"La derecha de Chile a¨²n no ha entonado el mea culpa"

Aquel joven que el 11 de septiembre de 1973 recorr¨ªa las calles de Santiago de Chile con cuatro cartuchos de dinamita que hab¨ªa sacado de una sede del Partido Socialista, 36 a?os despu¨¦s y con una trayectoria pol¨ªtica considerable, pensaba que se hab¨ªa contado todo sobre la dictadura chilena. Una perspicaz editora estadounidense, sin embargo, acab¨® convenciendo a Heraldo Mu?oz (Santiago, 1948), embajador de Chile ante la ONU, de que todav¨ªa se pod¨ªan a?adir p¨¢ginas a esta terrible historia. El resultado ha sido La sombra del dictador: una memoria pol¨ªtica de la vida bajo el r¨¦gimen de Augusto Pinochet (Paid¨®s), que el autor present¨® ayer en la Casa de Am¨¦rica de Madrid.

A pesar de sus reticencias -"no soy ni historiador ni escribo biograf¨ªas"-, Mu?oz ha conseguido elaborar unas memorias pol¨ªticas dignas, en las que aborda el r¨¦gimen desde su propia vivencia. "La dictadura de Pinochet fue diferente a otras que se produjeron en Am¨¦rica Latina, que, en general, arruinaron las econom¨ªas. Pinochet no fue un Somoza", argumenta Mu?oz en una entrevista con EL PA?S, a la hora de explicar su principal desaf¨ªo: contar por qu¨¦ Pinochet "se transform¨® en el impulsor de unas reformas liberales en las que no cre¨ªa, que estableci¨® las bases econ¨®micas de lo que es Chile hoy en d¨ªa. Pinochet era un pragm¨¢tico. Un tipo mediocre, pero con un instinto pol¨ªtico notable que tuvo la capacidad de entender la necesidad de poner orden en una econom¨ªa desastrosa. ?l no ten¨ªa un plan, pero s¨ª los tecn¨®cratas de Chicago".

?Se puede atribuir entonces la situaci¨®n econ¨®mica actual a Pinochet? Rotundamente, no. "El verdadero milagro econ¨®mico se produce en la democracia. Aceptar que hubo reformas con Pinochet no quiere decir que s¨®lo se pudieran conseguir con la represi¨®n, el exilio, la tortura o arrojando chilenos al mar desde helic¨®pteros. Eso es inaceptable. Hay casos, como el de Brasil, que lo demuestran. Con Pinochet no se hubiese podido lograr el tratado de libre comercio con Estados Unidos y mucho menos el acuerdo de asociaci¨®n con la Uni¨®n Europea".

Como marca el autor ya desde el t¨ªtulo, la sombra de Pinochet a¨²n prevalece en Chile, en la vida social y, obviamente, en la pol¨ªtica. "La derecha todav¨ªa no ha entonado el mea culpa. Est¨¢ pendiente. Hay algunos pol¨ªticos, como Joaqu¨ªn Lav¨ªn [alcalde de Santiago durante 2000-2004, que fue derrotado por Ricardo Lagos en las elecciones presidenciales de 1999] que han reconocido que se equivocaron. Pero hay muchos otros que no. Y eso falta, aunque el legado de Pinochet cada vez se reduce m¨¢s en la medida en que Chile sigue progresando y ahondando en su democracia. Los nost¨¢lgicos de la dictadura tienen poco a lo que agarrarse. A pesar de eso, sigue marcando a una generaci¨®n, la m¨ªa, eso es inevitable. Nosotros vamos a vivir con el legado de Pinochet hasta el final de nuestros d¨ªas".

Una generaci¨®n, la de Mu?oz, que tambi¨¦n representan dos de los tres candidatos a las pr¨®ximas elecciones del d¨ªa 13 de diciembre, Sebasti¨¢n Pi?era y Eduardo Frei. Del primero, que parte como favorito en todos los sondeos, cuestiona que quiera agilizar los procesos contra los militares de la dictadura que est¨¢n encarcelados. Una victoria del candidato derechista no supondr¨ªa, sin embargo, la extensi¨®n de la sombra del dictador: "Todo depender¨¢ de las pol¨ªticas que impulse", opina con cierto escepticismo el embajador.

Quien tambi¨¦n pertenece a esa generaci¨®n marcada por el terror es el candidato de la Concertaci¨®n, el ex presidente Eduardo Frei. Mu?oz rechaza que la f¨®rmula de la coalici¨®n que lleva gobernando Chile durante 20 a?os est¨¦ agotada, aunque admite: "Los rostros siguen siendo los mismos y es necesario impulsar la renovaci¨®n de los liderazgos de los partidos de la Concertaci¨®n. A veces la gente se cansa de ver las mismas personas. Las ideas y las pol¨ªticas se pueden renovar. Claro que si hay pol¨ªticas de ¨¦xito es absurdo cambiarlas, lo que hay que hacer es profundizar", opina. ?Esta descripci¨®n es v¨¢lida para Eduardo Frei? "La experiencia ayuda mucho y si est¨¢ probada a¨²n m¨¢s", se limita a decir Mu?oz, quien acto seguido pide no hablar m¨¢s de asuntos de pol¨ªtica interna.

A¨²n queda un hueco para comentar el fen¨®meno de Marco Enr¨ªquez-Ominami, el candidato independiente, que apenas ten¨ªa tres meses cuando derrocaron a Salvador Allende. "Representa un fen¨®meno nuevo, no s¨®lo generacional. Representa esta aspiraci¨®n de renovar los partidos pol¨ªticos, de tener mejores mecanismos para mejorar los liderazgos. Creo que es un buen desaf¨ªo a la Concertaci¨®n".