La salida de tono de Medv¨¦dev tensa la relaci¨®n de Rusia con Ucrania
?Por qu¨¦ ha montado en c¨®lera Medv¨¦dev en un momento que no se caracteriza precisamente por una de esas crisis que surgen espor¨¢dicamente entre Mosc¨² y Kiev?
La andanada verbal que el presidente de Rusia, Dmitri Medv¨¦dev, dirigi¨® este martes contra su colega ucraniano, V¨ªctor Y¨²shenko, parece la pataleta de quien ha acumulado agravios durante mucho tiempo, sin saber resolverlos oportunamente, hasta que no puede m¨¢s y los vomita todos juntos. Este comportamiento puede comprenderse en un ni?o o un adolescente, pero no en un estadista y menos a¨²n en un estadista ruso ante el l¨ªder de un pa¨ªs tan vinculado con el suyo como Ucrania.
?Por qu¨¦ ha montado en c¨®lera Medv¨¦dev en un momento que no se caracteriza precisamente por una de esas crisis que surgen espor¨¢dicamente entre Mosc¨² y Kiev, sobre todo en temas relacionados con el suministro y tr¨¢nsito del gas ruso?
Interpretaciones al margen, con el mensaje de Medv¨¦dev comienza de hecho la campa?a para las elecciones presidenciales del 17 de enero en Ucrania. De entrada, la clase pol¨ªtica ucraniana no ha reaccionado cerrando filas en torno a la dignidad nacional ofendida, sino m¨¢s bien tratando de arrimar el ascua a su sardina. Los previsibles contendientes del actual presidente V¨ªctor Y¨²shenko, han hecho equilibrios para perfilarse como constructivos y darle parte de raz¨®n a Medv¨¦dev, -en el caso de Arseni Yazeniuk y los seguidores de la primera ministra Yulia Timoshenko-, o toda la raz¨®n, en el caso del l¨ªder de Regiones, el pro ruso V¨ªctor Yanuk¨®vich. No est¨¢ claro pues c¨®mo influir¨¢n las palabras del ruso y si contribuir¨¢n a dividir m¨¢s a Ucrania, profundamente sumergida en la crisis econ¨®mica.
Medv¨¦dev tal vez se est¨¦ curando en salud y se haya dirigido a Y¨²shenko como medida preventiva para llamar la atenci¨®n ahora -y no m¨¢s tarde en plena apoteosis electoral- sobre la crisis del gas que los analistas econ¨®micos consideran inevitable. Ucrania paga puntualmente sus facturas de gas, pero importa una cantidad muy inferior a la concertada, lo que, seg¨²n los contratos basados en la f¨®rmula take or pay, supone que deber¨¢ pagar el 80% del volumen pactado como m¨ªnimo y penalizaciones. Hasta ahora, Gazprom no ha impuesto multas a Ucrania, pero en el futuro podr¨ªa hacerlo y eso se traducir¨ªa una nueva guerra del gas con penosas consecuencias para Europa. "Mosc¨² y Kiev est¨¢n dispuestas a pelearse incluso sin motivo, y con motivo mucho m¨¢s", manifest¨® el analista energ¨¦tico Mijail Korchemkin, seg¨²n el peri¨®dico V¨¦domosti.
Con su estilo brusco, col¨¦rico e insultante, los dirigentes rusos est¨¢n alejando de s¨ª incluso a sus aliados m¨¢s pr¨®ximos, como lo demuestra que ni uno solo de los pa¨ªses post sovi¨¦ticos haya apoyado el reconocimiento de Osetia del Sur y Abjazia. Cierto es que los pol¨ªticos de Kiev son expertos en meter el dedo en el ojo a Rusia con sonrisas en el rostro, pero eso no justifica las salidas de tono del Kremlin ni tampoco la falta de consideraci¨®n que supone enviar como embajador a Kiev a un personaje como Mija¨ªl Zur¨¢bov, posiblemente el pol¨ªtico m¨¢s desacreditado de la ¨¦poca de Vlad¨ªmir Putin. Zur¨¢bov fue jefe del fondo de Pensiones de Rusia de 1999 a 2004 y ministro de Sanidad hasta septiembre de 2007. El funcionario nunca fue investigado ni juzgado, aunque la prensa rusa le vincul¨® con turbios asuntos que llevaron a la c¨¢rcel a varios de sus subordinados.
Pero si malo era mandar a Zur¨¢bov, mucho peor es que Mosc¨², por su propia voluntad, se quede sin embajador en Kiev, lo que resulta contraproducente para la estabilidad en las relaciones entre los dos pa¨ªses. La ret¨®rica del Kremlin tiene su efecto. Seg¨²n encuestas del centro Levada, en 2001 un 71% de los rusos ten¨ªan una actitud positiva o muy positiva respecto a Ucrania. Ahora esa cifra se ha rebajado al 44% , mientras el 23% que en 2001 ten¨ªan una actitud negativa, se ha transformado en un 47%.
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