Para hacerse una idea de la cat¨¢strofe ideol¨®gica que yace detr¨¢s de este debate basta con leer el libro del encargado de promoverlo y sostenerlo, el ex socialista Eric Besson, ahora ministro de Sarkozy al cargo de la cartera de ¨Csent¨¦monos antes de empezar a enunciar el nombre del ministerio- la Inmigraci¨®n, de la Integraci¨®n, de la Identidad Nacional y del Desarrollo Solidario. Se titula ¡®Pour la Nation¡¯, que deber¨ªa traducirse como ¡®A favor de la Naci¨®n¡¯, y constituye un aut¨¦ntico manual de un comunitarismo esencialista, que no se reconoce a s¨ª mismo como tal y se disfraza de los oropeles republicanos, puesto que constituye una tipo de nacionalismo y de soberanismo antieuropeo y bonapartista. Por econom¨ªa de escritura prefiero aportar los argumentos a trav¨¦s del texto.
Antolog¨ªa, r¨¢pidamente traducida del franc¨¦s:
¡°Hablar de la Naci¨®n, es decir, de lo que une a los hombres, y de los valores que les re¨²nen, afecta a lo m¨¢s profundo y sensible que hay en cada uno de nosotros¡±.
¡°Aunque la dominaci¨®n del imperio franco rehace temporalmente la unidad de occidente, una vez esta unidad definitivamente desaparecida a mitad del siglo IX, es el Tratado de Verd¨²n el que conduce a Francia, Alemania, Inglaterra, Espa?a, Italia, a su plena existencia¡±. [En 843 los hijos de Carlomagno, Carlos el Calvo, Lotario y Luis el Germ¨¢nico, se reparten su imperio en Verd¨²n; dejo a la consideraci¨®n del lector el valor del anacronismo, de viejo manual escolar franc¨¦s, que efect¨²a el se?or ministro].
¡°Cuando se intenta comprender porque nuestra Naci¨®n est¨¢ tan impregnada de unitarismo y rechazo del comunitarismo no es in¨²til convocar su historia y sus or¨ªgenes. Francia no es una Naci¨®n que se haya dotado progresivamente de un Estado, como pueden ser Inglaterra, Alemania, Italia o Espa?a. (¡) Francia es una Naci¨®n creada por el Estado¡±.
¡°Nuestro territorio es uno de los elementos fundamentales de la unidad nacional (¡) Este territorio, porque no es un lugar de estacionamiento sino de paso y migraci¨®n, s¨®lo puede ser gobernado por un poder central fuerte (¡) Nuestra Naci¨®n s¨®lo puede ser construida por un poder centralizador. (¡) Pero instaura sobre todo una lengua oficial imponiendo la redacci¨®n de todos los actos administrativos y notariales en franc¨¦s y nunca m¨¢s en lenguas regionales como el occitano o en lat¨ªn¡±.
¡°La b¨²squeda de una consciencia y unos valores comunes es probablemente m¨¢s imperiosa en una Naci¨®n cuyos or¨ªgenes son tan plurales como los nuestros.Este llamamiento a la superaci¨®n de los or¨ªgenes y la reuni¨®n alrededor de valores comunes constituye, desde su primer aliento, y mucho antes de la Ilustraci¨®n, el universalismo de nuestra Naci¨®n¡±.
¡°En el siglo X todos los habitantes de Francia con franceses, pues la Naci¨®n no es todav¨ªa plenamente consciente de ella misma. Esta consciencia nacional est¨¢ vinculada a las pol¨ªtica centralizadoras, sobre todo en el terreno militar y fiscal¡±.
¡°La Naci¨®n es una herencia de glorias y de reproches compartidos, pero tambi¨¦n un proyecto a realizar¡±.
¡°A la exaltaci¨®n de la Naci¨®n, los posnacionalistas responden con su negaci¨®n. (¡) Desarrollan incluso el concepto de ¡®ciudadano del mundo¡¯. (Para ellos) los derechos del hombre podr¨ªan existir y ser respetados sin necesidad de una Naci¨®n para expresar su poder soberano¡±.
