"Los iraqu¨ªes quieren pasar p¨¢gina"
Una gran fiesta, con familias enteras reunidas y los ni?os vestidos con los trajes tradicionales. La imagen es la que Christine McNab utiliza para definir las ¨²ltimas elecciones en Irak. Eso fue lo que la representante especial adjunta de la misi¨®n de Naciones Unidas (ONU) en el pa¨ªs, vio desde Erbil, la ciudad de Kurdist¨¢n que fue su observatorio durante el d¨ªa del voto, el pasado 7 de marzo. Una gran fiesta de pueblo. Mientras lo repet¨ªa ayer en la sala di¨¢fana de la Casa Arabe de Madrid donde se desarroll¨® esta conversaci¨®n, sus ojos se hac¨ªan m¨¢s grandes. "Estas elecciones han sido un gran giro para Irak. La gente viv¨ªa bajo la amenaza de la violencia. Decenas de personas murieron. Pero los iraqu¨ªes salieron a la calle y fueron a votar".
"Las prioridades del futuro Gobierno tienen que ser la seguridad y la econ¨®mia"
"Hasta el petr¨®leo ha generado muchas ganancias pero s¨®lo del 1% de la ocupaci¨®n en el pa¨ªs"
Para McNab, de 61 a?os, que desde hace seis meses supervisa el desarrollo de los proyectos de Naciones Unidas en el pa¨ªs, este es uno de los mayores logros que Irak ha conseguido desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de Saddam Hussein en 2003. Porque, en su opini¨®n, si las elecciones de 2005 fueron afectadas por el boicot de los sun¨ªes, esta vez "todos han participado" y la Comisi¨®n electoral "ha gestionado muy bien un voto complejo". Compleja ser¨¢ tambi¨¦n la formaci¨®n del Gobierno. Ninguno de los principales partidos, seg¨²n los resultados provisionales, obtuvo los votos suficientes para formar el Gobierno sin una coalici¨®n. McNab es reacia a hablar del futuro pol¨ªtico del pa¨ªs, pero cree que el principal riesgo del per¨ªodo post electoral es el tiempo. "La gente quiere estabilidad y est¨¢ impaciente. Pero la formaci¨®n del Gobierno llevar¨¢ tiempo". Preguntada por las quejas de fraudes y las peticiones del recuento manual que llegan desde el mismo partido del primer ministro Nuri al Maliki, contesta: "Hab¨ªa muchos observadores internacionales, del Parlamento europeo, de las embajadas. Pero nadie ha vuelto con denuncias de fraudes masivos. En cualquier caso el proceso est¨¢ en las manos de la Comisi¨®n electoral".
Cualquiera que sea la coalici¨®n que gobierne su prioridad tendr¨¢ que ser la seguridad y la reorganizaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. "Es su obligaci¨®n y lo que la gente pide. Ha habido un gran esfuerzo para entrenar a las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes. Pero la gente quiere estabilidad y esto va m¨¢s all¨¢".
La funcionaria entonces enumera una tras otra todas la tareas pendientes en un pa¨ªs en que "mucho ha sido destruido durante d¨¦cadas y hay much¨ªsimo que hacer". "Hablamos de la necesidad de que todos los ciudadanos tengan agua potable, electricidad, servicios sanitarios ya que ahora en este sentido la situaci¨®n es desastrosa. En Irak todav¨ªa hay 1,5 millones de desplazados internos, un cuarto de la poblaci¨®n vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza y no puede sobrevivir sin subsidios p¨²blicos, hay tres millones de viudas. Y una gran falta de trabajo".
Seg¨²n McNab el Gobierno ha empezado a generar ocupaci¨®n en el sector p¨²blico pero "tiene que facilitar la creaci¨®n de empresas privadas as¨ª como las inversiones por parte de empresas extranjeras". Y sobre todo, reorganizar la industria del petr¨®leo. "Hasta ahora ha generado ganancias pero no ocupaci¨®n. Los ingresos derivados del petr¨®leo son la primera fuente de dinero del Gobierno pero solo el 1% del trabajo en Irak viene de la industria petrolera".
Para todos sus retos, seg¨²n la representante de la ONU, Irak necesitar¨¢ del apoyo del mayor n¨²mero de actores internacionales. Tambi¨¦n para superar las divisiones que todav¨ªa marcan la sociedad aunque "ser¨¢ responsabilidad del Gobierno decidir si construir el desarrollo de forma inclusiva o no". No hacerlo, dice McNab, ser¨ªa un error. "Las elecciones han sido un giro. La poblaci¨®n quiere que el pa¨ªs avance, quiere la mejora del acceso a los servicios b¨¢sicos por encima de la seguridad. La gente en Irak quiere pasar p¨¢gina".
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