M¨¦xico da el primer gran golpe contra el cartel de Sinaloa
La muerte del capo Nacho Coronel hace temer un violento ajuste dentro de la organizaci¨®n criminal
Con la muerte, el jueves, de Ignacio Nacho Coronel, capo del cartel de Sinaloa, el Gobierno de Felipe Calder¨®n ha asestado el golpe m¨¢s duro a las redes de tr¨¢fico de droga en M¨¦xico en muchos a?os. El narcotraficante, por el cual EE UU ofrec¨ªa una recompensa de cinco millones de d¨®lares (3,8 millones de euros), muri¨® en un enfrentamiento con el Ej¨¦rcito en un exclusivo barrio residencial de la periferia de Guadalajara (Estado de Jalisco, oeste del pa¨ªs). Los expertos creen que la desaparici¨®n de Coronel desencadenar¨¢ un ajuste violento dentro de la organizaci¨®n criminal y podr¨ªa alterar el flujo de drogas a EE UU.
A pesar de su bajo perfil, Coronel estaba considerado el articulador de la red de introducci¨®n de coca¨ªna colombiana y el mayor distribuidor de metanfetaminas en el mercado norteamericano. La DEA, la agencia antidrogas estadounidense, felicit¨® al Gobierno de Calder¨®n y subray¨® que la desaparici¨®n de este personaje constituye un "golpe demoledor" al cartel de Joaqu¨ªn, El Chapo, Guzm¨¢n.
En una inusual presentaci¨®n ante los medios de comunicaci¨®n, la Secretar¨ªa (Ministerio) de Defensa Nacional explic¨® que se trat¨® de "una operaci¨®n de precisi¨®n" derivada "de un intenso trabajo de inteligencia militar". Durante el operativo, que dur¨® poco m¨¢s de tres horas, Coronel "intent¨® evadir la acci¨®n agrediendo al personal militar con arma de fuego". El intercambio de disparos concluy¨® con la muerte de un militar y del propio capo.
Nacido en 1954, Coronel era originario del Estado de Durango, al norte del pa¨ªs, vecino de Sinaloa, regi¨®n controlada por la organizaci¨®n criminal en la que su carrera iba en ascenso. Sus inicios delictivos se dieron al amparo de otro de los grandes del narcotr¨¢fico en M¨¦xico, Amado Carrillo, El Se?or de los Cielos y jefe del cartel de Ju¨¢rez, quien falleci¨® en 1997 durante una cirug¨ªa est¨¦tica.
Hace a?os Coronel se asent¨® en Jalisco, adue?¨¢ndose de esa plaza y de las aleda?as. Controlaba Nayarit, Colima y parte de Michoac¨¢n, "la ruta del Pac¨ªfico". La relativa paz que en a?os recientes vivi¨® Guadalajara se le atribuye a ¨¦l. El ambiente se empez¨® a descomponer tras la muerte a manos de la Armada de M¨¦xico de Arturo Beltr¨¢n Leyva, El jefe de jefes, en diciembre pasado. Los grupos entraron en pugna en suelo nayarita, con asesinatos entre las bandas del Nacho y los Beltr¨¢n.
La operaci¨®n que acab¨® con la vida de Coronel se inici¨® a las 13:00 horas del jueves (20:00 horas en la Espa?a peninsular) cuando 120 soldados, apoyados por dos helic¨®pteros, asaltaron el exclusivo barrio Colinas de San Javier, en el municipio de Zapopan, junto a Guadalajara. Adem¨¢s de abatir al capo, detuvieron a su lugarteniente, Francisco Qui?¨®nez Gast¨¦lum.
El cuerpo de Coronel permaneci¨® en el lugar de los hechos hasta que ha sido retirado al amanecer del viernes. Los soldados presentaron fotograf¨ªas del armamento decomisado y se?alaron que tambi¨¦n encontraron joyas.
Algunos analistas consideran que se ha dado por igual un golpe a uno de los cerebros de la organizaci¨®n m¨¢s poderosa del narcotr¨¢fico en M¨¦xico, y que de paso se entierra la versi¨®n de que Calder¨®n hab¨ªa decidido atacar a los otros grupos criminales, pero no al encabezado por Guzm¨¢n Loera e Ismael El Mayo Zambada. Por cierto, el mandatario llev¨® a cabo una gira de trabajo a escasos kil¨®metros del lugar de los hechos y apenas unas horas despu¨¦s del enfrentamiento.
Ahora el temor es que la muerte de Coronel desencadene en Jalisco una nueva escalada de violencia, como las que sacuden ya a la regi¨®n de La Laguna (entre Durango y Coahuila, donde el cartel de Sinaloa y el de Los Zetas libran una encarnizada lucha) o la de Tamaulipas, donde este jueves fueron arrojados en una carretera los cuerpos de quince personas, con visibles huellas de tortura y una Zeta dibujada en la ropa.
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