"Superar los prejuicios sobre los musulmanes es esencial para el futuro de la UE"
Carl Bildt concluye ahora la que va a ser la ¨²ltima presidencia rotatoria en Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Europea
Carl Bildt, ex primer ministro y actual ministro de Exteriores de Suecia concluye ahora la que va a ser la ¨²ltima presidencia rotatoria en Asuntos Exteriores de la Uni¨®n. A sus 60 a?os Bildt despide con satisfacci¨®n "una presidencia verdaderamente hist¨®rica" que se recordar¨¢ por ser la de la aprobaci¨®n del Tratado de Lisboa y la de la elecci¨®n de un presidente fijo del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y una Alta Representante y vicepresidenta de la Uni¨®n, Catherine Ashton. Ellos tienen por delante, entre otros desaf¨ªos, el de encauzar la adhesi¨®n de Turqu¨ªa, que tantos recelos suscita en algunos pa¨ªses. Para Bildt y Suecia, partidarios de la incorporaci¨®n turca, "superar los prejuicios sobre los musulmanes y tenderles la mano es esencial para el futuro de la UE".
"Vamos a necesitar m¨¢s fuerza para operaciones de estabilizaci¨®n en el mundo"
"Tambi¨¦n Jacques Delors era un desconocido y su elecci¨®n fue una sorpresa"
"Tenemos que conseguir que en el Parlamento Europeo haya mejores representantes"
"Me gustar¨ªa que hubiera s¨®lo dos tipos de cuotas: competentes e incompetentes. Y que la de incompetentes fuera cero"
Pregunta: ?No fue la elecci¨®n de Herma Van Rompuy y de Catherine Ashton un decepcionante anticl¨ªmax? Dos perfectos desconocidos a escala continental llamados precisamente a encarnar a la UE en el mundo.
Respuesta: En la historia de la UE ha habido casos parecidos. Cuando Jacques Delors, a quien ahora todo el mundo conoce, fue elegido presidente de la Comisi¨®n a mediados de los 80 para suceder a no s¨¦ qui¨¦n [el luxemburgu¨¦s Gaston Thorn] hubo intensas discusiones previas. Alguien propuso a un ministro franc¨¦s de Hacienda que era pr¨¢cticamente desconocido fuera de Francia. Su elecci¨®n fue una gran sorpresa. O sea, que estas cosas pasan. Y la persona elegida est¨¢ a la altura de las circunstancias.
P.: A quien mejor conoce usted es a Catherine Ashton...
R.: La conozco de antes de que fuera comisaria [de Comercio, desde octubre de 2008]. Estoy seguro de que estar¨¢ a altura. La experiencia que tiene de c¨®mo funciona Bruselas ser¨¢ crucial para conseguir que las estructuras que debe poner en marcha funcionen adecuadamente.
P.: Usted era una de las personas con quien se especul¨® para el cargo de Alto Representante, pero el juego pol¨ªtico y las cuotas le expulsaron de la carrera.
R.: Me halag¨® que se me citara en todo el mundo. Pero Ashton lo har¨¢ bien.
P.: Se ha insistido mucho en el papel del Parlamento Europeo en esta elecci¨®n. Un parlamento que no se hace con los mejores mimbres nacionales.
R.: Cuidado con lo que dice, que mi mujer es europarlamentaria.
P.: Quiz¨¢ haya excepciones. Pero usted sabe que en la Euroc¨¢mara no est¨¢ precisamente lo m¨¢s granado de cada pa¨ªs.
R.: Su apreciaci¨®n es acertada. El Parlamento Europeo va a tener un mayor papel en el futuro, como establece el Tratado de Lisboa, y tenemos que conseguir que haya mejores representantes.
P.: En la elecci¨®n de Van Rompuy y Ashton jugaron un papel crucial las familias pol¨ªticas de la Euroc¨¢mara ?Est¨¢ usted a favor de las cuotas?
R .: Me gustar¨ªa que hubiera s¨®lo dos tipos: competentes e incompetente. Y que la cuota de incompetentes fuera cero. Pero el mundo no funciona as¨ª. La cuota pol¨ªtica es inevitable.
P.: Se ha repetido hasta la saciedad que el Tratado de Lisboa va a poner a la UE en primera l¨ªnea de la pol¨ªtica mundial. La primera salida que hacemos con el Tratado de Lisboa es a Copenhague donde estamos ausentes de las discusiones trascendentes.
