China aplica la estrategia anti Dalai Lama a la l¨ªder de la disidencia de Xinjiang
Pek¨ªn expresa a Tokio su malestar por la visita de Rebiya Kadeer, que denuncia la desaparici¨®n de 10.000 uigures en los disturbios de julio
El Gobierno chino ha lanzado una intensa campa?a diplom¨¢tica contra Rebiya Kadeer, l¨ªder uigur en el exilio, similar a la que emplea con el Dalai Lama, jefe espiritual de los budistas tibetanos y cabeza del Gobierno tibetano en el exilio. Pek¨ªn ha redoblado en los ¨²ltimos d¨ªas las declaraciones oficiales y las advertencias contra la visita que Kadeer est¨¢ realizando a Jap¨®n y la que tiene previsto hacer la semana que viene a Australia.
El embajador japon¨¦s en Pek¨ªn ha sido convocado en el Ministerio de Exteriores para trasladarle "el gran descontento" de las autoridades chinas por haber sido autorizada la entrada de Kadeer. "Es una criminal. ?C¨®mo se sentir¨ªa el pueblo japon¨¦s si un crimen violento ocurriera en Jap¨®n y su cerebro fuera invitado por un tercer pa¨ªs?", dijo el martes Cui Tiankai, embajador chino en Tokio. Takeo Kawamura, portavoz del Ejecutivo japon¨¦s, replic¨® que el viaje "ha sido organizado por grupos civiles" y "no es un acto del Gobierno". La l¨ªder uigur ha sido recibida, sin embargo, por miembros del Partido Democr¨¢tico Liberal, en el poder.
Pek¨ªn ha expresado tambi¨¦n su malestar al Gobierno de Australia, donde Kadeer asistir¨¢ a la proyecci¨®n de un documental sobre su vida realizado por un director australiano. Los organizadores del festival cinematogr¨¢fico internacional de Melbourne aseguran que el consulado chino les ha presionado para que retiren el documental, a lo que se han negado. En respuesta, dos directores chinos han dado de baja sus pel¨ªculas, mientras la p¨¢gina web del festival ha sido atacada por piratas inform¨¢ticos, que han llegado a colocar la bandera china y esl¨®ganes contra la exiliada uigur.
Pek¨ªn pretende evitar que la figura de Kadeer gane envergadura como consecuencia de las revueltas ¨¦tnicas ocurridas a principios de mes en Urumqi, capital de la regi¨®n aut¨®noma de Xinjiang, de las que dice que fue la instigadora. El pasado 5 de julio cientos de uigures incendiaron veh¨ªculos y comercios, y atacaron a 'han' -la etnia mayoritaria en China- con palos y cuchillos, despu¨¦s de que la polic¨ªa intentara disolver una protesta inicialmente pac¨ªfica. Dos d¨ªas despu¨¦s, miles de 'han' se echaron a la calle, armados con barras de hierro y otras armas caseras, clamando venganza. El Gobierno afirm¨® inicialmente que el primer d¨ªa de los disturbios murieron 140 personas. Posteriormente, dijo que la cifra hab¨ªa subido hasta 197 personas -la mayor parte de las cuales eran 'han'-, y que hab¨ªa disparado y hab¨ªa matado a 12 "g¨¢ngsteres" para controlar los disturbios.
Los uigures son una etnia musulmana del oeste de China. Muchos de sus miembros sienten un gran resentimiento contra el Gobierno central porque consideran que no respeta su libertad religiosa, les discrimina y ha inundado la regi¨®n de 'han', que controlan la econom¨ªa local. Pek¨ªn niega este extremo y dice que ha llevado el desarrollo a la regi¨®n.
El Gobierno chino afirma que en las revueltas resultaron heridas m¨¢s de 1.700 personas y fueron detenidas m¨¢s de 1.600, pero Kadeer asegur¨® ayer en Tokio que "cerca de 10.000 personas desaparecieron en Urumqi en una noche" y pidi¨® una investigaci¨®n por parte de Naciones Unidas. "?D¨®nde fueron? ?Fueron asesinadas todas o enviadas a alg¨²n sitio?", exclam¨® con furia en el Club Nacional de Prensa de Jap¨®n, informa Associated Press. Kadeer, de 62 a?os, madre de 11 hijos, volvi¨® a negar que tenga nada que ver con los disturbios. "Si China dice que fui yo, que d¨¦ pruebas", dijo la presidenta del Congreso Mundial Uigur, organizaci¨®n con sede en Estados Unidos, pa¨ªs en el que se exili¨® tras pasar seis a?os en la c¨¢rcel en China por su disidencia. Fue liberada en 2005, debido a las presiones de Washington.
Pek¨ªn ha advertido tambi¨¦n a Estados Unidos. Wang Guangya, vice ministro de Exteriores, asegur¨® el martes que han pedido a Washington que evite que nadie utilice su territorio para llevar a cabo "actividades separatistas contra China".
El tono utilizado por Pek¨ªn contra Kadeer reproduce el empleado con el Dalai Lama, a quien acusa igualmente de independentista y de estar detr¨¢s de las revueltas ocurridas en marzo del a?o pasado en Lhasa. En Xinjiang, viven 8,3 millones de uigures sobre una poblaci¨®n total de 20 millones.
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