y abraz¨® la fe cristiana antes de morir.
La noticia ha revolucionado las webs italianas, que abren sus ediciones con la "clamorosa revelaci¨®n" de la conversi¨®n final del pol¨ªtico, fil¨®sofo, periodista y pensador marxista italiano.
Seg¨²n el relato del arzobispo De Magistris, en la habitaci¨®n de la cl¨ªnica romana donde muri¨® Gramsci en 1937, ¨¦ste ten¨ªa una estampita de Santa Teresa del Ni?o Jes¨²s, y las monjas que le atend¨ªan sol¨ªan acercar una imagen del Ni?o Jes¨²s a los enfermos para que estos la besaran. Al ver que las monjas no se la llevaban a ¨¦l, seg¨²n Magistris, Gramsci protest¨®: "?Por qu¨¦ no me la hab¨¦is tra¨ªdo". "Entonces le acercaron una imagen del Ni?o Jes¨²s y Gramsci la bes¨®", ha afirmado De Magistris, subrayando: "Gramsci muri¨® con los Sacramentos y regres¨® a la fe de su infancia. La misericordia de Dios nos persigue santamente".
De Magistris ha revelado la exclusiva secreta desde hace 71 a?os durante la presentaci¨®n del nuevo Cat¨¢logo de santos y estampitas, en Radio Vaticana. A su juicio, "el mundo de la hoz y el martillo prefiri¨® silenciar los hechos", pero Gramsci, a quien calific¨® como su "gran paisano", "hab¨ªa conservado desde ni?o la imagen de Santa Teresa que se veneraba en casa de su madre".
Encarcelado por un tribunal fascista en 1927, Gramsci vivi¨® los dos ¨²ltimos a?os de vida en la cl¨ªnica Quisisana de Roma, donde ingres¨® en grav¨ªsimo estado, aquejado de arteriosclerosis, hipertensi¨®n y gota. Muri¨® al alba del 27 abril de 1937, a los 46 a?os, a causa de una hemorragia cerebral. Incinerado, fue inhumado en el cementerio del Verano, y tras la liberaci¨®n de Italia sus restos fueron trasladados por su familia al cementerio civil de Roma.
Unos a?os antes, en 1928, Gramsci escribi¨® a su madre una carta desde prisi¨®n en la que dec¨ªa lo siguiente: "Nunca he querido cambiar mis opiniones, por las cuales estar¨ªa dispuesto a dar la vida y no solo a estar en la c¨¢rcel. (...) Me gustar¨ªa consolarte de este disgusto que te he dado: pero no pod¨ªa hacer de otro modo. La vida es as¨ª, muy dura, y los hijos alguna vez deben dar grandes dolores a sus madres, si quieren conservar su honor y su dignidad de hombres".
Sin rastro de la conversi¨®n
Para Giuseppe Vacca, fil¨®sofo, ex parlamentario comunista y presidente de la Fundaci¨®n Gramsci, no hay ning¨²n rastro de esa posibilidad ni en los documentos conocidos ni en algunas cartas de esos d¨ªas que permanecen in¨¦ditas. Seg¨²n afirma Vacca a La Repubblica, los documentos conocidos sobre la muerte del pensador "son muchos, y en ninguno emerge la idea de la conversi¨®n".
"Obviamente, no ser¨ªa un esc¨¢ndalo", a?ade, "ni cambiar¨ªa nada. En el pasado, una monja anciana se refiri¨® a una conversaci¨®n, pero en las fuentes de archivo, los documentos a disposici¨®n de los estudiosos y las cartas in¨¦ditas no hay ning¨²n indicio".
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