¡°Pues no existen derechos del hombre que no sean derechos del ciudadano. (¡) La Naci¨®n republicana constituye el cuadro de ejercicio de las libertades. Los derechos del hombre no ser¨ªan m¨¢s que un sue?o, si no hubiera ciudadanos para ejercerlos¡±.
¡°La Naci¨®n es un conjunto de hombres y de mujeres que disponen de una historia, una cultura, una lengua, valores comunes y se comprometen en un proyecto com¨²n¡±.
¡°Los intentos de instauraci¨®n en Francia de un r¨¦gimen parlamentario, siguiendo el modelo brit¨¢nico (¡) han conducido todos a la inestabilidad. (¡) Esto es lo que ha conducido a instaurar la elecci¨®n del Presidente de la Rep¨²blica por sufragio universal desde 1962. (¡) Esta presidencializaci¨®n me parece conforme a la identidad misma de nuestra Naci¨®n. (¡) La elecci¨®n presidencial se ha convertido en catalizador de nuestra ciudadan¨ªa. (¡) La presidencializaci¨®n de nuestra Rep¨²blica no es un hecho nuevo, que estar¨ªa vinculado a la personalidad de Nicolas Sarkozy, sino un hecho ya inscrito, deseado y deseable".
¡°La presidencializaci¨®n, porque permite superar las polarizaciones partidistas y asegurar una mejor representaci¨®n del poder ejecutivo, responde a las aspiraciones de una naci¨®n que se ha construido alrededor de un poder central fuerte y de una soberan¨ªa nacional perteneciente al pueblo todo entero¡±.
El tren de la evoluci¨®n y la historia no detendr¨¢ su marcha, por mucho que varios grupos de poder de todo tipo, intenten con un nutrido arsenal y de manera legal o n¨®, cambiar, alterar, desviar, frenar, o tratar de controlar y dirigir su rumbo acorde a sus propios intereses y para proteger sus cuantiosos beneficios. Llevan ya bastante tiempo intent¨¢ndolo y con cierto ¨¦xito, pero no es viable a largo plazo. Lo que no cambia perece, sin¨® no habr¨ªa evoluci¨®n
Ese comunitarismo es peligroso cuando viene de naciones sin estado,peligroso e inaceptable con urgencia cuando se combina con un estado fuerte, centralizado y presidencialista como preconiza Besson. En la Francia contempor¨¢nea presenta dos versiones : o neopoujadismo siglo XXI o blandir la Cruz de Lorena, exacerbando un gaullismo corto de miras que obviamente se encuentra todav¨ªa muy presente en la ¨¦lite pol¨ªtica francesa.Sin embargo es imposible rehuir el debate. Sabemos que el patriotismo constitucional, es decir el patriotismo que se centra en la defensa de los derechos y de las libertades es demasiado fri¨® y poco movilizador sin a?adirle ciertas dosis de identidad.Me cuento entre los que lamentan esa realidad pero me cuesta cerrar los ojos a la evidencia de que, incluso en Francia, las libertades republicanas no son suficientes para sustentar la convivencia. La constataci¨®n de que esto no es un excepcionalismo franc¨¦s la tenemos en el reconocimiento por el mayor te¨®rico del patriotismo constitucional, J¨¹rgen Habermas ya en los a?os ochenta, de su insuficiencia en la legitimaci¨®n de la Rep¨²blica Federal Alemana.
Pese a la innegable bondad de la idea de adaptaci¨®n que ha calado considerablemente en Europa, se ha arrogado ¨¦sta el deber de moldearse para eludir el inevitable choque con sensibilidades propias de sociedades de diferente senda hist¨®rica i religiosa. De este modo la sociedad europea auto-certifica su superioridad moral.
