Una semana comiendo barro
Rescatados 150 campesinos dados por desaparecidos tras las lluvias en el noroeste de Brasil - Aumenta a 57 el n¨²mero de v¨ªctimas por la cat¨¢strofe
Los bomberos rescataron el lunes a 150 campesinos dados por desaparecidos tras las lluvias torrenciales que asolaron la semana pasada los Estados de Alagoas y Pernambuco , en el noreste de Brasil, y que causaron la muerte de 57 personas seg¨²n el ¨²ltimo recuento oficial, tras el hallazgo ayer de los cuerpos de tres de los 72 desaparecidos.
Las personas rescatadas formaban parte del Movimiento de los Campesinos Sin Tierra y hab¨ªan quedado atrapadas en una aldea aislada de la localidad de Branquinha (Alagoas), uno de los 15 municipios declarados en situaci¨®n catastr¨®fica por las inundaciones. Los campesinos, hombres, mujeres y ni?os, que viv¨ªan en chozas de barro y paja, fueron rescatados por helic¨®pteros que casi se hundieron en el fango al aterrizar.
Acostumbrados a sobrevivir en situaciones de precariedad y pobreza extrema, estos campesinos consiguieron mantenerse vivos aliment¨¢ndose de barro y hierbas. Seg¨²n el m¨¦dico Maxvel Padilla, que atendi¨® el grupo despu¨¦s del rescate, solo una mujer sufr¨ªa hipertensi¨®n. "Esa gente est¨¢ acostumbrada a vivir con mucha dureza", declar¨® Padilla al diario O Globo.
Los bomberos temen que otros grupos de campesinos puedan estar a¨²n atrapados en ¨¢reas rurales de los municipios ba?ados por las aguas de los r¨ªos Monda¨² y Paraiba, que subieron m¨¢s de 10 metros, destruy¨¦ndolo todo.
El Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, que visit¨® alguno de los lugares m¨¢s golpeados por la tragedia y llor¨® con los familiares de las v¨ªctimas, ha prometido m¨¢s de 200 millones de euros para ayudar a la poblaci¨®n desalojada de sus casas destruidas y les ha asegurado la construcci¨®n de viviendas sociales. Sin embargo, los habitantes de los municipios afectados por el desastre, acostumbrados a no confiar en las promesas de los pol¨ªticos, han regresado a sus casas semiderruidas intentando ponerles parches para seguir viviendo en ellas, a pesar del peligro que supone.
Las autoridades hab¨ªan prohibido usar la energ¨ªa el¨¦ctrica por miedo a cortocircuitos, pero la gente ha hecho caso omiso de las advertencias. Los vecinos se ayudan a limpiar y volver a poner en funcionamiento neveras y televisores cubiertos de barro, ya que nadie quiere perderse el Mundial de f¨²tbol ni en medio de la tragedia.
En las localidades m¨¢s golpeadas por las lluvias de la semana pasada en los Estados de Alagoas y Pernambuco ha vuelto a llover torrencialmente y las autoridades han dado la alerta para que se abandonen las zonas de riesgo. En Jacuipe, el r¨ªo que da nombre a esta poblaci¨®n alagoana subi¨® ayer 12 metros. Lo mismo ha sucedido en Matriz de Canaragibe, cuyo r¨ªo se ha desbordado de nuevo.
Las autoridades elevaron a 57 el n¨²mero de v¨ªctimas mortales por el temporal tras el hallazgo ayer de los cuerpos de tres personas que permanec¨ªan desaparecidas desde el 19 de junio en Uni?o dos Palmares, uno de los municipios m¨¢s afectados por las inundaciones, informa Efe. De acuerdo con el ¨²ltimo bolet¨ªn de Defensa Civil, 69 personas est¨¢n desaparecidas y 157.000 se han quedado sin vivienda.
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