Argentina y Uruguay pasan p¨¢gina en la 'guerra de las papeleras'

"Los presidentes no somos magos". El presidente de Uruguay, Jos¨¦ Mujica, adelant¨® el mi¨¦rcoles, al t¨¦rmino de la entrevista que mantuvo en Buenos Aires con la primera mandataria de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que har¨¢ falta un poco de tiempo antes de conseguir que las relaciones entre los dos pa¨ªses, deterioradas por el llamado conflicto de las papeleras , puedan recomponerse completamente. Los dos presidentes no aceptaron preguntas y qued¨® en el aire cu¨¢l ser¨¢ el futuro inmediato del puente internacional de Gualeguaych¨², bloqueado desde hace m¨¢s de tres a?os por ciudadanos argentinos, sin que las autoridades remedien la situaci¨®n.

"Los dos presidentes nos tenemos confianza, pero hace falta que se recupere la confianza entre las dos sociedades", explic¨® Mujica. Cristina Fern¨¢ndez, por su parte, insisti¨® en la voluntad pol¨ªtica de los dos pa¨ªses de respetar el Tratado de 1975, que gestiona el uso del r¨ªo Uruguay, fronterizo entre los dos pa¨ªses y que, seg¨²n el reciente fallo de la Corte Internacional de La Haya, fue violado por el Gobierno de Montevideo al no comunicar oportunamente a Buenos Aires la instalaci¨®n de una f¨¢brica de celulosa en su ribera fluvial. La sentencia no exigi¨®, sin embargo, como ped¨ªan los argentinos, el traslado de la f¨¢brica, por considerar que no se ha demostrado que contamine.

Cristina Fern¨¢ndez y Jos¨¦ Mujica se reunieron durante una hora en Los Olivos, la residencia oficial de la presidenta argentina, por primera vez despu¨¦s del salom¨®nico fallo, y dejaron clara su voluntad de recuperar las relaciones de amistad y cooperaci¨®n que exist¨ªan antes del conflicto, as¨ª como su deseo de reconstruir r¨¢pidamente la agenda diplom¨¢tica entre los dos pa¨ªses, que afecta a otras cuestiones, como el paso de gas boliviano con destino a Uruguay, el dragado del r¨ªo o la aproximaci¨®n de los dos pa¨ªses en foros internacionales.

Fern¨¢ndez y Mujica indicaron cual ser¨¢ el medio para intentar recomponer la confianza entre las dos riberas del Uruguay: se revalorizar¨¢ la Comisi¨®n Administradora del Tratado y se la dotar¨¢ de los medios t¨¦cnicos y cient¨ªficos necesarios para garantizar la vigilancia de las aguas del r¨ªo. Se supone que ese compromiso mutuo de incrementar el control de los posibles niveles de contaminaci¨®n del r¨ªo puede ayudar a que la Asamblea Ambientalista de Gualeguaych¨², responsable del corte del puente fronterizo, levante el bloqueo. Esas gestiones ser¨¢n, claramente, la responsabilidad del Gobierno de Buenos Aires. "La confianza se tiene que basar en datos cient¨ªficos", aleg¨® Mujica.

Los dos presidentes hicieron esfuerzos evidentes para controlar la situaci¨®n y no decir nada que pudiera irritar a sus respectivos ciudadanos, pero no ocultaron tampoco su voluntad de avanzar, como sea, en la mejora de las relaciones. La reuni¨®n lleg¨® precedida de una cierta pol¨¦mica, porque fuentes argentinas dejaron entrever que la presidenta sugerir¨ªa a Mujica que pidiera perd¨®n por la violaci¨®n del tratado. El presidente uruguayo, que sabe que el 82% de sus ciudadanos est¨¢ en contra de una idea semejante, sali¨® por la tangente, con su habitual iron¨ªa: "S¨®lo se pide perd¨®n entre novios", avanz¨® a su llegada a la capital porte?a.

Mujica no aludi¨® en la reuni¨®n con la prensa a la apertura del puente internacional de San Mart¨ªn, que debi¨® ser uno de los ejes de su entrevista con Cristina Fern¨¢ndez, pero, con su peculiar manera de expresarse, fue muy claro sobre la situaci¨®n: el acatamiento del fallo por las dos partes es hijo "del inter¨¦s m¨¢s profundo de nuestras dos sociedades". "Sale m¨¢s barato tener las reglas de juego m¨¢s claritas". Para el presidente uruguayo, "este ha sido un conflicto doloroso y costoso". "Si tenemos un poco de sensatez, estamos obligados a contribuir a la amistad entre las dos riberas del r¨ªo".