Londres vive la mayor protesta organizada durante una visita de Benedicto XVI

La marcha ha empezado a las 14.00 locales. El clima es m¨¢s festivo que indignado, y en el metro que lleva hasta Hyde Park se mezclan sin problemas j¨®venes que llevan pancartas caseras contra el Papa con peregrinos de diversas nacionalidades, ataviados con las sudaderas oficiales, que se dirigen hacia el m¨ªtico parque de Londres para participar en la vigilia que esta noche celebra la beatificaci¨®n de John Henry Newman. En el principio de la calle Picadilly un cantante anima la cabeza de la manifestaci¨®n atea interpretando el Stand by me, mientras el cient¨ªfico y pensador ateo Richard Dawkins y el activista por los derechos homosexuales Peter Tatchell dan entrevistas.

Muchos asistentes portan pegatinas que ponen "Pope Nope" (no al Papa), otros llevan tiaras papales de cartulina morada en la cabeza, algunos van disfrazados de monja, otros muestran carteles caseros. La polic¨ªa ha dicho que hay unas 15.000 personas, y eso convierte a la protesta en la m¨¢s numerosa sufrida por Benedicto XVI en sus cinco a?os de papado, aunque no es tan masiva como la que se dedic¨® en Berl¨ªn a Juan Pablo II en la ¨¦poca de Helmut Kohl.

Ateos, agn¨®sticos, laicos...

Las razones que esgrimen los manifestantes son variadas. Muchos, como Amar Karin, de 19 a?os, londinense e hijo de padres hind¨²es, est¨¢n indignados porque, afirma, "el Estado no debe financiar la visita de un hombre que condena el uso de preservativos en ?frica". Karin se declara ateo, y lleva en la mano un palo de madera con un cond¨®n inflado en lo alto y unos carteles pintados con rotulador que critican a Benedicto XVI por haber acogido al obispo negacionista Williamson, por discriminar a los gays y a las mujeres y por permitir que un 70% de los abusadores sigan formando parte de la Iglesia.

Los esl¨®ganes que se leen en las pancartas son de variable inspiraci¨®n, entre lo ir¨®nico y lo m¨¢s hiriente: "La homofobia papal cuesta vidas"; "los valores ateos son tan buenos como los tuyos"; "las mentiras del Papa persiguen a los homosexuales";"la religi¨®n es est¨²pida, un asunto de cr¨ªmenes y prohibiciones"; "Delitos, no pecados"; El Papa es el jefe de la mayor banda de ped¨®filos", "Papa dimisi¨®n"; "No queremos pagar impuestos por pr¨¦dicas venenosas".

La marcha ha reunido a militantes por los derechos de los homosexuales, ciudadanos agn¨®sticos y ateos, laicos radicales y algunas v¨ªctimas de abusos. El se?or Edmonds, de 60 a?os, director de cine, va disfrazado de Papa de la cabeza a los pies. Cuenta que ha venido desde Gloucestershire para participar en la marcha. Lleva en la mano un gran crucifijo con un cord¨®n y cuando le piden una foto lo coloca imitando el gesto del tirachinas.

Edmonds cuenta que en los a?os sesenta, cuando era un ni?o y estaba en el colegio, sufri¨® abusos a manos de un cura anglicano y que hace unos a?os hizo una pel¨ªcula para la BBC contando su historia. Cree que el Vaticano "ha usado las leyes can¨®nicas para proteger a los can¨®nicos. Si de verdad Benedicto XVI ha cambiado algo, deber¨ªa abrir los archivos de los curas abusadores para que todo el mundo conozca los nombres de los culpables".

La marcha se ha dirigido por la calle Picadilly hasta desembocar en Downing Street, la residencia del primer ministro (David Cameron ha encontrado al Papa esta ma?ana). Muchos ciudadanos protestaban contra el Vaticano tanto como contra el Gobierno que decidi¨® invitar al Papa y financiar la visita de Estado, aunque la curs¨® la Reina en nombre del Ejecutivo de Gordon Brown.

Laura Avery, profesora de moda en la universidad, est¨¢ contenta rodeada de j¨®venes que saltan cantan y protestan. Todav¨ªa no sabe que la de hoy ser¨¢ una manifestaci¨®n hist¨®rica: "El coraz¨®n ateo me pide abolir las religiones que tanto sufrimiento y muerte han provocado", dice; "mi tolerancia me obliga a tolerarlas todas. Lo ¨²nico que pido es que mi pa¨ªs no las financie. No con mis impuestos".