Dando por buena la intenci¨®n, e incluso el resultado a estas alturas de la historia de la humanidad, cabr¨ªa preguntarse si Europa es una isla en un mudo que a su vez es radicalmente diferente a ¨¦sta a la vez que igual entre s¨ª; o si Europa comparte rasgos, principios, moral y valores con otras sociedades no necesariamente id¨¦nticas a la europea, pero que conviven en paz con ¨¦sta a pesar de la natural diferencia. Es el caso del continente americano, ocean¨ªa, Extremo oriente y gran parte de Asia Central. A pesar de las diferencias de todo tipo, tambi¨¦n religiosas, no supone trauma alguno la asimilaci¨®n de ciudadanos de tales zonas del mundo, salvo contadas excepciones. De modo que nos queda por considerar la situaci¨®n de esa parte del mundo que ofrece problemas a Europa para adaptarse a los ciudadanos que de all¨ª provienen. Hablamos del mundo isl¨¢mico.
Es un error, a estas alturas de la pel¨ªcula, hablar de un mundo en constante cambio al que Europa debe adaptarse por imperativo moral, y no preguntarse si es realmente Europa la que se encuentra en ese mundo en cambio constante y son los ciudadanos de paises isl¨¢micos quienes se resisten al cambio y pretenden exportar su "modus vivendi" all¨¢ donde van. Quiz¨¢, antes de pensar en adaptaci¨®n como ¨²nica soluci¨®n, cabr¨ªa preguntarse qu¨¦ fuerza a un ciudadano de un pa¨ªs isl¨¢mico a emigrar y la relaci¨®n de causalidad que tienen sus valores en el hecho de que no pueda llevar la vida digna que todo ser humano merece en su propio pa¨ªs.
Los mentirosos patol¨®gicos con una mano se declaran contrarios al burka mientras con la otra tratan de evitar cualquier tipo de legislaci¨®n que impida su existencia en Europa. Veremos quien desaparece antes, si el Estado naci¨®n europeo o la pl¨¦yade de expertos visionarios encargados de anunciar un nuevo tiempo.
Si una fuerza exterior pone en peligro la estabilidad de la Naci¨®n solo existen dos reacciones. La antigua: Se considera que es un acto de guerra y se responde con otro acto de guerra. La moderna que admite tres posibilidades: La primera,se pasan leyes para tolerar ese acto agresivo como normal; la segunda, se entra en un ciclo irresoluble donde se dudan los derechos de los locales frente a los extranjeros; y la tercera: se pasan leyes de protecci¨®n de los derechos locales que preserven la existencia de la Naci¨®n.Las "odiosas" leyes italianas buscan defender la "esencia" de lo que es Italia y ser italiano. Estas leyes se justifican al ver que Italia poco a poco parece ?frica en unas ¨¢reas, y Pakist¨¢n en otras.Italia es un caso especial, pues como Caput Mundi siempre tuvo un gran componente de extranjeros dentro de sus fronteras italianas (los esclavos y residentes en Italia, y los habitantes de las provincias.) ?Cu¨¢l es la diferencia que se percibe hoy que hace intolerable la presencia de extranjeros? Hay varias razones, pero la m¨¢s importante es la falta de asimilaci¨®n a la costumbre italiana.En tiempos Romanos todos los habitantes del Imperio trataban en la mayor parte de seguir la norma: "En Roma como los romanos" de forma mas o menos voluntaria. En nuestros d¨ªas esta norma casi no se sigue, y lo que es peor lo contrario es normalmente el caso. Se rechaza la asimilaci¨®n. Ahora es com¨²n o¨ªr: "Soy libre de actuar como me da la gana", y eso aparentemente da cubierta a costumbres que violentan la tolerancia de los locales. Ahora hemos llegado a tiempos que nos obligan a contemplar la coexistencia de diferentes leyes (la ley shar¨ªa es ya un hecho en GB,) a tolerar mutilaci¨®n femenina, y muchos actos contra los derechos humanos. ?Est¨¢ Europa preparada a tolerar la eliminaci¨®n de el Ser Europeo dentro de sus fronteras? Parece que en Italia la respuesta es un t¨ªmido "No", al igual que en Francia. ?Ser¨¢n esas leyes protectoras suficientes? Est¨¢ por verse, pero el resultado es dudoso en extremo.?Por qu¨¦ cay¨® el Imperio Romano? Ah, por la invasi¨®n de extranjeros desasimilados. Pobre Europa, siempre repite sus errores.
Ojal¨¢ se cumplieran todos esos puntos y en todoas las naciones del mundo.
