Todo est¨¢ ya dicho sobre la realidad que supera a la ficci¨®n y la pr¨¢ctica que desborda a la teor¨ªa. Pero siempre hay que esperar nuevas pruebas irrefutables. Mientras iban saliendo en mi blog de agosto unas breves y deslavazadas reflexiones sobre el oficio de periodista, la bendita realidad, los hechos dichosos iban encarg¨¢ndose de aportar sus propios argumentos, mucho m¨¢s potentes. No hablo, aunque bien pudiera, del voraz y feroz Silvio Berlusconi, emprendi¨¦ndolas contra los ¨²ltimos restos del periodismo libre italiano. Hablo de otro ser al parecer m¨¢s monstruoso aunque m¨¢s desconocido que se ha convertido en ep¨ªtome de la cat¨¢strofe contempor¨¢nea y sobre todo en artista infernal de nuestros abismos period¨ªsticos.
Responde por el nombre de Wallace Souza, director y productor de un truculento y popular programa de televisi¨®n sobre sucesos llamado Canal Livre (como se ver¨¢, no pod¨ªa faltar la apelaci¨®n a la pobre y maltratada libertad en circunstancias tan especiales) que se emite desde Manaos. Antes de ser periodista de sucesos fue polic¨ªa y despu¨¦s ha pasado a la pol¨ªtica como diputado por el Estado brasile?o de Amazonas, elegido clamorosamente en tres ocasiones. Su aportaci¨®n a la historia de la infamia y espec¨ªficamente de la infamia period¨ªstica, puede destinarle a una popularidad mucho mayor que su programa de televisi¨®n y que sus campa?as electorales. Un asesino profesional que responde al estupendo nombre de Moacir Moa Jorge da Costa ha confesado que una buena ristra de sus asesinatos, violaciones, asaltos y secuestros los efectuaba como productor especial de Canal Livre, es decir, a instancias de Wallace Souza, que as¨ª pod¨ªa llegar al lugar de autos con presteza o disponer c¨¢maras con sospechosa puntualidad donde iba a perpetrarse un crimen.
Pero a la sorpresa por la peculiar y siniestra profesionalidad con la que Souza pueda haber alcanzado las cumbres, quiero decir los abismos, del oficio, se suma otra sorpresa todav¨ªa mayor respecto el estado de la profesi¨®n. No me he enterado de esta noticia por su profusa difusi¨®n en los informativos de radio y televisi¨®n o las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos. Me refiero a los de aqu¨ª y a los de all¨ª: me dicen amigos brasile?os que esta noticia provinciana llena de color ha suscitado un inter¨¦s limitado en los grandes medios de Sao Paolo y Rio. Tampoco por los grandes medios norteamericanos, que son los que han marcado siempre el rumbo del oficio (no puedo decir de los m¨¢s informales, como el Huffington Post, donde hay cumplida y precisa informaci¨®n). Me he enterado gracias al art¨ªculo publicado por Mario Vargas Llosa en El Pa¨ªs el domingo 23 de agosto, que no hab¨ªa podido leer en su d¨ªa y ten¨ªa en mi mesa a la espera de la puesta al d¨ªa vacacional.
De manera que esta reflexi¨®n sobre el rumbo del oficio quiere ser tambi¨¦n un homenaje a la profesionalidad y al tino de quienes como Mario aguantan el tipo y consiguen todav¨ªa suministrar informaci¨®n a los lectores en medio de este mar de confusi¨®n, descr¨¦dito e indiferencia. Por supuesto, Souza ha rechazado todas las acusaciones, que atribuye a una venganza mafiosa por sus denuncias en su programa de periodismo de investigaci¨®n.
Y FE DE ERRORES (a?adida a las 11 de la ma?ana de hoy viernes)
Juan Jos¨¦ Aznarez, en El Pa¨ªs del Domingo pasado, da cumplida y espl¨¦ndida cuenta de la historia. La titula 'Matar por la primicia' y denomina a Wallace Souza, con enorme acierto, 'el carro?ero de primicias'. Una b¨²squeda probablemente no muy bien hecha en los buscadores Google y en el archivo del diario y la lectura incompleta de los peri¨®dicos amontonados durante las vacaciones me llevaron ayer a reducir mi juicio sobre este oficio. Despu¨¦s de terminar la limpieza de la mesa esta ma?ana debo pedir disculpas por la precipitaci¨®n y a?adir adem¨¢s a Juan Jos¨¦ a la lista de quienes tienen profesionalidad y tino para seguir manteniendo bien alto el pabell¨®n del oficio.
DESPUES DE ESE NEFASTO HECHO ya no se que mas la prensa desesperada puede inventar en la brutal busqueda del rating, verdad? Sigo pensando que el profesionalismo, la etica y la seriedad sera la unica real salida, podra existir trillones de medios alternativos. Cuando el lector tiene 100% de confianza en el medio serio, siempre recurrira al mismo para enterarse de los acontecimientos del mundo y sus diversas opticas.
Desde que nacemos la ciega confianza nos condiciona. Antes del destete, nos dan un biber¨®n y un chupete y cuando apenas le hemos cogido el gusto sin apenas tiempo asoma la cuchara. En algunas culturas el destete se produce a la edad de 5 a?os e incluso m¨¢s, no se utilizan extra?os y ajenos elementos y procedimientos a la naturaleza. Parece que en estas culturas el papel de la mujer es m¨¢s relevante y reconocido socialmente. Ser¨ªa cuesti¨®n de estudiarlas y comparar m¨¢s a fondo, pues es posible como causa de la actitud social dominante patriarcal, la inconsciente desconfianza por el temprano destete y el uso de artificios contra natura sembrando las semillas de actitudes nocivas como el ego¨ªsmo, el odio, el machismo, etc¨¦tera.