R.: Es que nosotros no ¨¦ramos parte del problema. Nosotros supon¨ªamos una posibilidad de acuerdo. El problema eran otros, que no voy a nombrar. Y se habla con los problemas, no con las posibilidades.
P.: No pudimos jugar siquiera el papel que mejor hacemos, el de mediador bienintencionado...
R.: Nuestro papel era el de hacer avanzar el proceso lo m¨¢s posible. Es decepcionante que el resto del mundo no estuviera tan dispuesto a hacerlo como nosotros. Tenemos que ver c¨®mo proceder en el futuro. Es pronto para sacar conclusiones. Lo que hay que destacar es que la cohesi¨®n de la UE fue perfecta en Copenhague, lo que no siempre es el caso. All¨ª se prest¨® atenci¨®n a lo que dec¨ªamos y en todo el mundo se responsabiliza a otros del fracaso, no a la UE.
P.: Del Tratado de Lisboa se dice que va a permitir una pol¨ªtica exterior m¨¢s activa, pese a conservar la regla de la unanimidad, que fuerza a todos a ir al paso del m¨¢s lento.
R. No me preocupa. Eso es la teor¨ªa. Pero la pr¨¢ctica es distinta. En Ampliaci¨®n ha habido algunos casos, pero no en pol¨ªtica exterior. Quiz¨¢ con la excepci¨®n de Polonia en relaci¨®n con Rusia. F¨ªjese en la declaraci¨®n sobre Oriente Pr¨®ximo. Nadie puede decir que es el m¨ªnimo com¨²n denominador.
P.: ?Qu¨¦ se podr¨¢ hacer en el futuro con Lisboa que no hayamos podido hacer hasta ahora?
R.: Antes se pod¨ªa ya haber hecho m¨¢s. Pero ahora tenemos nuevas instrumentos. Con las nuevas embajadas de facto tendremos una sola voz en las diferentes situaciones en cualquier parte del mundo. Eso ser¨¢ muy importante. La maquinaria que tenemos en Bruselas, que es muy buena para producir consensos, no lo es tanto en t¨¦rminos operativos y anal¨ªticos y sobre eso hay mucho por hacer.
P.: En el futuro servio exterior de la Uni¨®n habr¨¢ militares ?Deber¨ªa la UE tener un Ej¨¦rcito propio?
R.: Ya tenemos ej¨¦rcitos los distintos pa¨ªses, que a veces trabajan en misiones de la OTAN, de la ONU o de la UE. Lo que yo desear¨ªa es que hubiera m¨¢s fuerzas desplegables para operaciones de estabilizaci¨®n. Nos estamos moviendo en esa direcci¨®n porque vamos a necesitar m¨¢s fuerzas para operaciones de estabilizaci¨®n en distintas partes del mundo. Eso est¨¢ claro.
P.: Dec¨ªa usted que la declaraci¨®n de hace unos d¨ªas sobre Oriente Pr¨®ximo es un ejemplo de la nueva solvencia de la UE. Francamente, est¨¢ plagada de la UE "reitera", "recuerda", "insiste" ?D¨®nde est¨¢ la novedad?
R. Es cierto que es una compilaci¨®n de todo lo dicho con anterioridad, Pero esta vez se dice todo a la vez. Lo que ha ocurrido es que la filtraci¨®n [a la prensa israel¨ª de que se quer¨ªa que Jerusal¨¦n oriental fuese la capital de Palestina] cre¨® una din¨¢mica pol¨ªtica que hizo que la declaraci¨®n fuera m¨¢s significativa de lo que hubiera sido en otras condiciones. Aunque hubiese sido significativa porque es la m¨¢s clara compilaci¨®n de nuestras ideas. Pero la filtraci¨®n, la controversia generada, y que sigui¨¦ramos adelante es muy significativo. La UE tiene ahora una voz m¨¢s fuerte en Oriente Pr¨®ximo.
P.: El papel filtrado ped¨ªa que Jerusal¨¦n oriental fuera la capital de Palestina y luego se volvi¨® a la conocida idea de dos Estados con Jerusal¨¦n como capital.
R.: Puede que el cambio se vea como m¨¢s significativo en Israel que en la UE. Pero si decimos que Jerusal¨¦n es la capital de los dos Estados lo que decimos es que Jerusal¨¦n occidental sea la capital de Israel y Jerusal¨¦n oriental, la capital de Palestina. No es expl¨ªcito, pero es claro de lo que estamos hablando. La posici¨®n de Israel sobre este asunto ha cambiado en los ¨²ltimos a?os.