"Un portavoz de la Casa del Rey ha negado que la pareja haya iniciado ya los tr¨¢mites para lograr la nulidad de su matrimonio, si bien fuentes cercanas a la pareja admiten que el deseo de do?a Elena es solicitar al Papa que lo haga. Para iniciar el proceso es necesario que la pareja est¨¦ de acuerdo."?No fue por esta misma idea que Enrique VIII arm¨® l¨ªo con el Papa, y nos dio la religi¨®n Anglicana? ?No amenaz¨® el Rey de Espa?a con invadir Inglaterra por la misma moner¨ªa? ?No basta diverciarse y quitarle el ducado de Lugo?O temporas o mores dijo mi amiguito Cicero, el sin manos.
Dilemas del Inmigrantes reci¨¦n llegado:La relaci¨®n del inmigrante que deja su pa¨ªs a cambio de otro, voluntariamente o exiliados, es absolutamente ed¨ªpica e identidataria. Ej: Rememoranza del ¡°all¨¢-mam¨¢-chacrita-naci¨®n¡± que dej¨®, aunque viva con el trasero aqu¨ª. La ¡°asimilaci¨®n¡±, ¡°adaptaci¨®n¡± o ¡°aculturaci¨®n¡± del inmigrante es pretendida en el sentir-nacionalista-mam¨¢-chacrita-nacion del inmigrante, no es real y presenta peligros para la sociedad en general; seg¨²n lo vemos en los apartados de Darwin y m¨¢s tarde en los de Herbert Spencer (survival of the fittest). No hay excusas para el inmigrante, o bien se funde de coraz¨®n con el sistema que lo recibe o bien se queda marginado como ¡°otredad¡± si se resiste.Este es el problema de Europa, el liberalismo-socialista que lidera esas naciones no eceptan estas lecturas como algo concreto y por ello se encuentran con un bipolarismo multicultural enfermo.Recomiendo leer con calma y sabor a Ernest Gellner: Nations and Nationalism (1983), un librito seminal que todo inmigrante debiera leer antes de salir de pa¨ªs de origen.
No, Roma no cay¨® por invasi¨®n.
Sencillamente, los supuestos vasallos b¨¢rbaros que vivian en virtud del "foedus" (tratado militar) en territorio romano encontraron m¨¢s pr¨¢ctico coger las riendas de un poder dividido y d¨¦bil.
Luego, el empuje migratorio hizo el resto.
La verdad, s¨®lo los "imperios" de indole ¨¦tnica perduran (como la China de los Han hasta hoy).
Roma llevaba en su multiplicidad su fuerza y su debilidad.
Lo incre¨ªble es que durara tanto, fi¨¢ndose en sus leyes y en la fuerza integradora de su ej¨¦rcito (los veteranos adquirian la ciudadania).
"Summum corda", pues.
Estimado Llu¨ªs, estimad@s tod@s, si hay que tratar de estas ilusorias articulaciones -supuestamente- teorizadas de las normas morales, las visiones organizativas, y las esencias de la filosof¨ªa pol¨ªtica, o la sociolog¨ªa te¨®rica ... pues, bueno, tratamos.
Que los entretenimientos de la Francia se concreten en una muy dedicada labor desplegada en la acumulaci¨®n de escritos y pensamientos te¨®ricos de la vida francesa, vista desde la filosof¨ªa francesa, no es nuevo ... y, por m¨¢s que la cultura francesa pueda ser dignificada, sigue lejos de ser una referencia universalizable en verdad alguna.
Posiblemente, ¨¦stos y otros despliegues del hacer papel-mojado hasta de la parte identitaria de las personas; mucho me temo que sea una especie de entrenimiento vano de las muchas cabezas-ilustradas que pueblan las Europas del mucho decir, mucho escribir, mucho proclamar ... con resultados, demasiadas veces, inconsecuentes ... y, no pocas veces, perfectamente perjudiciales, como expresa Llu¨ªs al calificar el da?o hecho, y las conclusiones absurdas o contraproducentes de un tal debate in¨²til.