Aproximado seguido vienen el padre y dem¨¢s familiares, vecinos, el cura, maestro, m¨¦dico y m¨¢s vecinos. El primer amigo y compa?eros de escuela, m¨¢s amigos, alg¨²n maestro y profesores, m¨¢s vecinos, amigos de mis amigos y familiares. Entre todos constituyen una familia y aparecen los ¨ªdolos de los libros y conocidos tebeos. El primer amor, el primer beso y dem¨¢s enso?aciones. Apenas queda sitio para el resto del vivir. Estudios superiores, relaci¨®n con los adultos y repaso del entorno a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, los viajes y el primer empleo.
Llegados aqu¨ª como un yugo algunos sucesos se han fijado para siempre en nuestro car¨¢cter y otros han ca¨ªdo en desuso por fuerza de la inadaptaci¨®n de los tiempos.
La confianza se hace camino entre un dif¨ªcil equilibrio del conocimiento, las pasiones y la qu¨ªmica inconsciente de la propia naturaleza. Hacerse con el pulso y las riendas de la propia existencia parece uno de los mayores retos del ser humano, no es f¨¢cil y es para siempre el empe?o.
La prensa, la radio, la televisi¨®n e internet son ventanas al mundo por la que podemos teletransportarnos a diferentes escenarios y localizaciones. Siendo el grado e intensidad de nuestros individuales condicionantes los que determinen la confianza en el medio y en los actores.
As¨ª pues, el abismo entiendo est¨¢ en nosotros mismos en el interior de cada persona.
Queremos ser libres? Queremos elegir libremente? Solo s¨¦ de un camino y es el que prefiero. Y Ustedes?
Gracias a Llu¨ªs Bassets, Mario Vargas Llosa y Huffington Post
Hoolaaa, Llu¨ªs, ?bienvuelto de vacaciones! Aprovecho tu "fe de errores" o m¨¢s bien "fe de omisiones" para incluir una peque?a adenda: Juan Cruz en su blog nos remiti¨® ya al art¨ªculo de Vargas el d¨ªa en que se public¨® y algunos ya ofrecimos all¨ª nuestra visi¨®n sobre el tema. Dado el car¨¢cter veraniego de la noticia y, en particular, de mi comentario al respecto, prefiero dejaros el enlace, http://blogs.elpais.com/juan_cruz/2009/08/pedro-%C3%A1vila.html#comment-6a00d8341bfb1653ef0120a5141822970b , y deciros que, aparte del m¨ªo, hay otros comentarios all¨ª que merecen la pena, en especial, por supuesto, los de Chapuza.
Gracias Llu¨ªs por la nota. El caso es que me parec¨ªa haber le¨ªdo el art¨ªculo de Juan Jos¨¦ en el suplemento, el caso es que tambi¨¦n lo hab¨ªa le¨ªdo en el post de Juan Cruz como bien dice Jhon Doe. No estaba seguro cu¨¢ndo y d¨®nde. Gracias y Saludos para todos...
John Doe
Me gustar¨ªa destacar la no desaprovechable historia del periodista que han asesinado por documentar a determinadas asociaciones delictivas sudamericanas.
No, no estoy hablando de un desempleado que ve a un gorrilla orinando al lado de su coche cuando aparca en la puerta de su casa.
Este es un documentalista internacional.
Hay que pedir cuentas a los que coaccionan y contrarian psicol¨®gicamente de una forma escondida pero exterminadora el muy lejano oficio de apuntar notas sobre lo que ocurre.
BASURA ROJA
La verdad es que esta noticia, que le¨ª de pasada este verano, y que efectivamente no ha tenido el eco que parece merecer, no hace mas que te?ir de rojo lo que hoy contituye el grueso del ?periodismo? audiovisual, que es una mezcla de cutredad, zafiedad y estupidez donde gentes sin m¨¦rito ni cr¨¦dito llenan horas y horas diciendo idioteces. Este es el panorama audiovisual de este pa¨ªs y de sus dos principales cadenas privadas.
El amigo carioca, simplemente se ha dedicado a planificar la puesta en escena, al igual que lo que hacen aqu¨ª la chusma del coraz¨®n y de los programas de testimonios, pero con el matiz de que aqu¨ª el tal Souza lo ha implantado en el ¨¢mbito de los sucesos, aspecto este que a pesar de ser tan del agrado de estos programas, aun no han llegado a propiciar, sino tan solo a a manipular, regodearse y aprovecharse de la familia de la v¨ªctima, pero siempre despu¨¦s del crimen.
Por tanto animaos, programas varios, cre¨ªais que hab¨ªais sobrepasado todos los l¨ªmites ¨¦ticos y del mal gusto, pues no, aun teneis recorrido.
Espero que por esta truculenta historia que se perpetraba con licencia, no tire por tierra los magn¨ªficos apuntes de agosto en los m¨¢rgenes.
Y nos hable de magn¨ªficos periodistas. Muchos de ellos, espa?oles.
Me resultar¨ªa incre¨ªble que pudiera poner en tela de juicio a la profesi¨®n. Ser¨ªa como comenzar a sospechar de todos los ingleses que viven en Espa?a, por un tal King o como se llamase.
En fin, las autoridades y las asociaciones de consumidores de su Pa¨ªs, tendr¨ªan que haber prohibido su emisi¨®n desde el principio y los telespectadores, haberlo denunciado.
Personalmente, lo considero un caso puntual, en cuyo contagio no creo. Es una desgracia que me hace recordar a criminales no vinculados al periodismo pero si a la empresa, a la pol¨ªtica o al ej¨¦rcito, a los que se toleraron barbaridades.
Este aprece ser el caso de una anaconda, a la que algunas personas aplaud¨ªan. ?Un circo antiguo? Psse
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