"Estados Unidos debe cambiar su pol¨ªtica de derechos humanos, m¨¢s all¨¢ de Guant¨¢namo"

Violaciones de los derechos humanos, incluyendo la tortura, desapariciones forzosas, detenciones secretas y arbitrarias, juicios sin garant¨ªas. Un panel internacional de ocho juristas ha llevado a cabo una investigaci¨®n durante tres a?os para documentar la lucha antiterrorista liderada por Estados Unidos tras los ataques del 11-S y han elaborado un informe. Personalidades como Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, o Arthur Chaskalson, primer presidente del Tribunal Constitucional de Sud¨¢frica, denunciaron ayer en Ginebra que el orden legal internacional est¨¢ en peligro.

Critican que los estados hayan otorgado cada vez m¨¢s poder a sus agencias de inteligencia en la lucha contra el terrorismo para evitar el control de los poderes judicial y legislativo. Y llaman a la Administraci¨®n de Obama a revertir las pr¨¢cticas de la "guerra contra el terror" de la era Bush. El juez Ra¨²l Zaffaroni (Buenos Aires, 1940), miembro de la Corte Suprema argentina y uno de los ocho panelistas, ha hablado por tel¨¦fono con ELPA?S.com sobre los peligros de luchar contra el terrorismo fuera de la ley.

Pregunta: Ustedes afirman de forma muy contundente en su informe que la respuesta de algunos gobiernos a los ataques del 11-S ha puesto en peligro el orden legal internacional, basado en el respeto por los derechos humanos. ?Por qu¨¦?

Respuesta: En el aspecto formal, toda legislaci¨®n antiterrorista dispone la incorporaci¨®n de pruebas sin derecho a la defensa, la privaci¨®n de libertad sin control judicial, etc. Se trata de un conjunto de medidas que se introducen en una legislaci¨®n con motivo de un delito particular, son medidas de urgencia que est¨¢n vigentes por un tiempo determinado. Lo que sucede, en la pr¨¢ctica, es que esta legislaci¨®n de emergencia se extiende y acaba contaminando todo el sistema legal. Eso es, en l¨ªneas generales, lo que hemos visto en nuestra investigaci¨®n.

P: ?Cree que la opini¨®n p¨²blica se ha movilizado lo suficiente para defender sus derechos y libertades, o el miedo ha servido para justificar pr¨¢cticas poco justificables?

R: Es verdad que tras el 11-S hubo p¨¢nico y esto puede hacer que la opini¨®n p¨²blica se incline a aprobar estos procedimientos. Pero lo que queremos resaltar es que esto produce graves problemas en el sistema penal y que, adem¨¢s, tiene efectos contraproducentes para la propia lucha antiterrorista. Se ha producido la estigmatizaci¨®n de algunas comunidades, por ejemplo las comunidades isl¨¢micas, y esto favorece la identificaci¨®n de algunos j¨®venes con los extremismos.

P: Tambi¨¦n critican que en algunos pa¨ªses se ha aplicado la legislaci¨®n antiterrorista a supuestos que no ten¨ªan nada que ver, a viejos conflictos internos.

R: S¨ª, esas leyes se han instrumentalizado con motivos que tienen poco o nada que ver con el terrorismo.

P: Dicen que las agencias de inteligencia tienen cada vez m¨¢s poder y m¨¢s recursos, y que la cultura del secretismo ha servido para evitar que se asumieran responsabilidades.

R: Ha habido una tendencia a la autonomizaci¨®n de las agencias de inteligencia con respecto a los poderes pol¨ªticos, y estas agencias cada vez son m¨¢s poderosas. Han adquirido nuevos poderes de vigilancia, arresto, detenci¨®n e interrogaci¨®n, suplantando a las autoridades correspondientes, y sin que nadie ejerza ning¨²n tipo de control democr¨¢tico sobre ellas. Es algo muy peligroso.

P: Ustedes piden al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que lleve a cabo una investigaci¨®n amplia y transparente sobre las pr¨¢cticas de la "guerra contra el terror", y que asuma un rol de liderazgo en la promoci¨®n y la defensa de los derechos humanos.

R: Conf¨ªo en que Estados Unidos modifique su pol¨ªtica, m¨¢s all¨¢ del cierre de Guant¨¢namo, dado, entre otras cosas, el desprestigio que le ha causado en buena parte del mundo. Creemos que hay pa¨ªses que ejercen su liderazgo y que deben mantener una conducta ejemplar en materia de derechos humanos. Si no, ?qu¨¦ vamos a hacer los pa¨ªses de la periferia? No deja de asombrarme y apenarme que, a estas alturas, Estados Unidos diga que va a acabar con la tortura.

P: El informe defiende que no hay que renovar el orden legal internacional que exist¨ªa antes del 11-S, que es suficiente.

R: Es suficiente en la medida en que los gobiernos lo respeten

P: Pero, ?no creen que hoy existan nuevas amenazas y que quiz¨¢s tengan raz¨®n los que defienden que hay que adaptar las leyes?

R: Hay nuevas amenazas ligadas al terrorismo, pero ni el terrorismo ni la delincuencia com¨²n son los principales retos a los que nos enfrentamos. Se puede y se debe reforzar la ley, pero para hacer frente a peligros mucho m¨¢s graves, como el deterioro ambiental del planeta.