"La lucha ind¨ªgena es la ¨²ltima que implica cambios sociales profundos"
Panam¨¢. Bosque Protector de Palo Seco, zona de amortiguamiento del Parque Nacional La Amistad, reserva de la biosfera y patrimonio mundial de la humanidad. No era un viaje tur¨ªstico, pero a finales de enero, James Anaya visit¨® el lugar. La comunidad ngobe le invit¨® para que mediara en el conflicto que se les plantea. El Estado paname?o ha otorgado la concesi¨®n a la empresa AES Corporation para la construcci¨®n de tres hidroel¨¦ctricas en el r¨ªo Changuinola. S¨®lo la construcci¨®n de la primera prev¨¦ la inundaci¨®n de cuatro comunidades ind¨ªgenas.
Y all¨ª lleg¨® James Anaya (China Lake, California, 1958), relator especial de la ONU sobre la situaci¨®n de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los ind¨ªgenas, para realizar su trabajo.
"Claro que ser¨ªa ideal que estas cosas no se hicieran. Yo s¨®lo puedo intervenir para orientar, ayudar, levantar acta de algo que est¨¢ pasando y no es conocido. Al fin y al cabo, lo que hace falta, lo necesario, es la voluntad pol¨ªtica de los que est¨¢n en el poder para cambiar, o al menos mejorar, sus actuaciones, sus relaciones con los pueblos ind¨ªgenas, y llevar a cabo estos cambios que permitan poner en marcha los derechos recogidos en la declaraci¨®n de la ONU".
Fue elegido el 27 de marzo de 2008. Abogado, titular de una c¨¢tedra de Derecho y Pol¨ªticas de los Derechos Humanos en la Universidad de Arizona, donde realiza sus investigaciones en amplias ramas del derecho, especialmente del ind¨ªgena. Es un referente de la doctrina jur¨ªdica respecto a los pueblos ind¨ªgenas, donde se ha volcado en la teor¨ªa y en la pr¨¢ctica.
Consigui¨® el primer pronunciamiento de un tribunal internacional a favor del reconocimiento de los derechos colectivos ind¨ªgenas sobre sus tierras y recursos. La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso de la comunidad awas tingni contra la Rep¨²blica de Nicaragua ha supuesto una revoluci¨®n, y es estudiado y reproducido por diferentes escuelas y facultades de leyes.
La pasada semana recal¨® en Madrid para participar en una sesi¨®n de trabajo de la ONU patrocinada por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID).
Pregunta. La Asamblea General de la ONU tard¨® m¨¢s de dos d¨¦cadas de negociaciones para aprobar la Declaraci¨®n de Derechos de los Pueblos Ind¨ªgenas en 2007. ?Son suficientes las leyes existentes para la defensa de estas comunidades?
Respuesta. Es bueno que los pa¨ªses incorporen a sus Constituciones los derechos fundamentales de los tratados. Est¨¢ muy bien. El camino a recorrer es menor. Pero aun as¨ª, hay que tomar medidas espec¨ªficas para hacer reales estas leyes. Veo expresiones en todo el mundo de voluntad pol¨ªtica. De buena voluntad pol¨ªtica. Eso es casi casi un¨¢nime. Pero... no es verdad. Falta ver esa buena voluntad en la pr¨¢ctica. Aunque tambi¨¦n reconozco que toma su tiempo a los Estados adoptar una pol¨ªtica. Puede ser complejo y lento reajustar las pr¨¢cticas administrativas, adoptar las leyes necesarias, porque muchas veces, la mayor¨ªa, lo que implica este reconocimiento eficaz son cambios en las estructuras.
P. ?C¨®mo ve entonces el movimiento ind¨ªgena hoy?
R. La reivindicaci¨®n de los derechos de los pueblos ind¨ªgenas ha llevado un largo proceso. Pero no es ¨²nico. Est¨¢n los procesos de descolonizaci¨®n, de liberaci¨®n de la mujer, contra la esclavitud... Todas esas luchas implican un cambio fundamental en las estructuras pol¨ªticas y sociales dominantes. Y la lucha ind¨ªgena es, tal vez, la ¨²ltima de estas luchas que implican cambios profundos en las estructuras sociales, pol¨ªticas y econ¨®micas dominantes.
P. Este a?o se cumplen los 25 a?os del Movimiento de los Sin Tierra (MST). Han tenido un recorrido singular, con altibajos, y recibido cr¨ªticas desde todos los bandos. Este movimiento, que naci¨® en Brasil, est¨¢ en auge, y crece en toda Am¨¦rica Latina: en Argentina, Paraguay, Guatemala, Bolivia. ?Hay una relaci¨®n especial ind¨ªgena-tierra?
