El dilema de Guant¨¢namo
Un antiguo detenido en la base naval engrosa las filas de Al Qaeda en Yemen
Era de esperar que no todo el mundo estuviera satisfecho con la decisi¨®n presidencial de cerrar Guant¨¢namo. Pero los detractores de la medida vieron este jueves servido en bandeja un argumento de peso al conocerse que un antiguo detenido en la base naval cubana durante seis a?os engrosa hoy d¨ªa las filas de Al Qaeda en Yemen como n¨²mero dos de la organizaci¨®n.
El saud¨ª Said Ali al-Shiri abandon¨® Guant¨¢namo en septiembre de 2007. Como parte del acuerdo para su liberaci¨®n, Ali al-Shiri debi¨® asistir en Arabia Saud¨ª a un programa de rehabilitaci¨®n para antiguos yihadistas -pagado en parte por el Gobierno de EE UU-. Una vez concluido el tr¨¢mite, el saud¨ª, de 35 a?os de edad, se instal¨® en Yemen y entr¨® en contacto con la red terrorista de Osama Bin Laden, en la que hoy ocupa un alto cargo de poder, siempre seg¨²n fuentes de Defensa de EE UU. Se cree que este hombre est¨¢ relacionado con el atentado de septiembre pasado contra la embajada de EE UU en Sanaa (capital de Yemen), donde murieron una docena de personas. "Es uno de los l¨ªderes de Al Qaeda en Yemen", insist¨ªa ayer una fuente de la lucha contraterrorista del Pent¨¢gono. "Es uno de los terroristas m¨¢s buscados".
En cuanto Barack Obama firm¨® el pasado jueves la orden ejecutiva que pon¨ªa fin a Guant¨¢namo, muchas fueron las preocupaciones que se expresaron desde las filas republicanas del Capitolio. Desde cuestiones generales como qu¨¦ hacer y d¨®nde enviar a los detenidos que se considera culpables de delitos de terrorismo hasta temas pr¨¢cticos como qu¨¦ prisiones norteamericanas podr¨ªan albergarlos est¨¢n en el centro del debate de lo que los expertos ya han calificado como "el dilema de Guant¨¢namo".
El senador John McCain fue muy cr¨ªtico con el centro de detenci¨®n instalado en Cuba al margen de la ley por la Administraci¨®n Bush. Pero hoy ha expresado su alarma y ha dicho que quiz¨¢ Obama se hab¨ªa precipitado al poner el l¨ªmite de un a?o sin tener las respuestas a preguntas c¨®mo qu¨¦ hacer con aquellos que tengan las manos manchadas de sangre. "Con todo el debido respeto", declar¨® McCain a Larry King en la cadena CNN, "lo f¨¢cil es decir que se cierra Guant¨¢namo". "A continuaci¨®n tendr¨ªa que haber dicho d¨®nde van a acabar los detenidos, porque es muy probable que esto se convierta en un problema para los estadounidenses, que no quieren tener a los terroristas en su patio trasero".
De similar opini¨®n era el L¨ªder de la minor¨ªa republicana en la C¨¢mara, John Boehner, de Ohio: "el verdadero temor es qu¨¦ hacer con ellos y mi preocupaci¨®n final es que acaben de nuevo en el campo de batalla". Seg¨²n estimaciones del Pent¨¢gono, algo m¨¢s de 60 ex prisioneros de Guant¨¢namo han vuelto a engrosar las filas de organizaciones que promueven la guerra santa. "Poner en marcha una pol¨ªtica que habla de cierre pero no tiene un plan detr¨¢s creo que es un paso en la direcci¨®n equivocada", ha dicho el congresista.
?sas eran las voces autorizadas. En la secci¨®n Ireport de CNN, donde los ciudadanos cuelgan v¨ªdeos compartiendo sus experiencias o temores, crec¨ªan ayer seg¨²n avanzaba el d¨ªa los comentarios cargados de preocupaci¨®n sobre si finalmente los terroristas que supuestamente un d¨ªa atacaron EE UU volver¨ªan a hacerlo. "No deber¨ªan de tener esa segunda oportunidad", dec¨ªa Carlyn, rubia estudiante de California.
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