El ministro 'de nada' italiano dimite ante el tribunal
Aldo Brancher, dirigente de Fininvest, dura solo 17 d¨ªas en el Gobierno de Berlusconi. El primer ministro, la oposici¨®n y los 'finianos' se atribuyen el m¨¦rito de la dimisi¨®n
El ministro italiano Aldo Brancher (Belluno, 1943) ha dimitido de su cargo esta ma?ana ante el tribunal que le juzga en Mil¨¢n por apropiaci¨®n indebida de un mill¨®n de euros en el intento de compra del Banco Antonveneta.
Quiz¨¢ sea la primera vez en la historia que un ministro dimite ante un juez, y probablemente Brancher es uno de los ministros que menos ha durado en su cargo. El titular de Subsidiariedad y Descentralizaci¨®n, amigo de Silvio Berlusconi y dirigente de Fininvest, fue nombrado hace solo 17 d¨ªas.
Desde entonces, la pol¨¦mica de su nombramiento hab¨ªa desgastado a la mayor¨ªa de centro derecha . Cinco d¨ªas despu¨¦s de firmar su cargo ante el jefe del Estado, Brancher se acogi¨® a la ley de leg¨ªtimo impedimento, el escudo judicial que permite a los ministros no acudir a juicio en funci¨®n de su carga de trabajo.
El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, que se sinti¨® estafado por el nombramiento, emiti¨® entonces una inusual nota oficial en la que dec¨ªa que Brancher no ten¨ªa derecho a usar el escudo judicial porque era ministro sin cartera y por tanto tampoco ten¨ªa "ning¨²n ministerio que organizar".
En estas dos semanas el Gobierno no hab¨ªa sido capaz de promulgar en la Gaceta Oficial del Estado las atribuciones exactas de Brancher, que primero fue nombrado ministro para la Actuaci¨®n del Federalismo y m¨¢s tarde de Subsidiariedad y Descentralizaci¨®n.
La dimisi¨®n del ministro de nada ha sido muy teatral. Antes de empezar la sesi¨®n del juicio oral en la que est¨¢ imputado junto a au mujer, Brancher ha pedido al tribunal hacer una declaraci¨®n espont¨¢nea y ha dicho: "Ante esta sede, anuncio que dejo de ser ministro para evitar toda instrumentalizaci¨®n y especulaci¨®n, y pido someterme al proceso abreviado". El rito breve permite al imputado, en caso de ser condenado, obtener una reducci¨®n de un tercio de la pena.
A continuaci¨®n, la juez ha desalojado la sala y media hora despu¨¦s, Brancher ha dejado la estancia judicial por una puerta lateral, sin ofrecer declaraciones a los numerosos medios que hab¨ªan asistido a la sesi¨®n.
La oposici¨®n del Partido Democr¨¢tico e Italia de los Valores hab¨ªan presentado una moci¨®n de censura contra Brancher en el Parlamento que iba a ser votada este jueves. Berlusconi ha preferido evitar el riesgo de perder la votaci¨®n, ya que la corriente del partido liderada por Gianfranco Fini hab¨ªa sugerido que votar¨ªa en contra.
Hoy, todos los protagonistas del culebr¨®n se han atribuido el m¨¦rito de la soluci¨®n. Berlusconi ha dicho que comparte la decisi¨®n de Brancher: "As¨ª confirma su voluntad de trabajar nada m¨¢s por el bien del pa¨ªs". Y tanto la oposici¨®n como los finianos han festejado la dimisi¨®n del ministro breve como una victoria.
Brancher es un ex sacerdote paulino que fund¨® la primera empresa de publicidad de la revista 'Famiglia Cristiana'. En 1982 entr¨® a trabajar en Fininvest, el holding de Silvio Berlusconi, del que sigue siendo dirigente, y en 1992 acab¨® imputado en el maxiproceso Manos Limpias por financiaci¨®n ilegal y falsedad en balance.
Arrestado durante tres meses en la c¨¢rcel de San Vittore, Brancher fue uno de los pocos acusados que recibi¨® apoyo del exterior. Lo revel¨® el propio Silvio Berlusconi al contar la siguiente an¨¦cdota: "Cuando nuestro colaborador Brancher estaba en San Vittore, yo y (Fedele) Confalonieri (actual presidente de Mediaset) d¨¢bamos vueltas en coche alrededor de la c¨¢rcel de San Vittore porque quer¨ªamos comunicarnos con ¨¦l".
Brancher acab¨® condenado en primer y segundo grado por financiaci¨®n ilegal de partidos y falsedad en balance, aunque se libr¨® de la condena definitiva en el Supremo. El delito de financiaci¨®n ilegal hab¨ªa prescrito, y el de falsedad en balance ya no exist¨ªa porque el segundo Gobierno Berlusconi, del que Brancher era secretario de Estado, lo hab¨ªa despenalizado.
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