La cuesti¨®n es que, dentro del mucho tener tiempo libre para armar castillos en el aire, algunas personas del pensar cuadrado, sin sorpresa, nos llegan emanando de un conjunto amplio de intelectuales acad¨¦micos que no tienen otra cosa mejor que hacer que el justificarse, entre ell@s, en plenitud y con muchas letras puestas negro sobre blanco ... para rellenar y rellenar papel-mojado (aunque muy bien pagado, con dinero ajeno, claro).
La escuela del pensamiento europeo anda enfermiza por la realidad, yace acomodada en la hipocres¨ªa de convicciones remachadas a base de talonario, de privilegios insostenibles, y de consentimientos esp¨²reos a la cultura de vida cierta.
Y es que, todo ¨¦sto, responde a la muy asentada f¨®rmula del ... "me ponen Uds. lo que quiero oir en letra bonita, as¨ª resulten los cimientos de alguna raz¨®n que me sirva a mis prop¨®sitos, y no me insistan mucho en verdades, que ya est¨¢n Uds. pagados y bien pagados. Y es para ya".
Con esta humana-realidad hist¨®ricamente sostenida y golfa, apuntalada en una falsificada modernidad, las consecuencias las conocemos con cierto detalle, y las padecemos sin mucho m¨¢s alivio que una consentida e irrisoria reclamaci¨®n de nada bueno. En la verdad, estamos sobrepasados hace demasiado tiempo.
Dentro del esquema de lo expresado, las consideraciones te¨®ricas (y pr¨¢cticas) acerca del funcionamiento de las cosas en materia de inmigrantes, derechos/deberes y ciudadan¨ªa ... por mucho que quieran nombrarse con modernidad ilusamente humana, las esencias siempre terminan por aflorar en su desnudez cruda y miserias muy ciertas, record¨¢ndonos que el tiempo de la tal modernidad nunca ha existido, y que el tiempo de la vida es, muy ciertamente, irrecuperable, indetenible y escurridizo a toda raz¨®n ajena a la biolog¨ªa (as¨ª sea vestida de idea-pol¨ªtica, ¨¦sta sobre todo).
El rumbo de las Europas est¨¢, en demasiadas cuestiones, haciendo c¨ªrculos permanentes ... y, ¨¦sto, debiera inducirnos a pensar que -quiz¨¢- marchamos algo perdid@s.
Pedir pensamiento nuevo a quienes han sostenido a rajatabla el pensamiento que nos ha metido en estos lodos y berenjenales ... es m¨¢s esp¨²reo y peligroso que cualesquiera ideolog¨ªas proclamadas o por inventarse los l¨ªderes y sus bien pagad@s escribientes de una academia de por vida.
Saludos cordiales,
Estimado Llu¨ªs, estimad@s tod@s, si hay que tratar de estas ilusorias articulaciones -supuestamente- teorizadas de las normas morales, las visiones organizativas, y las esencias de la filosof¨ªa pol¨ªtica, o la sociolog¨ªa te¨®rica ... pues, bueno, tratamos.
Que los entretenimientos de la Francia se concreten en una muy dedicada labor desplegada en la acumulaci¨®n de escritos y pensamientos te¨®ricos de la vida francesa, vista desde la filosof¨ªa francesa, no es nuevo ... y, por m¨¢s que la cultura francesa pueda ser dignificada, sigue lejos de ser una referencia universalizable en verdad alguna.
Posiblemente, ¨¦stos y otros despliegues del hacer papel-mojado hasta de la parte identitaria de las personas; mucho me temo que sea una especie de entrenimiento vano de las muchas cabezas-ilustradas que pueblan las Europas del mucho decir, mucho escribir, mucho proclamar ... con resultados, demasiadas veces, inconsecuentes ... y, no pocas veces, perfectamente perjudiciales, como expresa Llu¨ªs al calificar el da?o hecho, y las conclusiones absurdas o contraproducentes de un tal debate in¨²til.
La cuesti¨®n es que, dentro del mucho tener tiempo libre para armar castillos en el aire, algunas personas del pensar cuadrado, sin sorpresa, nos llegan emanando de un conjunto amplio de intelectuales acad¨¦micos que no tienen otra cosa mejor que hacer que el justificarse, entre ell@s, en plenitud y con muchas letras puestas negro sobre blanco ... para rellenar y rellenar papel-mojado (aunque muy bien pagado, con dinero ajeno, claro).
