Un ni?o divide a EE UU y Brasil
La batalla por la custodia de Sean Goldman, de nueve a?os, se ha trasladado de los medios de comunicaci¨®n hasta la agenda diplom¨¢tica de ambos pa¨ªses
La soterrada batalla diplom¨¢tica entre EE UU y Brasil por la custodia del menor Sean Goldman, de nueve a?os, podr¨ªa recrudecerse en las pr¨®ximas semanas tras la ¨²ltima decisi¨®n de los tribunales brasile?os de permitir que el ni?o permanezca con su familia adoptiva de R¨ªo de Janeiro hasta que el caso llegue a una resoluci¨®n definitiva.
El an¨¢lisis del contencioso no es simple, ni desde un punto de vista legal ni humano, ya que las dos partes enfrentadas esgrimen argumentos de peso indiscutible. Por un lado, el padre biol¨®gico del menor, el ex modelo estadounidense David Goldman, se ampara en la Convenci¨®n de la Haya sobre secuestro internacional de menores para reclamar el retorno de su hijo a su pa¨ªs natal. Por otro, el padrastro brasile?o, el abogado Jo?o Paulo Lins e Silva, recurre a los aspectos m¨¢s emocionales del caso para que Sean permanezca en Brasil junto a la familia con la que ha convivido la mayor parte de su vida.
En ambos casos, los litigantes han conseguido movilizar a las opiniones p¨²blicas y a los medios de comunicaci¨®n de sus respectivos pa¨ªses, en los que incluso se han organizado campa?as y comit¨¦s civiles de apoyo, de manera que el fuego cruzado entre EE UU y Brasil se ha intensificado en los ¨²ltimos meses. La pol¨¦mica ha subido de voltaje hasta convertirse en asunto de conversaci¨®n entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y su hom¨®logo brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva. La secretaria de Estado Hillary Clinton tambi¨¦n se ha implicado personalmente en el caso junto a varios congresistas de su pa¨ªs.
"El factor predominante por el cual tenemos confianza en que Sean pueda permanecer en Brasil es que ¨¦sa es su voluntad", comenta a EL PA?S Sergio Tostes, el abogado que defiende al padrastro del ni?o. Es cierto que en varias ocasiones Sean ha afirmado ante los psic¨®logos que se ocupan de la causa que no quiere regresar a EE UU, algo que seg¨²n David Goldman es una falacia. El padre biol¨®gico asegura que el menor est¨¢ siendo sometido a fuertes presiones por parte de su familia adoptiva, que le estar¨ªa malmetiendo contra su pa¨ªs de origen y su propio padre. Sean abandon¨® su Nueva Jersey natal junto a su madre cuando ten¨ªa cuatro a?os y nunca m¨¢s regres¨®. Despu¨¦s ha vivido cinco a?os en R¨ªo de Janeiro, en un ambiente familiar muy confortable.
La rocambolesca historia comenz¨® en 2004, cuando la madre de Sean, la brasile?a Bruna Bianchi, casada entonces con David Goldman, lo llev¨® de vacaciones a Brasil. Una vez en R¨ªo decidi¨® no regresar a EE UU, se separ¨® de Goldman y al cabo de un tiempo se volvi¨® a casar, esta vez con el brasile?o Jo?o Paulo Lins e Silva. El a?o pasado Bianchi falleci¨® por complicaciones durante el parto en el que dio a luz a su segunda hija, fruto de su segundo matrimonio y hoy ¨²nica hermana de Sean. ?ste fue el punto de inflexi¨®n que activ¨® la ofensiva legal lanzada por David Goldman para recuperar a su hijo. Seg¨²n el estadounidense, que se acoge a la Convenci¨®n de la Haya, Sean fue secuestrado por su madre al retenerlo durante tanto tiempo en Brasil en contra de la voluntad paterna. Tras el fallecimiento de Bianchi, Goldman exige la custodia y el retorno inmediato de su hijo a su pa¨ªs de origen.
La familia adoptiva, sin embargo, esgrime que durante todo ese tiempo Goldman no hizo el m¨ªnimo esfuerzo para mantener el contacto con su hijo. No s¨®lo no pele¨® entonces su custodia, sino que ni siquiera intent¨® visitarlo una sola vez. Tambi¨¦n insisten en el hecho de que Sean ya se siente m¨¢s brasile?o que estadounidense, que su familia de facto es su familia adoptiva y que el chico no quiere regresar a Nueva Jersey para vivir con su padre biol¨®gico, al que mal conoce. Por su parte, Goldman justifica su ausencia durante los ¨²ltimos a?os con el argumento de que sus abogados le asesoraron que no era conveniente visitar a Sean en aquel contexto. En Brasil tambi¨¦n se acusa a David Goldman de instrumentalizar el contencioso para embolsarse considerables cantidades de dinero mediante la firma de un contrato con una gran cadena de televisi¨®n norteamericana y las donaciones que recibe a trav¨¦s de su p¨¢gina web (www.bringseanhome.org).
A principios de este mes el caso pareci¨® resolverse a favor de la parte estadounidense, cuando un juez brasile?o orden¨® la presentaci¨®n de Sean en el consulado de EE UU en R¨ªo de Janeiro para su inmediata repatriaci¨®n. Poco despu¨¦s otro juez suspendi¨® los efectos de esa decisi¨®n y por el momento Sean permanece junto a su familia adoptiva a la espera de un desenlace judicial definitivo.
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