Precampa?a de guante blanco en Brasil

Nada mejor que seguir de cerca la precampa?a electoral brasile?a para entender el verdadero significado de la palabra tibieza. Salvo las frecuentes andanadas que lanza la candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, que siempre dio muestras de no tener pelos en la lengua, los principales contendientes, Dilma Rousseff y Jos¨¦ Serra, a menudo aparentan ser amigos del alma y defender las mismas ideas. El pasado martes, en el marco de un encuentro organizado por la poderosa Confederaci¨®n Nacional de Industria (CNI), los tres candidatos coincidieron en las prioridades en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y fiscal: necesidad de reducir los tipos de inter¨¦s bancario y de emprender una reforma tributaria a fondo, y un aumento de la inversi¨®n p¨²blica en infraestructura. Rousseff tambi¨¦n hizo suyas ayer las propuestas de Serra en materia de sanidad ante los micr¨®fonos de Radio Tup¨ª.

El encuentro entre candidatos y empresarios, que no permit¨ªa r¨¦plicas en las intervenciones, se perfil¨® como la antesala de lo que ser¨¢ la campa?a electoral y los debates televisados de su recta final. Tanto el socialdem¨®crata como la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) admitieron el ¨¦xito de la actual pol¨ªtica econ¨®mica brasile?a, quiz¨¢ porque ambas formaciones pol¨ªticas comparten el m¨¦rito de su vigencia. El ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) puso las bases de un modelo basado en el rigor fiscal, una fluctuaci¨®n estable del real frente al d¨®lar y un sistema de metas anuales para meter en cintura la inflaci¨®n. Lula, por su parte, potenci¨® el modelo de su antecesor y recolect¨® los frutos. Hoy ning¨²n candidato que pretenda ganar las pr¨®ximas elecciones se atreve a cuestionar estos principios, de marcado corte liberal.

Durante su alocuci¨®n, Serra lanz¨® alguna que otra cr¨ªtica a la candidata de Lula, a la que responsabiliz¨® de no haber hecho nada durante sus a?os en el Gobierno para lanzar la tan necesaria reforma tributaria, reducir los tipos de inter¨¦s, frenar la escalada imparable del real y propulsar nuevas inversiones en infraestructura, principalmente en puertos y aeropuertos. Rousseff, que evit¨® arremeter contra su rival, se comprometi¨® a alcanzar tres grandes objetivos si gana las elecciones: aupar a Brasil al grupo de los pa¨ªses m¨¢s ricos del mundo, mantener el crecimiento sostenido de la econom¨ªa brasile?a, aumentando de esta manera la renta per c¨¢pita, y erradicar la pobreza definitivamente mediante la redistribuci¨®n de la renta.

Marina Silva, siempre cr¨ªtica con el Programa de Aceleraci¨®n del Crecimiento (PAC) lanzado por el equipo de Lula y que provoc¨® su salida del Gobierno, insisti¨® en que Brasil carece de un modelo de Estado sostenible. "No tenemos un programa de obras en Brasil. El PAC no es un programa, sino una mera gesti¨®n de obras. No es un programa pensado para el crecimiento de Brasil en los pr¨®ximos 20, 30 o 40 a?os", enfatiz¨®.

Los ¨²ltimos sondeos de intenci¨®n de voto se?alan que Rousseff ha ido gan¨¢ndole terreno a Serra progresivamente. De celebrarse las elecciones este mes, se producir¨ªa un empate t¨¦cnico (ambos con el 37% de los votos) entre ambos candidatos, aunque algunos sondeos apuntan a que Rousseff ya le saca a su contrincante una peque?a ventaja. Silva se mantiene a una considerable distancia de ambos, con el 7% de la intenci¨®n de voto.