Israel revoca la residencia a miles de palestinos en Jerusal¨¦n
La anulaci¨®n de los permisos se multiplic¨® el a?o pasado
Viajar al extranjero para estudiar o trabajar entra?a, para los 250.000 palestinos de Jerusal¨¦n, el peligro cierto de que el Gobierno israel¨ª revoque su permiso de residencia. Viene sucediendo desde que la mitad oriental de la ciudad fue ocupada en 1967. Pero el a?o pasado el fen¨®meno adopt¨® un ritmo desenfrenado. Si en las primeras cuatro d¨¦cadas de ocupaci¨®n 8.558 palestinos fueron despojados de su tarjeta de identidad, en 2008 4.577 (un centenar de ellos menores de edad) corrieron id¨¦ntica suerte.
Los datos proceden del propio Ministerio de Interior israel¨ª, aunque Hamoked -la ONG que ha difundido las cifras- tuvo que pleitear en los tribunales para que el ministerio accediera a proporcionar la informaci¨®n. La mayor¨ªa de las revocaciones afectan a palestinos que han residido en el extranjero durante m¨¢s de siete a?os. Con un agravante: a este respecto, cualquier pueblo o ciudad de Cisjordania tambi¨¦n se considera el extranjero. El abanico de v¨ªctimas puede ampliarse f¨¢cilmente. La obtenci¨®n de la ciudadan¨ªa de otro pa¨ªs o la residencia permanente bastan para arrebatar al ¨¢rabe jerosolimitano la tarjeta verde (permiso de residencia). Al tiempo, la Ley de Retorno permite a cualquier jud¨ªo del mundo obtener el pasaporte israel¨ª sin demora.
Las autoridades israel¨ªes no se cansan de repetir que los ¨¢rabes residentes en Jerusal¨¦n Este gozan de los mismos derechos que los vecinos jud¨ªos. Pagan sus impuestos los ¨¢rabes, entre otros motivos porque es crucial para conservar la tarjeta verde. Sin embargo, un simple paseo por cualquier rinc¨®n de Jerusal¨¦n Oriental revela la flagrante discriminaci¨®n en la prestaci¨®n de servicios p¨²blicos en una ciudad s¨®lo unificada sobre el papel. La Asociaci¨®n para los Derechos Civiles viene advirti¨¦ndolo hace a?os: "El Gobierno se esfuerza por convertir en intolerable la vida de los palestinos de Jerusal¨¦n Este, hasta el punto de que abandonen sus casas y se trasladen a Cisjordania".
"El fen¨®meno de revocar la residencia ha alcanzado dimensiones alarmantes. Las operaciones del Ministerio del Interior son parte de una pol¨ªtica general cuyo objetivo es reducir el tama?o de la poblaci¨®n palestina para mantener una mayor¨ªa jud¨ªa en Jerusal¨¦n. Los palestinos son nativos de esta ciudad, no reci¨¦n llegados", declar¨® Diana Kerstein, directora ejecutiva de Hamoked. La demolici¨®n de viviendas, la expulsi¨®n de palestinos de las casas en las que han vivido medio siglo, el muro de cemento que separa de Cisjordania los pueblos que rodean Jerusal¨¦n son piezas fundamentales de una pol¨ªtica que persigue la judaizaci¨®n de la mitad ¨¢rabe.
La pol¨¦mica coincide con frecuentes llamamientos de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos y Naciones Unidas para que Israel detenga su pol¨ªtica de "provocaciones" y hechos consumados.
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