Al Qaeda golpea la estabilidad de Irak
El asesinato de medio centenar de rebeldes sun¨ªes en venganza por pasarse al bando del Gobierno amenaza la precaria pacificaci¨®n.- La par¨¢lisis pol¨ªtica alienta la insurgencia
Dos suicidas mataron ayer a medio centenar de iraqu¨ªes y dejaron otros tantos heridos cuando se hicieron estallar entre miembros de las milicias Sahwa, que acud¨ªan a cobrar su paga en sendos cuarteles al oeste de Bagdad. Esos milicianos son antiguos rebeldes sun¨ªes que se pasaron al bando gubernamental incentivados por el Ej¨¦rcito de Estados Unidos, lo que apunta a que el ataque es obra de Al Qaeda en Irak. La acci¨®n subraya adem¨¢s la persistencia de la insurgencia sun¨ª y la fragilidad de la situaci¨®n de seguridad en pleno proceso de retirada de las fuerzas de combate estadounidenses.
El atentado m¨¢s grave se produjo en Radwaniya, una localidad situada a 25 kil¨®metros al suroeste de Bagdad, cuando un centenar de milicianos hac¨ªa cola a primera hora de la ma?ana para cobrar su paga. Seg¨²n el relato de testigos citados por las agencias de prensa, un hombre se acerc¨® y cuando los soldados le salieron al paso, hizo estallar el cintur¨®n explosivo que llevaba. Al menos 45 personas resultaron muertas y otras 40 heridas, seg¨²n fuentes oficiales. Entre los fallecidos hay seis soldados y tres contables civiles. Dos horas m¨¢s tarde, un ataque similar en Qaim, cerca de la frontera con Siria, mat¨® a otras cuatro personas, al menos dos de ellas milicianos, e hiri¨® a otras seis.
Los desertores fueron asesinados en la cola para cobrar sus sueldos
Tras las elecciones de marzo, todav¨ªa no se ha formado un nuevo Ejecutivo
Los milicianos de Sahwa, literalmente Despertar o Resurgimiento, vienen quej¨¢ndose del abandono de las autoridades desde que pasaron a depender del Gobierno iraqu¨ª a principios de 2009. De hecho, solo el 20% de los 94.000 miembros reclutados por EE UU se ha incorporado a las fuerzas de seguridad. El resto se sienten frustrados porque las promesas de puestos de trabajo han quedado muy por debajo de sus expectativas. Adem¨¢s, una serie de asesinatos y ataques en los ¨²ltimos meses les han llevado a denunciar falta de protecci¨®n.
Los militares estadounidenses empezaron a formar esas milicias a finales de 2006 a ra¨ªz de la violencia que desangr¨® Irak tras la invasi¨®n. Su objetivo fue privar a Al Qaeda del apoyo que hab¨ªa encontrado entre las tribus sun¨ªes, quienes tras la ca¨ªda de Sadam Husein sintieron decrecer su influencia ante el avance de la comunidad chi¨ª, mayoritaria en el pa¨ªs. De ah¨ª que los integrantes de Sahwa fueran llamados Hijos de Irak, dando a entender que tambi¨¦n los sun¨ªes eran parte de lo que los ocupantes bautizaron como "nuevo Irak".
El ¨¦xito de esa estrategia, a la que se atribuye haber contribuido a reducir la violencia de forma significativa, hizo que se extendiera desde Al Anbar, feudo inicial de la resistencia sun¨ª a la ocupaci¨®n, al resto de las provincias donde esa comunidad es mayoritaria. En la actualidad, el general David Petraeus, ex responsable del Ej¨¦rcito estadounidense en Irak y reci¨¦n nombrado jefe de las fuerzas internacionales en Afganist¨¢n, trata de aplicar la experiencia a ese pa¨ªs centroasi¨¢tico.
En la otra cara de la moneda, los integrantes de Sahwa se convirtieron, como los polic¨ªas y los soldados iraqu¨ªes, en objetivo favorito de los insurgentes a los que hab¨ªan traicionado. Ahora que la influencia de sus protectores estadounidenses empieza a desvanecerse, muchos se quejan de que las fuerzas de seguridad no hacen lo suficiente para protegerles de sus antiguos correligionarios. No obstante, algunos ataques parecen ser ajustes de cuentas familiares.
La insurgencia, bajo la ¨¦gida de Al Qaeda en Irak, ha encontrado un bal¨®n de ox¨ªgeno en la par¨¢lisis pol¨ªtica desde las elecciones de marzo. El virtual empate en los comicios entre la lista del primer ministro Nuri al Maliki y la encabezada por Ayad Alaui -claro favorito de los sun¨ªes- est¨¢ dificultando la creaci¨®n de una coalici¨®n entre las tres principales comunidades (¨¢rabes chi¨ªes, ¨¢rabes sun¨ªes y kurdos).
Despu¨¦s de una notable mejora en la seguridad a partir de 2008, los ¨²ltimos meses han dejado claro que los insurgentes a¨²n tienen capacidad para hacer da?o y, tal vez, volver a desestabilizar el pa¨ªs. La semana pasada 70 personas resultaron muertas en tres d¨ªas en Bagdad en varios atentados contra una peregrinaci¨®n chi¨ª. Muchos iraqu¨ªes temen que ese tipo de noticias vuelva a convertirse en habitual ahora que EE UU est¨¢ procediendo a la retirada de sus tropas de combate.
El plan prev¨¦ que los 74.000 soldados estadounidenses actualmente desplegados en Irak queden reducidos a 50.000 cuando termine agosto, como paso previo a la retirada total para 2012. Ante las dudas que suscita la actual situaci¨®n, el vicepresidente de EE UU, Joe Biden, asegur¨® ayer que se manten¨ªa el calendario.
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