La escuela del pensamiento europeo anda enfermiza por la realidad, yace acomodada en la hipocres¨ªa de convicciones remachadas a base de talonario, de privilegios insostenibles, y de consentimientos esp¨²reos a la cultura de vida cierta.
Y es que, todo ¨¦sto, responde a la muy asentada f¨®rmula del ... "me ponen Uds. lo que quiero oir en letra bonita, as¨ª resulten los cimientos de alguna raz¨®n que me sirva a mis prop¨®sitos, y no me insistan mucho en verdades, que ya est¨¢n Uds. pagados y bien pagados. Y es para ya".
Con esta humana-realidad hist¨®ricamente sostenida y golfa, apuntalada en una falsificada modernidad, las consecuencias las conocemos con cierto detalle, y las padecemos sin mucho m¨¢s alivio que una consentida e irrisoria reclamaci¨®n de nada bueno. En la verdad, estamos sobrepasados hace demasiado tiempo.
Dentro del esquema de lo expresado, las consideraciones te¨®ricas (y pr¨¢cticas) acerca del funcionamiento de las cosas en materia de inmigrantes, derechos/deberes y ciudadan¨ªa ... por mucho que quieran nombrarse con modernidad ilusamente humana, las esencias siempre terminan por aflorar en su desnudez cruda y miserias muy ciertas, record¨¢ndonos que el tiempo de la tal modernidad nunca ha existido, y que el tiempo de la vida es, muy ciertamente, irrecuperable, indetenible y escurridizo a toda raz¨®n ajena a la biolog¨ªa (as¨ª sea vestida de idea-pol¨ªtica, ¨¦sta sobre todo).
El rumbo de las Europas est¨¢, en demasiadas cuestiones, haciendo c¨ªrculos permanentes ... y, ¨¦sto, debiera inducirnos a pensar que -quiz¨¢- marchamos algo perdid@s.
Pedir pensamiento nuevo a quienes han sostenido a rajatabla el pensamiento que nos ha metido en estos lodos y berenjenales ... es m¨¢s esp¨²reo y peligroso que cualesquiera ideolog¨ªas proclamadas o por inventarse los l¨ªderes y sus bien pagad@s escribientes de una academia de por vida.
Saludos cordiales,
Suena a himno.
El anacronismo, fatal. Se contradice con la pluralidad original. O bien, solamente se conciben los or¨ªgenes que marcaron los tratadistas. No se corresponder¨ªa el argumento con la historia , sino con la pol¨ªtica.
Lo que m¨¢s me ha alertado ha sido leer que lo que une a los hombres y lo que crea valor; que lo m¨¢s sensible y lo m¨¢s profundo que hay en cada uno de nosotros sea el concepto de Naci¨®n.
Quiz¨¢s sea una parca trascripci¨®n de alguna contienda napole¨®nica. ?O de alguna promoci¨®n de alistamiento de la segunda guerra mundial?...
No se... No trato con ello de herir el sentimiento patriotico de nadie, pero tampoco se debe herir ningun otro...
Pues a mi me parecen bastante l¨®gicas la mayoria de las cuestiones planteadas por el gobierno franc¨¦s.
Claro que aqu¨ª dificilmente lo entenderemos porque en esto, como en todo, vamos siempre por detr¨¢s, y cuando el mundo se prepara ante la inminente crisis econ¨®mica, nosostros nos ponemos la sonrisita lela y contestamos:"?Crisis? ?que crisis? Si nuestro sistema bancario es la envidia del mundo..." Lo que por supuesto no nos salva unos meses despues de ser los m¨¢s corneados por la "inexistente", crisis y encima objeto de mofa y escarnio.
Con el "fabuloso fen¨®meno de la inmigraci¨®n" pasa tres cuartos de lo mismo. Aqu¨ª las elites politico medi¨¢ticas se empe?an en ver unicamente la cara buena del asunto y los vecinos europeos, mas serios (como se constata continuamente) y con mucha m¨¢s experiencia que nosotros en este tema son criticados con una ligereza asombrosa. Incluso dir¨ªase que nos molesta que debatan. ?Para que van a debatir, si nosotros que somos tan listos tenemos ya todas las respuestas? ?Crisis? ?Que crisis?
