El aumento de ayuda militar estadounidense divide a Costa Rica
El Congreso costarricense permite la llegada a su territorio de 7.000 soldados, naves de guerra y un portaviones de EE UU para luchar contra el narcotr¨¢fico
Costa Rica ha debido permitirse una excepci¨®n en su discurso por el desarme mundial. La apremiante expansi¨®n del narcotr¨¢fico por mares y tierras en la cintura del continente americano ha sido el argumento para abrir las puertas a equipos y tropas de Estados Unidos. El Congreso de Costa Rica autoriz¨® la llegada de 46 buques artilleros, 200 helic¨®pteros, 10 aviones, un portaviones y 7.000 soldados estadounidenses. La noticia tard¨® minutos en difundirse por toda Latinoam¨¦rica, una regi¨®n donde muchos miran con recelo cualquier despliegue del poder militar de Washington. Este peque?o pa¨ªs centroamericano carece de Ej¨¦rcito desde 1948 y no pierde oportunidad en proclamarlo. Pero el narcotr¨¢fico amenaza su imagen de un pa¨ªs tradicionalmente pac¨ªfico, enclavado en una regi¨®n violenta, pero que ahora no ha conseguido controlar el paso de las mafias por su territorio.
Los congresistas costarricenses aceptaron la ayuda militar estadounidense, aunque el convenio lleva 11 a?os funcionando. La pol¨¦mica ha surgido ahora porque los barcos son controladas por la Armada, y no por la Guardia Costera de Estados Unidos. La capacidad de los buques y la cantidad de tropas autorizadas ha causado tal revuelo que la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, debi¨® aclarar que el pa¨ªs no se est¨¢ militarizando y que las operaciones ser¨ªan solo de apoyo, sin intenciones b¨¦licas.
Las fuerzas militares, aprobadas con el apoyo de los diputados afines a la presidenta Chinchilla, superan las aprobadas en otros a?os. El permiso militar incluye hasta un portaviones de 258 metros de eslora, con capacidad para transportar a 1.500 marines que desembarcar¨¢n uniformados y permanecer¨¢n en el pa¨ªs centroamericano desde este mes hasta diciembre. "Me muero del miedo de pensar que puedo subir al bus y tenga que sentarme al lado de un soldado de Estados Unidos, con traje de fatiga y arma de guerra", dijo un joven universitario en uno de los foros que se han creado por decenas en Internet en protesta por la llegada de tropas estadounidenses.
Recelo internacional
Pero el mayor impacto trasciende las fronteras de Costa Rica. La oposici¨®n costarricense impugn¨® ante la Corte Constitucional el permiso otorgado. El recurso fue presentado por el diputado y ex candidato presidencial por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, de centro derecha), Luis Fishman. "La magnitud de la fuerza autorizada, su capacidad destructiva, la amplitud del plazo del permiso y la condescendencia para que entren y salgan de puerto pr¨¢cticamente de forma irrestricta, hacen que su sola presencia, aun en el caso que efectivamente se dediquen exclusivamente a las actividades enunciadas, se constituya en un factor de posicionamiento geopol¨ªtico con implicaciones claras, si no b¨¦licas, al menos log¨ªstico-castrenses", afirma la propuesta.
"Bases militares". Letras m¨¢s o letras menos, el permiso concedido ha sido interpretado as¨ª por el bloque bolivariano de Am¨¦rica Latina, seg¨²n han opinado medios como Prensa Latina o Mercosur, identificados con el Gobierno de Hugo Ch¨¢vez. El pretexto "es combatir el narcotr¨¢fico, pero todos sabemos que con esta flota lo que se pretende son acciones desestabilizadoras en toda la regi¨®n de Centroam¨¦rica y el Caribe, e incluso Am¨¦rica del Sur", advirti¨® ?dgar Morales, dirigente de uno de los principales sindicatos de Costa Rica, en la p¨¢gina oficial de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra Am¨¦rica (ALBA), creada en 2004 por Ch¨¢vez.
El Gobierno de Costa Rica, no obstante, evita la palabra "militarizaci¨®n". Aun cuando el ministro de Seguridad, Jos¨¦ Mar¨ªa Tijerino, reconoci¨® ante la prensa el aumento de la capacidad b¨¦lica en las naves y en la cantidad de soldados aprobados. Pese a ello, Tijerino insisti¨® en que la ayuda aprobada servir¨¢ s¨®lo en apoyo a la Guardia Costera costarricense y que no suplir¨ªa las funciones de la polic¨ªa del pa¨ªs centroamericano. Su mayor argumento es que las fuerzas de seguridad costarricenses no pueden evitar que el narcotr¨¢fico utilice sus mares para trasladar droga a Estados Unidos, el principal consumidor del mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Despliegue militar
- Artiller¨ªa
- Costa Rica
- Buques guerra
- Preparativos b¨¦licos
- Puertos
- Centroam¨¦rica
- Fuerzas armadas
- Mafia
- Acci¨®n militar
- Transporte militar
- Estados Unidos
- Parlamento
- Pol¨ªtica exterior
- Delincuencia
- Armamento
- Transporte mar¨ªtimo
- Defensa
- Guerra
- Latinoam¨¦rica
- Conflictos
- Transporte
- Am¨¦rica
- Justicia
- Pol¨ªtica