Gordon Brown dimite como primer ministro de Reino Unido

Gordon Brown ha anunciado esta noche su dimisi¨®n como primer ministro a la reina Isabel II, tras el fracaso de las negociaciones entre laboristas y liberal-dem¨®cratas para formar Gobierno. La renuncia de Brown abre el camino a David Cameron, que asume a partir de ahora el liderazgo del Gobierno brit¨¢nico , a la espera de un acuerdo con el liberal-dem¨®crata Nick Clegg para formar una coalici¨®n.

Tras el anuncio de que dejar¨¢ Downing Street, Brown ha dicho tambi¨¦n que deja el liderazgo del partido laborista de forma inmediata, y no en oto?o como hab¨ªa anunciado ayer . Su declaraci¨®n pone fin, efectivamente, a 13 a?os de Gobierno laborista. "Le deseo suerte al pr¨®ximo primer ministro mientras toma decisiones importantes para el futuro", ha dicho Brown a la prensa.

Brown intent¨® el lunes una ¨²ltima maniobra desesperada para evitar la llegada de Cameron al anunciar que, si hab¨ªa un acuerdo entre laboristas y liberal-dem¨®cratas, ¨¦l renunciar¨ªa a ser el primer ministro en cuanto se hubiera elegido un nuevo l¨ªder laborista -y jefe del Gobierno- a m¨¢s tardar en septiembre o en octubre. Pero ese acuerdo Lib-Lab no ha tenido ninguna posibilidad de cuajar.

Desde primera hora de esta tarde ha empezado a tomar cuerpo la sensaci¨®n de que eran los negociadores conservadores y liberal-dem¨®cratas los que estaban a punto de alcanzar un acuerdo que permitir¨ªa a David Cameron instalarse en el n¨²mero 10 de Downing Street con el apoyo de Nick Clegg.

Tanto conservadores como liberal-dem¨®cratas han convocado esta noche a sus grupos parlamentarios para presentarles el acuerdo a votaci¨®n. De acuerdo con la oferta presentada ayer por los conservadores, el pacto contemplar¨ªa la formaci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n y la reforma del sistema electoral previo voto en el Parlamento y aprobaci¨®n en refer¨¦ndum.

El nuevo sistema electoral no ser¨ªa el modelo proporcional que quieren los liberal-dem¨®cratas pero garantizar¨¢ que los diputados sean elegidos con el apoyo mayoritario de los votantes de su circunscripci¨®n. Seg¨²n estimaciones de la Sociedad para la Reforma Electoral, con ese nuevo sistema en las elecciones del 6 de mayo los conservadores habr¨ªan obtenido 281 diputados, los laboristas 261 y los liberal-dem¨®cratas 79. Con el actual sistema el reparto fue de 307, 258 y 57, respectivamente.

Las posibilidades de que laboristas y liberal-dem¨®cratas pudieran alcanzar un acuerdo se han ido diluyendo a lo largo del d¨ªa a medida que cada vez m¨¢s figuras del laborismo fueron expresando reticencias a esa posibilidad. Desde las filas liberal-dem¨®cratas empezaba a destilar tambi¨¦n la sensaci¨®n de que las conversaciones no iban bien porque los laboristas no se apartaban de su programa electoral.

A primera hora de la tarde los medios vieron c¨®mo se retiraban de Downing Street varias bolsas de viaje de gran tama?o, desatando el rumor de que los Brown estaban empezando la mudanza. Luego se dijo que en realidad era material de la polic¨ªa. Pero casi al mismo tiempo, la BBC asegur¨® que fuentes de Downing Street hab¨ªan dado por rotas las negociaciones entre los laboristas y los liberal-dem¨®cratas. Y empez¨® a cuajar la sensaci¨®n de que el pacto entre conservadores y liberal-dem¨®cratas era inevitable e inminente. Como lo eran tambi¨¦n la dimisi¨®n de Gordon Brown.

Entre los laboristas hab¨ªa dos diferentes tipos de objeciones a ese acuerdo: por un lado, el temor de que cuajara entre la opini¨®n p¨²blica la sensaci¨®n de que estaban ¨²nicamente intentando agarrase de forma desesperada al poder. Por otro lado, un sector importante del partido se resiste a aceptar la introducci¨®n de un sistema electoral proporcional.

Esa reticencia es especialmente grande entre los laboristas escoceses, que se benefician del actual sistema en perjuicio de los conservadores. En las elecciones del jueves pasado, los laboristas consiguieron en Escocia 41 diputados pero caer¨ªan a 28 con el sistema proporcional que quieren los liberal-dem¨®cratas, seg¨²n la Sociedad para la Reforma Electoral.

Esas reparos son importantes porque es muy dif¨ªcil que una propuesta de reforma semejante pudiera pasar el cedazo de los Comunes con el voto en contra de los conservadores y probablemente de buena parte de los laboristas escoceses. Los negociadores liberal-dem¨®cratas sin duda han tenido en cuenta esa posibilidad.