Viaje bajo sospecha de 21 ni?os desde Hait¨ª hasta Bolivia
Tres adultos detenidos recorrieron medio continente con los peque?os
Una veintena de ni?os haitianos vive en la incertidumbre en un hogar de acogida del Servicio de Gesti¨®n Social (Sedeges) en la ciudad boliviana de Santa Cruz, mientras las autoridades del pa¨ªs intentan dilucidar su verdadera situaci¨®n: v¨ªctimas de trata y tr¨¢fico de menores o peque?os emigrantes ilegales que esperan reunirse con sus padres en la Guyana francesa.
El juez Zen¨®n Rodr¨ªguez ha enviado de momento al penal de Palmasola a dos haitianos, Dorvil Hugneau y Brevil Marie Dominique, y a una boliviana, Nora Soliz Aguilera, presuntos responsables del grupo de ni?os. La Defensor¨ªa de la Ni?ez ha abierto otra causa en el Juzgado de la Ni?ez y Adolescencia para establecer si los 21 ni?os acogidos, entre seis y 17 a?os, son o no v¨ªctimas de trata y tr¨¢fico. Los peque?os viajaban con adultos ajenos a sus familias y, en algunos casos, con un documento de autorizaci¨®n otorgado por un consorcio de abogados de Puerto Pr¨ªncipe que ha sido cuestionado por las autoridades bolivianas. Las autoridades de Migraci¨®n buscan adem¨¢s a otros ocho ni?os que, supuestamente, entraron en Bolivia el 22 de enero procedentes de Per¨² con un grupo de m¨¢s de medio centenar de adultos haitianos, con un visado de turistas que expiraba el pasado d¨ªa 27. Los ni?os no han aparecido hasta ahora. Los haitianos llevan unos 42 d¨ªas en Bolivia, seg¨²n algunos medios.
La fiscal asignada al caso, Pura Cu¨¦llar, teme que Hugneau est¨¦ relacionado con el tr¨¢fico de menores; un criterio basado, entre otros, en la denuncia de la madre de uno de los ni?os, que lleg¨® hasta Santa Cruz desde Guyana para negar que hubiese dado autorizaci¨®n al haitiano para viajar con su hijo y por las declaraciones de otro peque?o ante el juez Rodr¨ªguez.
Ambos procesos judiciales chocan con una enorme barrera: el idioma. Los adultos y los ni?os hablan creole y dif¨ªcilmente se encuentran traductores que contribuyan al esclarecimiento del problema. Los adultos detenidos no han podido justificar ante las autoridades las razones por las que llevaban a los ni?os en un largo periplo desde Rep¨²blica Dominicana a Per¨² y Bolivia, con escala en Brasil, hasta llegar a Guyana tras rodear medio continente. Tampoco se ha constatado la fecha exacta de salida de Hait¨ª, si fue antes o despu¨¦s del terremoto, debido a las dificultades para obtener informaci¨®n de las oficinas p¨²blicas de Puerto Pr¨ªncipe.
El abogado de los haitianos detenidos, Rafael Antezana, explic¨® en Santa Cruz que sus defendidos ofrecen servicios de traslado y reuni¨®n de hijos y padres que emigraron a Guyana.
La haitiana Brevil Marie Dominique neg¨® estar involucrada y asegur¨® que dorm¨ªa en la habitaci¨®n de Hugneau porque no ten¨ªa otro lugar donde albergarse. En cambio, la boliviana Nora Soliz no supo explicar a las autoridades la presencia de tres ni?os haitianos en su casa y la tenencia de sus documentos. La fiscal supone que esta mujer puede ser el nexo de los haitianos en la trata de menores.
Las autoridades han acordado limitar la informaci¨®n a comunicados oficiales desde el jueves pasado, debido a que algunos errores publicados por medios locales pod¨ªan afectar a los ni?os involucrados en el caso.
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