Un esc¨¢ndalo de pedofilia salpica al principal partido de Marruecos

Khalid Ouahbi, un modesto vendedor ambulante marroqu¨ª de ropa interior en las aceras de Larache, nunca habr¨ªa salido del anonimato si su hijo, de 13 a?os, no le hubiese contado una tarde de octubre pasado que acababa de sufrir una agresi¨®n sexual en la sede provincial del Istiqlal (Independencia)

El Istiqlal es el m¨¢s antiguo y el principal partido pol¨ªtico de Marruecos por el n¨²mero de esca?os. Para m¨¢s inri Larache, en el norte del pa¨ªs, es desde los a?os ochenta la circunscripci¨®n electoral del actual primer ministro marroqu¨ª y secretario general del Istiqlal, Abbas el Fassi, de 68 a?os.

Ouahbi, el vendedor ambulante discapacitado que se desplaza en silla de ruedas, acudi¨® con su hijo al hospital Lalla Meriem y obtuvo un certificado m¨¦dico que atesta la agresi¨®n. Con la ayuda de la abogada F¨¢tima Gtaibi puso, el 20 de octubre, una denuncia por abusos deshonestos contra dos miembros del Istiqlal que hab¨ªan animado una velada juvenil en la sede local.

A la semana retir¨®, sin embargo, la denuncia. "Digamos, para contarlo de manera "suave", que el secretario provincial del partido emple¨® argumentos convincentes para incitar al padre a dar marcha atr¨¢s", explica la letrada Gtaibi. El fiscal del tribunal de familia "expres¨® su pesar por la decisi¨®n", a?ade la abogada.

El ministerio p¨²blico sigui¨® adelante con la investigaci¨®n. Los dos supuestos agresores fueron interrogados el mes pasado por la polic¨ªa y el padre se anim¨® a volver a poner una denuncia. El asunto sali¨® adem¨¢s a la luz p¨²blica, a trav¨¦s del diario "Al Massae", y buena parte de la prensa se sum¨® a la investigaci¨®n.

La direcci¨®n del Istiqlal reaccion¨®, el viernes, a trav¨¦s del ¨®rgano del partido, el diario Al Alam. Lo desmiente todo. Pone en tela de juicio el certificado m¨¦dico, arremete contra los periodistas que escribieron sobre el asunto, amenaza con llevarles a los tribunales y acusa al padre del chaval de tratar de lucrarse con la supuesta agresi¨®n que habr¨ªa padecido su hijo. Para el partido de El Fassi no cabe la menor duda de que se trata de una operaci¨®n de desprestigio cuando faltan dos meses para las elecciones municipales.

Aunque de otra ¨ªndole, El Fassi ya estuvo envuelto en otro esc¨¢ndalo. Cuando era ministro de Empleo, en 2005, aval¨® a la empresa An Najat, radicada en los Emiratos ?rabes Unidos, que ofreci¨® a los j¨®venes marroqu¨ªes 30.000 empleos a condici¨®n de someterse primero a un examen m¨¦dico en una determinada cl¨ªnica que costaba 900 dirhams (85 euros). Varios miles lo hicieron, pero en vano. Al Najat era una compa?¨ªa ficticia y la cl¨ªnica desapareci¨® una vez concluida la estafa. El Fassi no asumi¨® ninguna responsabilidad pol¨ªtica por este enga?o colectivo.