Obama alude a su sangre para criticar el caudillismo y la corrupci¨®n
El presidente de EE UU llega a Ghana en su primera visita al ?frica subsahariana
En v¨ªsperas de su llegada a ?frica (anoche ya durmi¨® en Accra, la capital de Ghana), Barack Obama recurri¨® este viernes al relato de sus emociones y sus experiencias personales para llamar la atenci¨®n del mundo sobre el drama perenne de ese continente y sobre las obligaciones de los propios africanos para salir del pozo de olvido y miseria en el que viven.
El presidente norteamericano cont¨® en una conferencia de prensa en L'Aquila el contenido de su intervenci¨®n, pocas horas antes, en la cumbre del G-8 con los l¨ªderes africanos, en la que Estados Unidos empuj¨® a favor de un fondo de ayuda de 20.000 millones de d¨®lares.
"Les record¨¦ que cuando mi padre sali¨® de Kenia, hace 50 a?os, el producto interno bruto del pa¨ªs era superior al de Corea del Sur. Les pregunt¨¦: ?Qu¨¦ ha pasado desde entonces? Se ha hablado de la herencia del colonialismo y de los males que eso ha causado".
"Yo, por mi parte", a?adi¨® Obama, "he explicado que una de las razones es que Corea ha creado instituciones transparentes y eficaces, y no hay raz¨®n para que ?frica no haga lo mismo". "Los pa¨ªses ricos", a?adi¨®, "tienen una obligaci¨®n moral de aportar asistencia, y nosotros, por nuestra parte, vamos a cumplir con esa responsabilidad". "Pero las naciones pobres", dijo, "tienen la responsabilidad de utilizar esa asistencia de manera transparente, eficaz y con respeto a la ley".
En alg¨²n momento de esa intervenci¨®n, Obama inform¨® a sus interlocutores que todav¨ªa tiene "familiares que viven en aldeas donde el sufrimiento de la pobreza es real", pero donde cada d¨ªa tienen que pagar un soborno para acceder a la comida o las ayudas internacionales.
Despu¨¦s de mencionar que los propios africanos deben comprometerse en poner fin a esas pr¨¢cticas y crear instituciones que protejan a los ciudadanos, asegur¨® que "no hay ninguna raz¨®n para que ?frica no pueda ser eficaz".
Obama manifest¨® que esta es una de las razones por las que ha escogido Ghana para su primera visita al continente africano, porque Ghana ha comenzado a crear esas instituciones y ha demostrado que es posible traspasar el poder pol¨ªtico de un partido a otro sin que se rompa la estabilidad democr¨¢tica. Ghana es el ¨²nico pa¨ªs de ?frica donde se han producido dos trasferencias consecutivas del poder sin interrupci¨®n de golpes o caudillismos.
La creaci¨®n del fondo para la seguridad alimentaria era un objetivo prioritario de Obama en esta cumbre, precisamente para hablar este s¨¢bado con mayor autoridad ante el Parlamento en Accra. Con toda probabilidad ser¨¢ un discurso hist¨®rico, un mensaje con un fuerte eco en todo el continente, y posiblemente una nueva visi¨®n de las relaciones entre el norte y el sur. El viaje va a incluir una visita a uno de los lugares en los que concentraban a los esclavos antes de su tr¨¢gico destino en Am¨¦rica. Eso explica algunos de los males actuales. Pero Obama piensa aportar otros argumentos.
Menos cumbres, m¨¢s eficientes
A Barack Obama no le ha terminado de gustar su primera cumbre del G-8. Ha encontrado "avances" y "¨¦xitos", pero tambi¨¦n aspectos mejorables. Se declar¨® partidario de menos reuniones internacionales y que estas sean "m¨¢s eficientes", en la rueda de prensa con la que se despidi¨® de L'Aquila.
En los seis meses que lleva en el cargo, Obama ha asistido a cinco reuniones internacionales: en abril particip¨® en la cumbre del G-20 en Londres, el encuentro de la OTAN en Estrasburgo y una reuni¨®n con la UE en Praga. Tambi¨¦n en abril asisti¨® a la Cumbre de las Am¨¦ricas en Trinidad y Tobago y ahora acaba de clausurar la cumbre del G-8. Para finales de septiembre le espera la Asamblea General de la ONU y una nueva cumbre del G-20, en Pittsburgh (EEUU).
Seg¨²n el presidente estadounidense, "no cabe duda de que debemos actualizar y renovar las instituciones internacionales que se establecieron en otros tiempos y lugares. Algunas datan de la posguerra, otras, como el G-8, han cumplido 30 a?os".
El problema, indic¨®, es encontrar exactamente el formato adecuado, pues "todo el mundo quiere el grupo m¨¢s peque?o posible que los incluya a ellos. Si son la econom¨ªa n¨²mero 21, quieren un G-21 y si se los excluye creen que es una injusticia". Parte del desaf¨ªo, consider¨®, es revitalizar la ONU, pues en parte la necesidad de estas cumbres surge de que la Asamblea General "no siempre funciona de modo tan r¨¢pido o efectivo como ser¨ªa necesario".
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