?Se acab¨® la crisis en M¨¦xico?
El entusiasmo del presidente Calder¨®n surge de cifras producto de un nuevo m¨¦todo de medici¨®n
Entiendo que la mayor parte de los pol¨ªticos tratan de presentar el lado amable de las cosas (no conozco muchos pol¨ªticos que sean elegidos prometiendo que las cosas se pondr¨¢n peor), pero me parece un tanto excesiva la declaraci¨®n que el Presidente Felipe Calder¨®n realiz¨® hace unos d¨ªas al conmemorar el tercer aniversario del inicio de su administraci¨®n.
Calder¨®n se?al¨® que la econom¨ªa mexicana hab¨ªa crecido un 2,93% trimestre a trimestre en la serie desestacionalizada del Producto Interior Bruto (PIB). M¨¢s aun, el presidente sostuvo que si este ritmo se mantuviera todo el a?o -debido a que s¨®lo fue de un trimestre- la tasa ser¨ªa de m¨¢s del 12% en t¨¦rminos anuales -por que hay que multiplicar por cuatro. ?12%!, una cifra superior a la de China en un buen a?o.
Supongo que un crecimiento tan alto implica que ya salimos de la crisis y que debemos relajarnos y disfrutar del nuevo periodo de expansi¨®n. ?O no? Pues no, no todav¨ªa. La cifra dada a conocer por el presidente se desprende del primer p¨¢rrafo del comunicado del INEGI por el que se da a conocer el crecimiento del PIB en el tercer trimestre del a?o, sin embargo lo que el presidente no dijo es que en el tercer p¨¢rrafo se se?ala que la tasa de cimiento anual, con respecto al mismo trimestre del a?o anterior, fue de - 6,2%, una ca¨ªda brutal.
Pero, ?por qu¨¦ esta confusi¨®n?, y en todo caso tiene o no raz¨®n el presidente en estar tan optimista. Parte de la confusi¨®n se desprende de la tendencia de los pol¨ªticos para subrayar s¨®lo lo positivo o lo que parece positivo. Pero tambi¨¦n es justo reconocer que otra parte de esta confusi¨®n fue alimentada por un manejo poco pulcro del INEGI tanto de algunos aspectos t¨¦cnicos como de otros de difusi¨®n. Veamos cu¨¢les.
1) Si uno revisa los comunicados del PIB de los dos trimestres anteriores el INEGI siempre iniciaba dando a conocer la cifra anual (es decir el equivalente al -6,2% de su ¨²ltimo comunicado) y mucho despu¨¦s daba a conocer la cifra desestacionalizada entre trimestres (el 2,93%); es decir, de manera deliberada el INEGI cambi¨® el orden con respecto al formato que ellos mismos ven¨ªan manejando para que apareciera en primer lugar el dato m¨¢s alentador.
2) M¨¢s importante a¨²n, el PIB desestacionalizado es el resultado de un proceso de correcci¨®n estad¨ªstica que depende de los datos y m¨¦todos que se utilizan para ello. Perdida en la parte final del comunicado encontramos una aclaraci¨®n del INEGI en el sentido de que cambi¨® la serie del PIB utilizada (antes empezaba en 2003 y ahora en 1993, y que se realizaron algunas correcciones a la serie original). Me parece muy bien, en la estad¨ªstica mientras m¨¢s datos mejor, pero al cambiar la serie se cambian todos los factores de desestacionalizaci¨®n y esto hace que el crecimiento se vea ?m¨¢s grande! De hecho, si no se cambia la serie el crecimiento es del 1,8%, cifra un punto menor que la que entusiasm¨® a Calder¨®n
3) Finalmente, si uno replica el modelo con los datos originales (en la econom¨ªa se utiliza el t¨¦rmino replicar para corroborar los resultados utilizando el mismo modelo y los mismos datos) el crecimiento da un 2,7%, justo la cifra que el Presidente Calder¨®n anticip¨® a inicios de noviembre antes de que se corrigiera la serie del PIB.
Esto ¨²ltimo es preocupante porque la tendencia mundial es aislar a las instituciones de estad¨ªstica de las presiones pol¨ªticas. Justo por ello, en M¨¦xico recientemente se le otorg¨® autonom¨ªa constitucional al INEGI, pero parece que la autonom¨ªa formal no se est¨¢ traduciendo en una autonom¨ªa real, y que a pesar del calendario oficial para dar a conocer los datos la presidencia se entera de ellos con mucha anticipaci¨®n.
Pero no seamos ingenuos, todos los pol¨ªticos tratan de hacer eso, la informaci¨®n es poder. En una an¨¦cdota muy conocida, Robert Reich, el primer secretario del trabajo de Bill Clinton, cuenta como en 1995, durante la crisis presupuestaria norteamericana, recibi¨® una llamada de Alan Greenspan pidi¨¦ndole que se asegurara de que una funcionaria en particular pudiera mantenerse en su puesto; Reich se sorprendi¨® por el inusitado "inter¨¦s" de Greenspan en esa mujer, pero al parecer su sorpresa fue mayor cuando se enter¨® de que el inter¨¦s de Greenspan no era rom¨¢ntico: esa mujer era la encargada de generar algunos datos laborales y se los filtraba a Greenspan algunas horas antes de hacerlos oficiales.
Pues s¨ª, el mism¨ªsimo Greenspan se las ingeniaba para conseguir algunos datos con anticipaci¨®n, pero era por solo algunas horas y no d¨ªas o semanas; adem¨¢s, ni la estructura de los comunicados ni el momento de elegir cambios en metodolog¨ªas o bases de datos parecen haber sido cocinados a modo.
El INEGI ha sido una de las grandes instituciones mexicanas, debemos asegurarnos de que lo sigue siendo y liberarla de toda sospecha. Ya esta misma semana El Semanario, un peri¨®dico especializado en econom¨ªa y finanzas, public¨® dos notas en las que expresa su preocupaci¨®n por el mencionado cambio metodol¨®gico y el uso pol¨ªtico de ¨¦ste. Para evitar esto, el INEGI debe de profundizar m¨¢s a¨²n sus mecanismos de transparencia, en particular en cuanto al cambio en metodolog¨ªas.
Pero si las implicaciones para el INEGI de este tema son preocupantes, m¨¢s lo es la actitud del presidente. En lugar de entrar de frente al tema de la crisis, un tema actual, parece m¨¢s preocupado por encontrar datos que bajo alguna ¨®ptica nos permitan afirmar que ¨¦sta ya termin¨®. No estamos para darnos esos lujos, las cifras de desempleo nos recuerdan que ¨¦sta es todav¨ªa una realidad muy dolorosa para muchos mexicanos.
No creo que tengamos que ser alarmistas, pero tambi¨¦n me parece que no se gana nada minimizando los problemas. Esto me recuerda la frase del Emperador Hiroito en su discurso de rendici¨®n en la Segunda Guerra Mundial "la situaci¨®n de la guerra -dijo Hiroito- se ha desarrollado no necesariamente a favor de Jap¨®n". El decir en plena crisis que M¨¦xico est¨¢ creciendo a ritmos compatibles con un 12% anual me parece una frase digna del antiguo emperador japon¨¦s.
El autor es economista
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.