R. S¨ª, en general. Es una relaci¨®n en varios aspectos, econ¨®micos, tambi¨¦n culturales y sociales, en el sentido de c¨ªrculos familiares, comunales, de la misma organizaci¨®n de todo un pueblo. Est¨¢ muy relacionado con las actividades en el territorio. Romper esos lazos significa un choque brutal en todos los aspectos de la vida de los ind¨ªgenas. Pero todos los sectores de la humanidad tienen relaci¨®n con alg¨²n lugar. Todos tienen una expectativa de que sus derechos a la propiedad, al lugar en que viven, van a ser protegidos y respetados.
P. Actualmente, parece que aumenta el intento de empresas privadas o multinacionales de desplazar a algunas comunidades de los lugares donde viven.
R. El problema a veces es el desconocimiento en los planes de los Estados para el desarrollo de los recursos naturales, como el petr¨®leo o la miner¨ªa. Pero muchas veces se avanza en esos planes sin conocimiento de la ubicaci¨®n de los pueblos ind¨ªgenas. En las cercan¨ªas de estas operaciones mineras o petroleras hay un desconocimiento sobre los efectos que estas actividades tienen frente a ellos.
P. En el ¨²ltimo Foro Social Mundial, al que ha asistido una representaci¨®n importante del movimiento ind¨ªgena se ha planteado emprender batallas al lado de pa¨ªses rupturistas con el capitalismo, como Venezuela, Bolivia y Ecuador. ?Cree que es posible?
R. Es un movimiento que tiene su propio origen, sus propios protagonistas. Claro que van a hacer alianzas. Es un movimiento social de cambio, y har¨¢ alianzas con los movimientos sociales de cambio. Pero no hay que identificarlo siempre con tendencias mayores o con pol¨ªticas antiglobalizaci¨®n.
P. Sin embargo, el proceso de estos movimientos parece que han seguido caminos diferentes. En Estados Unidos, por ejemplo.
R. Entre los mismos ind¨ªgenas hay diversidad. En Estados Unidos hay ind¨ªgenas dem¨®cratas y republicanos, los hay que quieren tener empresas y grupos que van en otra onda. Pero lo que une al movimiento es ese reclamo a la igualdad y el respeto a la diversidad, el respeto a la libre determinaci¨®n de los pueblos. Lo importante es que puedan tomar las decisiones en pie de igualdad con los dem¨¢s. Y que sean respetadas sus propias formas y maneras de vivir. Lo que no significa necesariamente que vayan a implicarse en pol¨ªtica, aunque hagan alianzas en cada momento para promover ese cambio.
P. Se repiten los estudios que muestran en los ind¨ªgenas una mayor incidencia de la pobreza, y menores ingresos, escolaridad y esperanza de vida; la mortalidad infantil es mayor y menor el acceso a la salud e incluso al agua potable. ?No significa todo esto que defender sus derechos les cuesta m¨¢s que al resto?
R. M¨¢s... de otra forma. Hay que evitar pensar en ellos como comunidades aisladas. No es el planteamiento de los pueblos ind¨ªgenas. El planteamiento es de igualdad, de respeto a sus formas de vida. Quieren igualdad clara. Que se entienda que tienen su forma de vida, su propia cultura. Pero eso es lo que nos une a los pueblos ind¨ªgenas: la diversidad cultural.
P. ?Qu¨¦ importancia tiene la educaci¨®n en su desarrollo?
R. Existe una falta de reconocimiento como pueblo en los sistemas de educaci¨®n para los ind¨ªgenas. No se tienen en cuenta la lengua, el idioma, los idiomas ind¨ªgenas, las maneras, las perspectivas, las filosof¨ªas. Hay un gran desconocimiento de su cultura dentro del dise?o de los programas de educaci¨®n. Para m¨ª es importante, primero, la educaci¨®n de la sociedad, porque lo que hacen los gobernantes, los pol¨ªticos, es un reflejo de la sociedad en general. Hay que lograr que la sociedad se sensibilice a la existencia de los pueblos ind¨ªgenas.
P. ?C¨®mo lograrlo?
R. Se requiere tiempo. Podemos hacer una comparaci¨®n con la Transici¨®n espa?ola. Ha sido un cambio a nivel constitucional y todo un cambio estructural en la creaci¨®n de las autonom¨ªas. El pueblo ind¨ªgena est¨¢ en un cambio similar, que requiere voluntad pol¨ªtica, atenci¨®n y comprensi¨®n social entre todos los sectores de la sociedad.
P. A los pueblos ind¨ªgenas hasta los ¨¦xitos se les eternizan en apelaciones. Y las celebraciones no llegan a pesar de los casos que van ganando en los tribunales. En Brasil, en Guatemala, contra la esclavitud, la expropiaci¨®n de fincas... ?No es frustrante?
R. Todo toma su tiempo. Es frustrante, s¨ª, pero as¨ª son las cosas. Lo importante es que en alg¨²n momento haya una voluntad pol¨ªtica entre los que est¨¢n en el poder para hacer realmente estos cambios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.