La fiscal¨ªa sueca interrogar¨¢ al creador de Wikileaks por acoso sexual
La fiscal general cierra no obstante el caso abierto en contra de Assange por presunta violaci¨®n.- El contenedor 'online' de filtraciones publica nuevos documentos de la CIA
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, sigue en el punto de mira de las autoridades suecas. La fiscal¨ªa del pa¨ªs donde el contenedor online de filtraciones tiene alojado su servidor ha abierto una investigaci¨®n en su contra por supuesto acoso sexual. El Ministerio P¨²blico ha cerrado al tiempo otro caso de delito sexual por no haber indicios suficientes, informa la agencia Efe. La fiscal de guardia sueca Maria H?ljebo gener¨® la semana pasada un revuelo en la Red tras ordenar el arresto de Assange, periodista y ex hacker australiano, por una denuncia de supuesta violaci¨®n y tras recibir un informe policial. Wikileaks ha publicado nuevos documentos filtrados de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA).
La orden de detenci¨®n fue retirada unas horas despu¨¦s por la fiscal Eva Finn¨¦ al contar con m¨¢s datos sobre el caso. Finn¨¦ es ahora la juez responsable de las pesquisas en contra de Assange por acoso sexual. Seg¨²n ha comunicado la fiscal, el fundador de la ONG, de vacaciones en el norte de Suecia, ser¨¢ interrogado pr¨®ximamente en el transcurso de la investigaci¨®n. Finn¨¦ ha declarado a Reuters que se pondr¨¢n en contacto con el abogado de Assange para fijar una fecha de interrogatorio. La legislaci¨®n sueca define el delito de "ofredande" (acercamiento indebido o acoso) como que alguien de forma clara importune o, con otro comportamiento desconsiderado, moleste a una persona. Est¨¢ penado con un m¨¢ximo de un a?o de c¨¢rcel, aunque lo normal es que se castigue con una multa. Daniel Schmitt, mano derecha de Assange a la cabeza de Wikileaks ha manifestado que este ¨²ltimo "se encuentra bien" tras conocer los nuevos detalles de la investigaci¨®n.
Assange, de 39 a?os, y su organizaci¨®n, que aprovecha la protecci¨®n al derecho a informar garantizado por la legislaci¨®n sueca para evitar el corte de su web, est¨¢ tambi¨¦n en el ojo del hurac¨¢n del Pent¨¢gono tras publicar el pasado 27 de julio 76.000 documentos clasificados con datos sobre operaciones militares en Afganist¨¢n y los lazos entre los servicios de inteligencia paquistan¨ªes y los talibanes del norte.
El Pent¨¢gono, al acecho
Tras aparecer en Internet esa cascada de datos sobre inteligencia estadounidense, Washington solicit¨® a Wikileaks que entregase el resto de miles de documentos que dicen tener en su poder. El jefe del Estado Mayor estadounidense, general Michael Mullen, ha llegado a acusar a la ONG de tener en sus manos "la sangre de un joven soldado o una familia afgana" por filtrar dicha informaci¨®n. Assange no solo ha sugerido que el Pent¨¢gono est¨¢ tras las acusaciones que se vierten ahora en Estocolmo en su contra sino que ha afirmado que mantendr¨¢n la labor que llevan desempe?ando desde 2006.
Wikileaks dio un salto hacia delante el pasado mes de abril tras subir a su web un v¨ªdeo sobre la muerte de 11 iraqu¨ªes abatidos en Bagdad por un helic¨®ptero estadounidense. Entre ellos se encontraban dos trabajadores de la agencia Reuters, Namir Noor-Eldeen, de 22 a?os, y su conductor, Saeed Chmagh, de 40. Aunque con menos repercusi¨®n medi¨¢tica, este verano Wikileaks ha seguido subiendo a la Red contenidos que no estaban pensados para ver la luz. El 20 de agosto, un mes despu¨¦s de la muerte por asfixia de 21 personas durante el Loveparade en Duisburgo, el portal public¨® varios documentos que demuestran que los organizadores barajaban cifras de asistencia mayores de las que han reconocido, as¨ª como la p¨¦sima gesti¨®n de la avalancha que caus¨® las muertes.
Dos d¨ªas m¨¢s tarde, el 22 de agosto, el portal public¨® un v¨ªdeo que retrata la opacidad de la monarqu¨ªa en Tailandia. El v¨ªdeo, de la cadena australiana ABC, fue retirado de su web tras las protestas de la embajada tailandesa en el pa¨ªs.
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