Calder¨®n viaja a Ciudad Ju¨¢rez para tomar el control
El presidente mexicano promete una ayuda de 158 millones de euros para reconstruir la ciudad
"Recibe a Calder¨®n una ciudad devastada". El principal peri¨®dico de Ciudad Ju¨¢rez salud¨® ayer con ese titular la llegada del presidente mexicano, Felipe Calder¨®n, a uno de los enclaves m¨¢s castigados por el narcotr¨¢fico. "Nos tienen que tratar como si nos hubiera arrasado un hurac¨¢n", hab¨ªa solicitado el lunes el alcalde. Que venga el presidente, pidi¨® el gobernador del Estado de Chihuahua, criticado como indolente. Que se disculpe con nosotros, demandaron las familias de los 15 asesinados el pasado 30 de enero.
Aterriz¨® el presidente por la ma?ana en Ju¨¢rez, pero no iba solo. Lo acompa?aban su mujer y siete ministros. En la ciudad hac¨ªa fr¨ªo, lloviznaba y centenares de agentes vigilaban las avenidas por las que transitar¨ªa Calder¨®n hacia sus dos citas: una con familiares de los asesinados en Villas de Salv¨¢rcar, y otra en el centro Cibeles, donde empresarios, acad¨¦micos y activistas sociales escuchar¨ªan al Gabinete federal exponer su estrategia de rescate social y productivo. Entre otras medidas, Calder¨®n ten¨ªa previsto anunciar una ayuda equivalente a 158 millones de euros para la reconstrucci¨®n de Ciudad Ju¨¢rez.
La visita de Calder¨®n fue todo menos improvisada. Personal del Gabinete recorr¨ªa desde hace semanas esa poblaci¨®n fronteriza con EE UU para tratar de articular una estrategia complementaria al despliegue de 10.000 polic¨ªas y militares, cuya efectividad ha sido cuestionada. Pero en la medianoche del 30 de enero, 15 personas, la mayor¨ªa jovencitos con brillante palmar¨¦s acad¨¦mico o deportivo, fueron asesinados por sicarios, y estall¨® el clamor de justicia.
El gobernador pidi¨® una visita presidencial que ya sab¨ªa que iba a ocurrir e incluso anunci¨® que trasladar¨ªa a Ju¨¢rez los poderes de Chihuahua. Pero todo result¨® una jugada pol¨ªtica (no tiene los votos para lograrlo) ante las elecciones locales de julio.
Lo que no es montaje es el c¨®ctel de violencia y crisis social: el 55% de las f¨¢bricas de Ciudad Ju¨¢rez abastecen a la industria automotriz, la m¨¢s castigada en 2009. Agr¨¦guese que desde 2008, EE UU exige a sus connacionales contar con pasaporte para reingresar a su pa¨ªs, lo que ha vapuleado al turismo transfronterizo y a centenares de negocios que viv¨ªan de la diferencia de precios y de la permisividad en uno y otro lado de la frontera. Y en medio, decenas de miles de deportados se suman anualmente a los que migrantes que llegan hasta ese punto fronterizo y no logran cruzar al sue?o americano. S¨®lo el a?o pasado, se registraron 2.600 muertes violentas.
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