Estimado Jorge:Tienes toda la raz¨®n, Roma no fue invadida, algo pas¨®, veamos la cronolog¨ªa.El ¨²ltimo emperador romano fue Romulus Augustulus. Fue "hecho" emperador por su padre Orestes (nombre muy, pero muy romano) originanario de Pannonia Savia y con origenes germanos, ayudado por mercenarios Heruli, Scirian y Turcilingi quienes inmediatamente reclamaron la tercera parte de Italia en pago.Como si eso no fuese prueba de la invasi¨®n, fue destronado por Odoacer, jefe de los mercenarios Scirianos que habian ayudado a Orestes a poner a Romulo de emperador. Mat¨® a Orestes en Piacenza, y avanz¨® a Ravenna donde apres¨® a Romulus Augustulus. Como R. Augustulus ten¨ªa 14 a?os, Ordoacer le perdon¨® la vida, le concedi¨® una renta de 6.000 solidi y lo mand¨® a vivir con parientes en Campania.Y esa invasi¨®n fue la final, porque tambien recuerdo que los moros invadieron las dos Hispanias. En fin, no, el Imperio Romano de Occidente no cay¨®, solo se disip¨® y casi nadie se dio cuenta. Lo que si sucedi¨® fue que los salvajes quer¨ªan ser romanos, y amaron Roma tanto que al final la mataron. Igual que el demonio am¨® tanto a su hijo que al final lo mat¨®.?No detectas el paralelo? Europa se esfuma entre africanos, orientales, y americanos que la aman tanto que la destruyen. He estado en Espa?a, y aunque hablo espa?ol pasablemente hay momentos de total incomunicaci¨®n. Entre los "espa?oles" que se consideran otra cosa (Catalunya no es Espa?a vi en la TV en USA en los anuncios de las Olimp¨ªadas,) y los no-europeos que no hablan ni una jota de espa?ol, socavan la "espa?olidad" de Espa?a. Pero es a gusto de los espa?oles lo que hacen con su pa¨ªs. El problema es para los otros europeos que tenemos que soportar las pol¨ªticas suicidas del gobierno espa?ol. No todos los ilegales que llegan a Espa?a se quedan en Espa?a, una buena parte emigra a otros pa¨ªses con mejores prospectos gracias a la falta de fronteras internas. Italia comienza a poner controles a la estupidez de permitir el abuso de sus leyes migratorias, y el abuso de su sociedad, y a su NACI?N (por si la se?ora no se ha dado cuenta, los ITALIANOS SOMOS ITALIANOS, TENEMOS NUESTRO PROPIO IDIOMA QUE NOS GUSTA, NUESTRAS PROPIAS COMIDAS, Y NUESTRAS PROPIAS ETNIAS.) Los italianos queremos continuar siendo italianos, sin avergonzarnos de nuestra identidad.
"Catalonia is an Autonomous Community (Nation) within the Spanish state of which the 1992 host city of Barcelona is the capital. Catalonia has its own national language (Catalan) and a Mediterranean culture, history,personality and folk tradition quite distinct from other parts of Spain.", documento de imagen para la prensa usado por el Comit¨¦ Ol¨ªmpico de BCN. (Encontrado usando Google)Me entr¨® la curiosidad... En la TV decia: "Barcelona es una ciudad en Catalunya, una naci¨®n con 6 millones de habitantes localizada en Espa?a.""Catalunya no es Espa?a" lo vi en r¨®tulos por toda BCN, pegados en los cristales de restaurantes y tiendas. Apuesto que all¨ª siguen.Una b¨²squeda trivial en Google produce un rotulo grande en el Camp Nou que se lee "Catalonia is not Spain"Si las diferencias y percepciones de identidad son despreciables y merecedoras de burla, ?por qu¨¦ son tan notables? ?Los tontos ¨²tiles no las logran borrar todav¨ªa?
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