El capo arrepentido que amenaza el futuro de Berlusconi
Gaspare Spatuzza declara el viernes ante los jueces en Tur¨ªn sobre las relaciones del Cavaliere y Dell'Utri con Cosa Nostra
Todo est¨¢ listo en el palacio de Justicia de Tur¨ªn, un moderno y gigantesco edificio marr¨®n, para la primera audiencia p¨²blica del mafioso arrepentido siciliano Gaspare Spatuzza. En un b¨²nker subterr¨¢neo del Tribunal de Apelaci¨®n, los jueces de Palermo llamados a confirmar o revisar la sentencia a nueve a?os de c¨¢rcel de Marcello Dell'Utri, mano derecha de Slivo Berlusconi, empezar¨¢n a o¨ªr las verdades del uomo d'onore de los hermanos Graviano, capos del barrio palermitano de Brancaccio, y n¨²cleo duro de la encarcelada c¨²pula de Cosa Nostra.
La expectaci¨®n que ha levantado el testimonio de Spatuzza dentro y fuera de Italia es notable -los lugares para los periodistas ya se han acabado-, y parece justificada. De lo que diga al fiscal Antoninno Di Gatto el arrepentido excelente puede depender el futuro inmediato no solo de Dell'Utri y Berlusconi, sino tambi¨¦n de Italia.
Spatuzza, un asesino convicto y confeso, es un hombre nuevo, aunque ma?ana apenas se le podr¨¢ ver porque declarar¨¢ escondido tras un biombo de cinco hojas. El tipo hab¨ªa aprobado ya seis ex¨¢menes de la carrera de teolog¨ªa en la c¨¢rcel donde estaba preso (Ascoli Piceno) hasta que empez¨® a cantar, cuando en marzo pasado decidi¨® colaborar con la justicia.
Sus acusaciones, reunidas en m¨¢s de mil p¨¢ginas de actas, han obligado a reabrir ya varios procesos cerrados con condenas y otros archivados. Spatuzza ha implicado muy gravemente a Berlusconi y a su socio siciliano, cofundador de Forza Italia y patr¨®n de Publitalia, en las matanzas mafiosas de 1992 y 1993.
La importancia de su testimonio estriba en que fue durante 25 a?os un capo muy bien informado: regente del mandamento (distrito) de Brancaccio, recib¨ªa ¨®rdenes directas de la c¨²pula mafiosa, como hombre de confianza de los poderosos Giuseppe y Filippo Graviano. Estos, en vez de maldecirlo y llamarle "infame", como manda el c¨®digo de honor con los pentiti, le han mostrado su respeto. A¨²n m¨¢s preocupante para Dell'Utri y Berlusconi, Tot¨® Riina, el capo dei capi corleon¨¦s, asiste a las revelaciones mudo en su celda.
Spatuzza contar¨¢ en publico lo que ha contado en privado a los fiscales antimafia: que fue ¨¦l, y no el hombre al que hab¨ªan condenado, quien rob¨® el 127 que sirvi¨® para matar al juez Paolo Borsellino y a cinco de sus escoltas en julio de 1992.
Adem¨¢s, se autoinculp¨® de los atentados mafiosos que durante 1993 sembraron el p¨¢nico en Florencia, Roma y Mil¨¢n. Y sugiri¨® que los autores intelectuales de esas "muertes de inocentes", seg¨²n se?al¨®, fueron precisamente Dell'Utri y Berlusconi, que hab¨ªan dise?ado la estrategia con sus jefes, los Graviano, ya que, seg¨²n estos le dijeron, Forza Italia era el nuevo referente pol¨ªtico de Cosa Nostra una vez desaparecida la Democracia Cristiana.
Aunque Dell'Utri y Berlusconi han calificado de locura las acusaciones, la amplitud y el contexto de las declaraciones del pentito revelan que todo el frente mafioso est¨¢ amenazadoramente en ebullici¨®n. Seg¨²n el especialista Giuseppe D'Avanzo, "la Cosa Nostra siciliana se prepara a pedir la cuenta a Berlusconi porque se siente abandonada tras las negociaciones de los a?os noventa".
La factura m¨¢s inquietante para el primer ministro ser¨ªa la patrimonial. Spatuzza ha glosado el oscuro origen de la fortuna de Berlusconi, y ha recordado que los Graviano optaron por esconderse en Mil¨¢n en vez de en Brancaccio porque "all¨ª estaba su dinero y las personas que lo custodiaban".
De ah¨ª a que el magnate sea procesado por complicidad mafiosa y por idear los atentados hay un trecho largo. Pero no se debe olvidar que Italia es el pa¨ªs que juzg¨® a Giulio Andreotti.
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