Merkel es reinvestida canciller con votos de advertencia de sus socios
Nueve diputados de la mayor¨ªa se niegan a ratificar a la dirigente alemana
La reeligieron, jur¨® y se fue. Angela Merkel obtuvo ha obtenido hoy los votos de 323 diputados, nueve menos de lo que suman en el nuevo Parlamento alem¨¢n los grupos de su partido, la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana (CDU), sus aliados b¨¢varos de la Uni¨®n Social Cristiana (CSU) y sus socios del Partido Democr¨¢tico Liberal (FDP) en el flamante Gobierno. Los nueve votos perdidos son una peque?a advertencia: no todos est¨¢n contentos con el contrato de coalici¨®n presentado el pasado s¨¢bado, ni todos satisfechos con la victoria electoral del 27 de septiembre, con la que la CDU se mantuvo en la Canciller¨ªa con su peor resultado en 60 a?os.
Merkel hab¨ªa anunciado que se dirigir¨ªa a los diputados tras la reelecci¨®n, pero no lo hizo. Adem¨¢s, aplaz¨® hasta noviembre su discurso parlamentario de investidura. Hacia las seis de la tarde ya estaba volando a Par¨ªs, donde consult¨® anoche con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, la agenda de la cumbre de la UE que se celebra hoy y ma?ana en Bruselas. Respecto a la bajada de impuestos estipulada en el contrato, Merkel dijo que "no se pueden garantizar los puntos y las comas".
El nuevo Gabinete jur¨® su cargo en el Bundestag (C¨¢mara baja del Parlamento) despu¨¦s de que lo hiciera la canciller. Entre ellos, el vicecanciller y ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, y el de Sanidad, Philipp R?sler, pesos pesados de los liberales. Merkel se ha asegurado la preponderancia en su nuevo Gobierno asumiendo parte de las competencias de Exteriores y poniendo a Karl-Theodor zu Guttenberg (CSU) al frente de Defensa, donde bregar¨¢ con las dificultades de la guerra afgana y har¨¢ sombra a Westerwelle. Pero su mejor baza fue reservar Hacienda para Wolfgang Sch?uble (CDU), un pol¨ªtico de 67 a?os que finaliza su carrera y que no dudar¨¢ en plantar cara a los liberales ni en apoyar medidas impopulares para moderar, si as¨ª lo ordena Merkel, la proyectada rebaja fiscal.
Durante las negociaciones, la canciller bloque¨® desde su l¨ªnea centrista la aspiraci¨®n liberal de facilitar el despido. Ahora comienza su segunda legislatura al rev¨¦s que la primera. En 2005 anunci¨® un (obviamente impopular) aumento del IVA de tres puntos; ahora ha empezado con descuentos fiscales, subsidios para las familias y una discreta mejora de las prestaciones de desempleo. Son reformas ambiciosas, pero pospuestas hasta 2011. Los cambios en la Seguridad Social y en el sistema fiscal est¨¢n condicionados a su viabilidad econ¨®mica. Ya durante el fin de semana, el nuevo ministro de Hacienda alud¨ªa a las dificultades de la reforma. Hoy, la propia Merkel ha dicho que "ser¨ªa imprudente" aventurar ahora sobre el estado de la econom¨ªa dentro de dos a?os. Tampoco concret¨® el perfil de la reforma sanitaria.
Su primer acto despu¨¦s de su reelecci¨®n parlamentaria, tras su viaje a Par¨ªs, la llevar¨¢ a la cumbre de la UE. Regresar¨¢ a Berl¨ªn el s¨¢bado para celebrar el vig¨¦simo aniversario de la ca¨ªda del Muro junto a los protagonistas pol¨ªticos de aquel acontecimiento: George Bush (padre), Mija¨ªl Gorbachov y Helmut Kohl.
Pero el lunes, Merkel estar¨¢ en Washington, donde hablar¨¢ el martes ante las dos C¨¢maras del Congreso de Estados Unidos. Es la segunda vez que un canciller alem¨¢n tiene este privilegio, tras Konrad Adenauer en 1957. Esta agenda internacional pone a Merkel en su lugar predilecto, la primera l¨ªnea pol¨ªtica mundial. En casa, parece considerar que ya hizo su buena obra en el contrato de coalici¨®n con los liberales.
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