Victoria p¨ªrrica de la izquierda en las regionales italianas

Las elecciones regionales en Italia enviaron ayer un mensaje de desencanto a casi toda la clase pol¨ªtica. La abstenci¨®n aument¨® casi ocho puntos, y el ¨²nico partido que avanz¨® en votos y consenso fue la Liga Norte, expandi¨¦ndose con pujanza ins¨®lita en feudos propios y ajenos, como Piamonte. El centro-izquierda alcanz¨® su primera victoria electoral desde 2006, pero el ¨¦xito result¨® p¨ªrrico: mantiene siete de las 11 regiones que gobernaba desde 2005, pero la derecha le arrebata cuatro y obtiene seis.

Las urnas ofrecen una lectura compleja: un electorado cansado repudia en parte la puesta en escena plebiscitaria del primer ministro, Silvio Berlusconi, pero a la vez premia al centro-derecha ya que no permite volar a un centro-izquierda aturdido y sin garra.

Los datos de participaci¨®n revelaron un incremento de la abstenci¨®n m¨¢s leve de lo esperado y desde luego de lo visto en Francia. Uno de cada tres italianos, entre los 41 millones censados, mostr¨® su desafecci¨®n qued¨¢ndose en casa: la tasa de votantes alcanz¨® el 63,6%, frente al 71,4% registrado hace cinco a?os.

Los resultados oficiales provisionales, con el 95% escrutado, confirmaron la victoria, con retroceso, del centro-izquierda en siete de las 13 regiones en juego: Emilia Roma?a, Toscana, Apulia, Basilicata, Umbr¨ªa, Liguria y Las Marcas; mientras, el centro-derecha ganaba de calle en Lombard¨ªa y V¨¦neto ?donde gobernaba ya? y en Calabria y Campania, y, en la fotofinish, ara?¨® las disputadas Lacio y Piamonte.

A escala nacional, las proyecciones conceden al Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi un 26,6% de los votos, poco por encima del 26% del Partido Democr¨¢tico (PD, centro-izquierda), mientras la Liga alcanzaba un hist¨®rico 12,8% e Italia de los Valores, de Antonio Di Pietro, rozaba el 7%. El ex juez dijo: "Es in¨²til hacer n¨²meros. La jornada ha sido buena para Berlusconi. El PD debe volver a ser maduro si quiere ganar las pr¨®ximas elecciones".

Los datos suponen un retroceso de siete puntos del PDL con respecto a los comicios europeos del pasado a?o (33%), y de m¨¢s de nueve sobre las generales de 2008. El PD iguala sus resultados de las europeas, pero pierde siete puntos respecto a las generales.

Lacio y Piamonte anduvieron todo el d¨ªa en un empate virtual, que al final se resolvi¨®, por unos miles de votos, a favor de la derecha, dejando el resultado definitivo en un siete a seis para la deprimida izquierda. Esas dos victorias suponen que la derecha gobernar¨¢ en las regiones m¨¢s pobladas y ricas del pa¨ªs.

El cuerpo a cuerpo en el Lacio entre la radical laica Emma Bonino y la sindicalista de derechas Renata Polverini lo venci¨® la segunda gracias a los votos de las provincias rurales. En Piamonte, sucedi¨® lo mismo con el candidato de la Liga, Roberto Cota, que se impuso a Mercedes Bresso, del PD. Polverini, que cont¨® con el apoyo de los obispos italianos, festej¨® el triunfo en la Plaza del Pueblo gritando: "Ha sido un milagro".

Antes de conocer la victoria en las dos regiones cruciales, la derecha revindic¨® el triunfo explicando que al menos duplicaba el resultado anterior. La hist¨®rica paliza de aquellas regionales, 11 a dos a favor de la Unione de Romano Prodi, se bas¨® en efectos especiales: el Gobierno de Berlusconi entraba en su quinto a?o y la debacle preanunci¨® su derrota en las generales de 2006. La unidad de la izquierda dur¨® hasta enero de 2008, y desde ah¨ª Berlusconi super¨® al reci¨¦n nacido PD en todas las elecciones sucesivas: las generales, las europeas y cuatro regionales de 2009.

Aunque triplica las regiones de 2005, se trata de la primera derrota de Berlusconi en cuatro a?os. Y debe dar las gracias a la Liga. En ese sentido, las urnas anticipan un cambio de fuerzas en la mayor¨ªa. El avance del partido m¨¢s antiguo de Italia y el mejor organizado hab¨ªa sido previsto por los sondeos como una se?al de descontento con el PDL. Castigo leve para el jefe del Gobierno, porque el votante de la Liga exige m¨¢s rigor econ¨®mico y federalismo.

La victoria de Cota, que cant¨® Umberto Bossi, es un ¨¦xito inmenso para la Liga, que nunca hab¨ªa liderado el Piamonte, de tradici¨®n progresista. La formaci¨®n xen¨®foba vuela en V¨¦neto y en Lombard¨ªa casi iguala los sufragios del cabeza de lista del PDL, Roberto Formigoni, para un total del 55%.

El PD mantiene sus feudos del centro del pa¨ªs, pero paga sus clamorosos errores en Calabria y Campania, dos regiones marcadas por la infiltraci¨®n de la mafia. En Campania, en vez de mandar un mensaje de legalidad, el PD opt¨® por presentar a Vincenzo de Luca, populista alcalde de Salerno investigado por abuso de poder: su rival obtuvo cerca del 60% de los votos.

El gran vencedor de la izquierda es Nichi Vendola, gobernador de Apulia, comunista, cat¨®lico y homosexual. Tras limpiar su gobierno de corruptos hace un a?o, y vencer al aparato de Massimo D'Alema en las primarias del PD, se impuso al candidato de la derecha con el 48%.