El mayor pat¨ªbulo del mundo
China es el pa¨ªs que m¨¢s aplica la pena de muerte, con 1.718 ejecuciones en 2008
La ejecuci¨®n de Akmal Shaikh por introducir cuatro kilos de hero¨ªna en China, a pesar de que supuestamente padec¨ªa trastornos mentales, ha vuelto a poner de manifiesto el uso extendido y, frecuentemente arbitrario, que hace Pek¨ªn de la pena de muerte.
China es el pa¨ªs que m¨¢s personas ajusticia. Al menos 1.718 fueron enviadas al pat¨ªbulo el a?o pasado sobre un total de al menos 2.390 en todo el mundo, seg¨²n la organizaci¨®n de derechos humanos Amnist¨ªa Internacional. Pero activistas y organismos de lucha contra la pena capital aseguran que esto es s¨®lo la punta del iceberg y que la cifra real -que es desconocida, ya que Pek¨ªn la considera secreto de Estado- es mucho mayor. A China le siguen Ir¨¢n (346 ajusticiados), Arabia Saud¨ª (102) y Estados Unidos (37).
La fundaci¨®n estadounidense Dui Hua, que centra su labor en el pa¨ªs asi¨¢tico, estima que el n¨²mero de ejecutados en China fue de 6.000 el a?o pasado, seg¨²n datos recabados entre funcionarios locales.
Un total de 68 delitos, la mayor¨ªa no violentos, son susceptibles del castigo m¨¢ximo. Contrabando, proxenetismo, soborno, corrupci¨®n, desfalco o fraude fiscal pueden llevar al corredor de la muerte. Pero tambi¨¦n tipos delictivos tan borrosos como "poner en peligro la seguridad nacional".
Amnist¨ªa Internacional denuncia que los procesos que conducen cada a?o a la ejecuci¨®n de miles de personas en China est¨¢n plagados de incertidumbres, irregularidades, errores judiciales y confesiones extra¨ªdas mediante tortura. Adem¨¢s, no existe una justicia independiente, ya que los magistrados est¨¢n bajo las ¨®rdenes del Partido Comunista Chino.
El Gobierno defiende que la pena capital es necesaria dadas las condiciones actuales del pa¨ªs. En 2005, restableci¨® la obligatoriedad de que todas las condenas a muerte sean ratificadas por el Supremo, lo que, seg¨²n los expertos, ha reducido autom¨¢ticamente el n¨²mero de sentencias de pena capital dictadas por los tribunales provinciales. Dui Hua estima que China ejecutar¨¢ este a?o a 5.000 personas, frente a 7.000 en 2007 y 10.000 hace una d¨¦cada. El objetivo de Pek¨ªn, seg¨²n la fundaci¨®n, es la eventual abolici¨®n de la pena de muerte.
El m¨¦todo tradicional de aplicaci¨®n es un disparo en la nuca, pero en los ¨²ltimos a?os se ha extendido el uso de la inyecci¨®n letal; un paso que ha sido calificado por las autoridades y los medios de comunicaci¨®n oficiales de "progreso social".
El Gobierno ha dicho que quiere que la m¨¢xima pena se limite a cr¨ªmenes que tengan "graves consecuencias sociales" y que, cuando se dicte, se haga "de forma justa". El desenlace del caso Shaikh ha levantado un velo de sospechas sobre este compromiso. "La presente ejecuci¨®n es realmente una bofetada en la cara de la comunidad internacional", ha declarado Amnist¨ªa Internacional.
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