Los hispanos ven una oportunidad hist¨®rica de ganar influencia pol¨ªtica en EE UU

La comunidad hispana de Estados Unidos, en un momento de gran protagonismo en la vida pol¨ªtica de este pa¨ªs, cree ver en el discurso de Barack Obama una oportunidad hist¨®rica de conseguir, por fin, una ley que regule la inmigraci¨®n y ha incrementado su presi¨®n a los congresistas, especialmente republicanos, en busca de un imprescindible acuerdo bipartidista.

La intervenci¨®n de Obama , su primera toma de postura sobre este asunto desde que asumi¨® la presidencia, ha situado la inmigraci¨®n como una de las principales prioridades pol¨ªticas del pa¨ªs y ha desatado un debate nacional que puede tener un impacto decisivo en las pr¨®ximas elecciones parlamentarias y presidenciales.

La inmigraci¨®n ya era desde la aprobaci¨®n de la ley de Arizona una de las principales preocupaciones entre la sociedad. Un informe del centro de estudios Pew revelaba recientemente que un 59% de los norteamericanos menciona la inmigraci¨®n entre las prioridades nacionales. "Los votantes est¨¢n impacientes, especialmente los inmigrantes que sufren las consecuencias de este vac¨ªo y los empresarios que los emplean", afirma Marc Rosenblum, un analista del Instituto Pol¨ªtico para la Inmigraci¨®n y uno de los principales involucrados en otros intentos fracasados de reforma.

Blog de la comunidad hispana en EE UU

Sin embargo, la clase pol¨ªtica, muy dividida y desorientada sobre este tema, lleva a?os sin ser capaz de abordarlo. Obama dijo en su discurso del jueves que no est¨¢ dispuesto a "seguir tirando balones al aire" y apel¨® al Congreso a actuar con urgencia. Su propuesta ha sido bien acogida, en general, por los congresistas dem¨®cratas y las organizaciones sociales implicados en este problema, pero con prudente distancia de parte de la oposici¨®n.

"Sin una reforma migratoria este pa¨ªs no tiene un brillante futuro por delante", ha advertido el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, uno de los principales promotores de esta causa. "Estamos dejando fuera", ha a?adido, "a los mejores, a los m¨¢s brillantes, a personas que vienen con esp¨ªritu empresarial y a crear puestos de trabajo". "Nosotros estamos listos para actuar sobre la reforma migratoria", ha manifestado el congresista de Arizona Ra¨²l Grijalva, uno de las principales voces en el Congreso en estos asuntos, "y convoco a todo el mundo que est¨¦ preocupado por la seguridad fronteriza, por el imperio de la ley y por el progreso econ¨®mico a que se nos unan".

No va a ser f¨¢cil. La oficina de prensa del senador John McCain, que en el pasado fue un ferviente promotor de esta reforma pero que actualmente lucha por mantener su esca?o frente a una fuerte presi¨®n conservadora, ha emitido un comunicado en el que asegura que el discurso de Obama "carece de propuestas o detalles espec¨ªficos".

El senador Lindsey Graham, un centrista con el que Obama cuenta para atraer votos republicanos, ha preferido hasta ahora guardar silencio, y otros miembros de la oposici¨®n han insistido en que la prioridad en este momento es preservar la seguridad en la zona fronteriza con M¨¦xico y no legalizar a los indocumentados. "Qu¨¦ haga su trabajo y controle las fronteras", ha declarado la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, en alusi¨®n a Obama.

Sin colaboraci¨®n republicana, las iniciativas legislativas que en este momento circulan en el Capitolio est¨¢n condenadas al fracaso, y se va a requerir una negociaci¨®n larga y complicada para poder elaborar un texto de consenso. "A menos que se produzca un milagro, estamos hablando, como pronto, de principios del pr¨®ximo a?o", pronostica Frank Sharry, director del grupo America,s Voice.

Los republicanos, probablemente, van a querer probar en las elecciones legislativas de noviembre cu¨¢l es la repercusi¨®n de su actual rechazo a la reforma. Los centristas del partido no cuentan en estos momentos con fuerza suficiente como para contrarrestar el impulso de un programa extremadamente conservador que incluye una posici¨®n rotundamente contraria a la inmigraci¨®n. Los conservadores buscan el respaldo en las urnas de un 57% de los norteamericanos que, seg¨²n encuestas recientes, apoyan la ley de Arizona.

Obama y una parte de los dem¨®cratas, en cambio, consideran que si el partido no consolida su posici¨®n entre los hispanos ser¨¢ derrotado en noviembre, pero que si lo hace, puede resultar invencible a largo plazo. La comunidad latina hab¨ªa ofrecido recientemente s¨ªntomas de decepci¨®n con Obama, y no es seguro que este discurso, por s¨ª s¨®lo, consiga evitar esa tendencia. "El discurso llega en un momento crucial, tenemos una crisis de derechos civiles entre manos por la falta de acci¨®n del gobierno, pero un discurso sin m¨¢s no es suficiente, y no supondr¨¢ ninguna diferencia si el presidente no presiona a los dos partidos para que hagan avanzar la ley", afirma Janet Murgu¨ªa, directora del Consejo Nacional de La Raza, la principal organizaci¨®n hispana.

La presi¨®n que, en ese sentido, haga la propia comunidad latina va a ser fundamental para convencer a los pol¨ªticos de su fuerza electoral. "Al final, muchos l¨ªderes republicanos se van a dar cuenta de que no van a poder triunfar sin el apoyo de los latinos y que no podr¨¢n sobrevivir como un partido monol¨ªtico y anti inmigrantes", opina Marc Rosenblum.