Brown resucita el Nuevo Laborismo para las elecciones

Gordon Brown apel¨® el lunes varias veces al esp¨ªritu del Nuevo Laborismo al presentar en Birmingham el programa electoral con el que espera romper los pron¨®sticos y conseguir una hist¨®rica cuarta victoria consecutiva de los laboristas brit¨¢nicos en los comicios generales del 6 de mayo. Como en 1997, el programa laborista est¨¢ marcado por la prudencia fiscal, las promesas de reforma pol¨ªtica y un compromiso a favor de una "reforma radical" de los servicios p¨²blicos para dar m¨¢s poder a los usuarios. Pero, a diferencia de entonces, los laboristas ya no generan entusiasmo y sus propuestas, m¨¢s que a nuevo, sonaron a viejo Nuevo Laborismo.

Brown y su Gabinete -que se convirti¨® en Gobierno en funciones al firmar la reina a media ma?ana la disoluci¨®n de los Comunes- eligieron el un reluciente hospital de nueva planta en Birmingham para presentar su programa, de 76 p¨¢ginas. Un escenario bastante aleg¨®rico: los laboristas han inundado el pa¨ªs de nuevas escuelas y hospitales, pero no han logrado hacer calar la idea de que la educaci¨®n o la sanidad funcionen mejor que hace 13 a?os.

El lugar era un hospital nuevo pero sin pacientes, porque a¨²n no est¨¢ en funcionamiento, peligroso paralelismo con un hilarante cap¨ªtulo de "S¨ª, ministro", la famosa comedia de la BBC de los a?os ochenta. Pero el hecho de que no se vaya a abrir hasta junio ten¨ªa sus ventajas legales: la propiedad a¨²n no ha sido traspasada a la Seguridad Social, por lo que Brown pudo rechazar sin inmutarse las acusaciones de que los laboristas estaban utilizando de forma partidista un establecimiento p¨²blico.

"En 1997, el Nuevo Laborismo pidi¨® al pa¨ªs una oportunidad para renovar Gran Breta?a, nuestros hospitales, escuelas y ciudades. Ahora, en estos nuevos tiempos, el Nuevo Laborismo est¨¢ otra vez dispuesto y preparado para responder a la llamada de las tareas del futuro, construyendo un futuro justo para todos", proclam¨® Brown ante varios centenares de fieles.

Como en 1997, el programa gira en torno a la prudencia econ¨®mica, aunque por razones distintas. Entonces, los laboristas ten¨ªan que convencer a los votantes de que eran capaces de gestionar la econom¨ªa. Ahora ha de convencerles de que el Gobierno no es el responsable de la crisis y de que est¨¢n m¨¢s preparados que los tories para consolidar la recuperaci¨®n y de hacerlo en un entorno de ajuste de las cuentas p¨²blicas.

Con esos condicionantes, Brown se comprometi¨® a no subir el IRPF -tambi¨¦n lo hizo en 2005, pero a ¨²ltima hora rompi¨® esa promesa al subir el tramo m¨¢s alto del impuesto- y, aunque no ha garantizado lo mismo con el IVA, este no subir¨¢ en productos esenciales como alimentos, ropa de ni?os, libros, peri¨®dicos y transporte p¨²blico. El d¨¦ficit p¨²blico se rebajar¨¢ a la mitad para 2014, el salario m¨ªnimo subir¨¢ al mismo ritmo que la media salarial del pa¨ªs, los impuestos a las empresas ser¨¢n "lo m¨¢s bajos posible" y el Gobierno defender¨¢ un acuerdo mundial para introducir una tasa global a las transacciones financieras.

Las propuestas de reforma de los servicios p¨²blicos destilaron especiales aromas a Tony Blair. Promesa de otorgar nuevos derechos a los padres para poner en marcha cambios en las escuelas que no funcionen; garant¨ªa de que los j¨®venes podr¨¢n estar educ¨¢ndose o en cursos de formaci¨®n hasta los 18 a?os; compromiso de que los resultados en casos de c¨¢ncer se conocer¨¢n en una semana; los tratamientos empezar¨¢n antes de 18 semanas o se podr¨¢ acudir a la sanidad privada con cargo al Estado; acceso a m¨¦dicos de cabecera a ¨²ltima hora de la tarde y en fin de semana; los hospitales que no funcionen podr¨¢n ser gestionados por otros m¨¢s eficientes...

Como en 1997, tambi¨¦n ahora hay promesas de reforma pol¨ªtica. Los laboristas se comprometen a someter a refer¨¦ndum un nuevo sistema electoral que mantendr¨¢ el actual sistema mayoritario y de circunscripciones de un esca?o, pero el ganador deber¨¢ tener el apoyo de la mayor¨ªa de los votos. Y tambi¨¦n la propuesta de que las legislaturas tengan un periodo fijo de cuatro a?os, eliminando la posibilidad de elecciones anticipadas. Un cambio aparentemente menor pero que podr¨ªa ser decisivo para facilitar un acuerdo de Gobierno con los liberales-dem¨®cratas si el 6 de mayo ni laboristas ni conservadores consiguen la mayor¨ªa absoluta.