La polic¨ªa del Gran Buenos Aires, bajo sospecha
La utilizaci¨®n de pistolas el¨¦ctricas por las autoridades del alcalde desata enormes cr¨ªticas y reabre el debate sobre la inseguridad en Argentina
El pasado 5 de febrero comenz¨® a funcionar en la ciudad de Buenos Aires la Polic¨ªa Metropolitana, uno de los principales objetivos de su alcalde, Mauricio Macri. El alumbramiento del cuerpo de seguridad se hab¨ªa complicado notablemente por diferencias con el Gobierno central y diversos esc¨¢ndalos que incluyeron un caso de espionaje interno muy da?ino para el Ejecutivo de Macri. Finalmente, el alcalde eligi¨® a un civil, el diputado Eduardo Burzaco, para dirigir la fuerza, que en sus primeros d¨ªas de existencia convive de manera pac¨ªfica con la Polic¨ªa Federal. Pero ahora hay otro foco de conflicto: una pistola el¨¦ctrica llamada Taser X26 que el cuerpo de ¨¦lite de la nueva polic¨ªa pretende utilizar en "operativos especiales", como secuestros y tomas de rehenes. La Asociaci¨®n de las Madres de Plaza de Mayo ha interpuesto una querella contra Macri y su consejero de Interior, Guillermo Montenegro, por "pretender insertar en la sociedad un instrumento de suplicio el¨¦ctrico".
La Taser X26 es una pistola dise?ada para incapacitar transitoriamente a una persona o animal mediante descargas el¨¦ctricas que confunden a los m¨²sculos motores e inmovilizan al objetivo. Su uso es criticado y desaconsejado por Amnist¨ªa Internacional, y un comit¨¦ de Naciones Unidas lo considera "tortura" por el intens¨ªsimo dolor que provoca. Sesenta y cinco pa¨ªses, sin embargo, cuentan con este tipo de armas entre su arsenal, incluidos Chile, Brasil, Colombia, Estados Unidos o Francia. En Argentina exist¨ªan desde hace m¨¢s de dos a?os en Mendoza, Santa Fe y C¨®rdoba. "No conoc¨ªamos ese dato", explic¨® ayer a este peri¨®dico Hebe de Bonafini, presidenta de las Madres de Plaza Mayo, al defenderse de las cr¨ªticas del Gobierno de Buenos Aires, que le acusa de querer "bombardear" el nuevo servicio de polic¨ªa. Bonafini asegur¨® que en breve denunciar¨¢n tambi¨¦n a otros cuerpos policiales. El Gobierno central ha afirmado que Argentina "no est¨¢ todav¨ªa preparada" para este tipo de armas.
La presidenta de las Madres de Plaza Mayo compar¨® ayer la pistola con la "picana, que produce el mismo efecto, una sensaci¨®n de estrangulamiento", y manifest¨® su "obligaci¨®n" de denunciar esta medida, porque "ya sabemos a qui¨¦n le tocan estas armas en las manifestaciones: a los pobres, los piqueteros, los representantes de pueblos originarios...". "La pistola salva vidas", opina en cambio el jefe de la polic¨ªa porte?a, que explic¨® que se usar¨¢ s¨®lo en casos extremos donde la alternativa es el uso de armas de fuego, "evitando as¨ª el riesgo de muerte de delincuentes y terceros inocentes". La X26 puede producir la muerte, pero s¨®lo en el caso de que se utilicen varias a la vez o se dispare al coraz¨®n.
La pol¨¦mica se nutre de la sensaci¨®n de inseguridad en el pa¨ªs, que casi todas las ma?anas desayuna con noticias de homicidios y robos violentos similares al que sufri¨® en noviembre el ex futbolista Fernando C¨¢ceres, pero que no alcanzan tanta repercusi¨®n. C¨¢ceres, que salv¨® la vida milagrosamente, recibi¨® un disparo en el ojo derecho cuando una banda de adolescentes le intent¨® robar el coche que conduc¨ªa en una localidad del Gran Buenos Aires. La semana pasada, Fernando Zalles, boliviano de 34 a?os, locutor radiof¨®nico, fue abatido de dos tiros por dos sujetos que trataban de robarle el veh¨ªculo a la puerta de su casa, en el porte?o barrio de Flores. No ser¨ªa de extra?ar que en estos sucesos haya intervenido un factor que complica algunos fen¨®menos delictivos y estropea las vidas de miles de j¨®venes empobrecidos en las villas miseria que circundan las urbes argentinas: el paco, la droga m¨¢s barata, adictiva y nociva que existe, elaborada con los residuos que deja la elaboraci¨®n de coca¨ªna.
La semana pasada se difundi¨® un informe privado de las principales empresas aseguradoras seg¨²n el cual el robo de autom¨®viles en el interior del pa¨ªs (sin contar Buenos Aires) creci¨® en 2009 un 64%. En su gran mayor¨ªa, los coches son r¨¢pidamente desmontados en los numerosos desguaces ilegales que hay en el pa¨ªs para vender despu¨¦s sus piezas. En Mendoza existe el m¨¢s grande del pa¨ªs. Seg¨²n Burzaco, que no se haya desmantelado s¨®lo puede responder a "connivencia pol¨ªtica y policial".
Buenos Aires, la ciudad del tango y del teatro y de las librer¨ªas abiertas 24 horas, contin¨²a siendo un lugar razonablemente seguro, y por la noche los autom¨®viles no se saltan los sem¨¢foros para prevenir atracos, como sucede en otras capitales de la regi¨®n. Sin embargo, los delitos contra personas en Argentina no han dejado de crecer desde la brutal crisis econ¨®mica de 2001, y la preocupaci¨®n por la inseguridad figura hoy entre las m¨¢s altas del mundo. El an¨¢lisis pormenorizado de la tendencia se dificulta por la ausencia de estad¨ªsticas oficiales correspondientes a 2008 y 2009.
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