La guerrilla mao¨ªsta se atribuye el atentado con 65 muertos en India
Los rebeldes ha puesto una bomba en un tren, que ha chocado con otro tras descarillar.- Hay 200 heridos y se teme que la cifra de v¨ªctimas aumente
Al menos 65 personas han muerto y 200 han resultado heridas al descarrilar parte de un tren a consecuencia de un atentado y chocar con otro en el Estado indio de Bengala Occidental. Los rebeldes mao¨ªstas, una insurgencia activa desde 1967, han reivindicado el ataque. El jefe de la Polic¨ªa de Bengala Occidental, Bhupinder Singh, ha confirmado que el atentado es responsabilidad de la guerrilla mao¨ªsta.
Las autoridades temen que el n¨²mero de v¨ªctimas se incremente, puesto que los servicios de emergencia locales contin¨²an trabajando en el rescate de las numerosas personas atrapadas entre los hierros de la estructura de los vagones. "Hasta ahora tenemos informaci¨®n de que 65 cad¨¢veres han sido recuperados. Podr¨ªa haber m¨¢s", ha se?alado Samar Gosh, responsable de Interior en el estado de Bengala Occidental, en declaraciones a la cadena de televisi¨®n NDTV.
Los hechos ocurrieron a la 1.30 hora local (las 23.30 horas del jueves, hora peninsular espa?ola), cuando el tren Gyaneshwari Super Deluxe Express, que viajaba entre Bombay y Calcuta en el Estado de Bengala Occidental, descarril¨® en las inmediaciones de la estaci¨®n de Sardiya. Aunque la ministra india de Ferrocarriles, Mamata Banerjee, indic¨® en un primer momento que se hab¨ªa o¨ªdo una explosi¨®n, la Polic¨ªa ha se?alado posteriormente que el descarrilamiento tambi¨¦n pudo estar provocado por otras formas de sabotaje.
Banerjee ha anunciado de camino al lugar de la explosi¨®n una ayuda econ¨®mica de 500.000 rupias (unos 8.700 euros) para las familias de cada uno de los fallecidos. Para los heridos, ha informado la ministra, la indemnizaci¨®n ser¨¢ de una quinta parte.
Insurgencia mao¨ªsta
El Comit¨¦ contra las Atrocidades de la Polic¨ªa (PCPA, por sus siglas en ingl¨¦s), que cuenta con el respaldo de los mao¨ªstas, ha reivindicado el atentado. Este ataque incrementa la presi¨®n sobre el Gobierno, que pretende atraer a los militares para hacer frente a la insurgencia mao¨ªsta, que se ha extendido en gran parte de las franjas rurales del este y centro de la India, la democracia con mayor poblaci¨®n del planeta y oficialmente un Estado laico.
Los mao¨ªstas han aumentado los ataques este a?o. En abril, 76 polic¨ªas murieron en una emboscada. El primer ministro, Manmohan Singh, ha descrito esta insurgencia como el mayor desaf¨ªo en la seguridad interior de la India. En 2009, se registraron m¨¢s de 1.000 ataques y alrededor de 600 personas murieron en ellos. Los mao¨ªstas regularmente atacan las l¨ªneas de ferrocarril y las f¨¢bricas, con el objetivo de paralizar la actividad econ¨®mica.
Los mao¨ªstas comenzaron su lucha en 1967. Una revuelta de campesinos, armados con arcos y flechas y algunos con fusiles robados, se enfrentaron con las autoridades por sus derechos. Desde entonces, los campesinos rebeldes han crecido como una insurgencia organizada y armada, que poseen lanzadores de cohetes y explosivos sofisticados.
Bengala Occidental es uno de los estados indios con m¨¢s presencia de la guerrilla mao¨ªsta, que lucha por imponer en el pa¨ªs una revoluci¨®n marxista de corte agrario y comete constantes atentados contra las fuerzas de seguridad y sabotajes contra las l¨ªneas de comunicaci¨®n. Las fuerzas policiales locales, con sus viejas armas y escasos dispositivos de combate, son incapaces de frenar la rebeli¨®n.
Los expertos estiman que hay unos 20.000 combatientes, entre los que se incluyen unos 8.000 de un perfil muy agresivo y violento con el objetivo de derrocar al Gobierno indio. Las autoridades calculan que los mao¨ªstas ejercen diversos grados de influencia en m¨¢s de una cuarta parte de las 600 regiones indias.
El pasado mes de abril, Kanu Sanyal, fundador e ide¨®logo de la guerrilla mao¨ªsta de India, fue encontrado ahorcado en su casa, cerca de Siliguri, en Bengala Occidental, al noreste de India. La polic¨ªa abri¨® una investigaci¨®n para conocer si se trat¨® realmente de un suicidio.
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