P.: ?Y seguir¨¢ cambiando hasta permitir la creaci¨®n de un Estado palestino en 2010?
R.: Conf¨ªo. No pierdo la esperanza. En mi opini¨®n ya hace muchos a?os que deber¨ªa existir un Estado palestino. Cada retraso contribuye a dificultar las cosas. Y el hecho de que se sigan construyendo colonias dificulta la soluci¨®n. Hemos tomado nota positiva de la moratoria de diez meses anunciada por el Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu.
P.: S¨®lo una moratoria de diez meses y la UE aplaude con fuerza.
R.: Los israel¨ªes se quejan de que no aplaudimos lo suficiente.
P.: Sobre Afganist¨¢n se prepara para finales de enero una nueva reuni¨®n internacional, que ser¨¢ la sexta, y se sigue sin ver avances sustanciales...
R.: El problema afgano no se resuelve con nuevas reuniones internacionales. Despu¨¦s de Londres deber¨ªa haber una en Kabul para hablar a la clase pol¨ªtica afgana de un modo distinto al que se habla en las grandes reuniones internacionales. Lo que ahora reconocemos es que el esfuerzo conjunto civil y pol¨ªtico para construir un Estado es crucial para el ¨¦xito. Se necesita el refuerzo militar que va a llegar, pero no es suficiente. Hemos sido muy flojos en el esfuerzo civil y pol¨ªtico. Se han hecho cosas, pero hay que hacer m¨¢s. Es importante que la UE siga empujando en esa direcci¨®n.
P.: Los afganos rechazaron tres veces a los brit¨¢nicos, y una a los sovi¨¦ticos ?Pueden ganar ahora los talibanes?
R.: Es casi inconcebible pensar que pueden ganar. Pero nosotros podemos perder. Necesitamos ofrecer liderazgo pol¨ªtico, dada la naturaleza a largo plazo de la misi¨®n en Afganist¨¢n. No con el actual nivel de fuerzas, pero la construcci¨®n de un Estado es una misi¨®n a largo plazo. Y es factible.
P.: Suecia defiende, como Espa?a, la integraci¨®n de Turqu¨ªa en la UE. Pero no todos los socios europeos est¨¢n a favor de la idea. ?Ser¨¢ Turqu¨ªa miembro de la UE?
R.: Como en cada ampliaci¨®n, necesitamos liderazgo pol¨ªtico. Hace falta visi¨®n estrat¨¦gica y liderazgo pol¨ªtico. Y tambi¨¦n reformas sustanciales en Turqu¨ªa. Soy optimista.
P.: Hay europeos que recelan de la entrada en la UE de un pa¨ªs con 80 millones de musulmanes.
R.: Es un gran error pensar que si se cierra la puerta a Turqu¨ªa no va a haber musulmanes en Europa. Eso es que no se fijan en los que ya tenemos. Con el patrimonio cultural musulm¨¢n vamos a seguir conviviendo. Tenemos que demostrar que la UE puede superar los estereotipos nacionales y de otro tipo que nos vienen del pasado. Superar los prejuicios sobre los musulmanes y tenderles la mano es esencial para el futuro de la UE.
P.: Serbia presenta en Estocolmo su candidatura a la Uni¨®n. ?Est¨¢ ya maduro el pa¨ªs para la UE?
R.: Tiene el Gobierno m¨¢s europe¨ªsta de su historia y contamos ya con la luz verde del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia. Recibiremos su solicitud y Espa?a tendr¨¢ que tramitarla. Es una se?al muy importante de que hay movimiento en los Balcanes.
P.: Serbia est¨¢ cambiando. ?Lo esta haciendo Rusia lo suficiente como para disipar las dudas que suscita, en particular sobre los pa¨ªses del centro y del Este de Europa?
R. Habr¨¢ que verlo. Es un vecino complicado. Seguimos recibiendo se?ales poco claras sobre si quieren o no acelerar su ingreso en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, algo que en Rusia suscita divisiones pol¨ªticas. Pero ese ingreso b¨¢sico para la relaci¨®n que queremos establecer con ellos. Fue alentador lo que dijo sobre el particular el presidente Dmitri Medv¨¦dev en la pasada cumbre entre la UE y Rusia.
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