La derecha afianza su poder en Suecia
La coalici¨®n conservadora renueva mandato y los ultras entran en el Parlamento.- La otrora poderosa socialdemocracia sufre su peor rev¨¦s desde 1920
Suecia se escora a la derecha. La buena gesti¨®n econ¨®mica del Gobierno de Fredrik Reinfeldt y su proyecto de reforma moderada del Estado de bienestar han convencido a los suecos para que concedan por primera vez en su historia un segundo mandato consecutivo a la coalici¨®n conservadora-liberal.
La Alianza para Suecia ha obtenido un 49% de los votos frente al 43% del bloque progresista. Pese a haber mejorado en un punto su resultado de 2006, la Alianza se qued¨® a tres esca?os de la mayor¨ªa absoluta a causa de la irrupci¨®n de la derecha xen¨®foba de los Dem¨®cratas Suecos en el Parlamento de Estocolmo. Al superar por primera vez el requerido umbral del 4%, el partido antiinmigraci¨®n participar¨¢ en el reparto de esca?os, reduciendo as¨ª la cuota de los dem¨¢s.
Los gobiernos en minor¨ªa han sido frecuentes en Suecia en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La arquitectura constitucional del pa¨ªs escandinavo facilita la tarea y establece procedimientos de votaci¨®n especiales para aprobar medidas en el ¨¢rea del gobierno econ¨®mico. En otros sectores, sin embargo, la necesaria b¨²squeda de consensos puntuales ser¨¢ esta vez algo m¨¢s complicada. En la campa?a, Reinfeldt excluy¨® colaborar con los Dem¨®cratas Suecos.Esta noche, anunci¨® que tender¨¢ una mano a los verdes, pero estos pertenecen al bloque progresista y la negociaci¨®n ser¨¢ dif¨ªcil.
La jornada marc¨® la debacle de los socialdem¨®cratas ? en el poder en Suecia durante 65 de los ¨²ltimos 78 a?os que lograron un 30,8% de los votos, su peor resultado desde 1920, aparentemente incapaces de ofrecer soluciones que convenzan a la nueva clase media sueca. Incluso en este pa¨ªs, uno de sus grandes feudos, el progresismo europeo parece mostrarse fuera de sinton¨ªa con los tiempos modernos.
En la Alianza para Suecia, compuesta por liberales, democristianos, centristas y el Partido Moderado de Reinfeldt, esta ¨²ltima formaci¨®n obtuvo el 30% de los sufragios. Un 82% de los siete millones de ciudadanos convocados a las urnas acudi¨® a votar en las legislativas de este domingo.
La econom¨ªa ha sido el gran punto de fuerza de la campa?a conservadora. Reinfeldt logr¨® durante su primer mandato aligerar la presi¨®n fiscal ?manteniendo el d¨¦ficit p¨²blico bajo control? y estimular una salida de la crisis m¨¢s consistente que sus socios de la UE. Suecia marcha hacia un crecimiento del PIB del 4,5% este a?o, y se prev¨¦ otro 3% para el siguiente. El paro, del 8%, m¨¢s alto que de costumbre, est¨¢ sin embargo en descenso.
Estos datos y la promesa de seguir reduciendo los impuestos a los trabajadores, de avanzar en las privatizaciones del importante parque empresarial p¨²blico y de contraer prudentemente el per¨ªmetro del generoso Estado de bienestar sueco han convencido.
Recorte de impuestos a los trabajadores
En el colegio electoral de la c¨¦ntrica plaza Sergels de Estocolmo, Maria Nelson, treinta?era empleada de H&M, resum¨ªa bien los sentimientos generalizados entre el electorado del bloque burgu¨¦s tras depositar su papeleta. "Creo que el Gobierno de Reinfeldt ha gestionado bien las finanzas, se ha mantenido cohesionado y ha adoptado pol¨ªticas favorables a la creaci¨®n de empleo. Creo que tambi¨¦n es positiva su voluntad de estimular con una patadita en el trasero aquellos sectores de la poblaci¨®n que tiran demasiado de la protecci¨®n social".
Poco antes, en el mismo colegio, el conductor de autobuses Lars Janson, de 63 a?os, justificaba su voto para la socialdemocracia consider¨¢ndolo una manera de defender la cohesi¨®n social, expresando un anhelo t¨ªpico de esa parte del electorado.
El bloque progresista ha mantenido durante la campa?a el cl¨¢sico perfil de palad¨ªn de la redistribuci¨®n de la riqueza, ha acusado al Gobierno de agudizar las distancias sociales, ha prometido volver a introducir el impuesto patrimonial y ha rechazado privatizaciones y ventajas fiscales a los trabajadores. Ha fallado a la hora de conectar con una clase media que ya no est¨¢ dispuesta a sostener un Estado de bienestar gigantesco. La presi¨®n fiscal del Estado, que baj¨® del 52% del PIB en el a?o 2000 al 46% actual, sigue siendo la segunda m¨¢s alta de la OCDE.
La falta de carisma de Sahlin
Los socialdem¨®cratas han sufrido tambi¨¦n por la imagen poco carism¨¢tica proyectada por su candidata, Mona Sahlin. La dirigente, de 53 a?os, fue adem¨¢s elegida como l¨ªder tras en un proceso cerrado, en el que no hubo candidatos alternativos ni competici¨®n abierta entre diferentes plataformas. Muchos creen que este proceso engendr¨® un liderazgo fr¨¢gil.
Los Dem¨®cratas Suecos lograron la ansiada haza?a: 20 esca?os en el Riksdag y un 5,7% de los votos, gracias a un discurso populista que ha capitalizado el malestar de sectores de la sociedad ante la inmigraci¨®n. Un 14% de los 9,3 millones de residentes en Suecia ha nacido en el extranjero. Otro 6% lo ha hecho en Suecia, pero sus padres son extranjeros. Suficiente, al parecer, como para que la ola de la xenofobia llegue hasta las hist¨®ricamente tolerantes y civilizadas costas suecas.
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