La Autoridad Palestina mantiene el di¨¢logo con Israel pese a la reanudaci¨®n de los asentamientos

El proceso de paz sigue vivo. Al menos hasta el 4 de octubre, d¨ªa en que la Liga ?rabe se reunir¨¢ para debatir si las negociaciones tienen todav¨ªa sentido, despu¨¦s de que el Gobierno israel¨ª dejara expirar el domingo la moratoria impuesta sobre los asentamientos. "No nos precipitaremos en la respuesta", ha dicho hoy en Par¨ªs el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. En Ariel, la mayor colonia israel¨ª en Cisjordania, se ha vuelto a construir s¨®lo horas despu¨¦s de concluida la prohibici¨®n.

Abbas se ha reunido en Par¨ªs con el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, y ha intentado relativizar el fiasco de ayer. El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, hab¨ªa avisado de que no prolongar¨ªa la moratoria que ¨¦l mismo impuso en noviembre de 2009 y en ese sentido lo que ocurri¨®, desde los festejos de los colonos al des¨¢nimo de los mediadores estadounidenses, no fue una sorpresa.

El presidente de la Autoridad Palestina ha declarado que consultar¨¢ con los mandatarios de la Liga ?rabe y con otros dirigentes palestinos antes de adoptar una decisi¨®n. Hab¨ªa asegurado de forma rotunda que el fin de la moratoria supondr¨ªa en ese mismo instante el fin de las negociaciones. Pero Estados Unidos, uno de los patrocinadores financieros de la Autoridad Palestina (y de Israel), presiona para que el proceso siga. Al menos hasta finales de noviembre, despu¨¦s de celebradas las elecciones parlamentarias estadounidenses. Y otros presionan tambi¨¦n. Nicolas Sarkozy ha propuesto que en octubre se celebre una miniconferencia de paz en Par¨ªs.

La oferta que Abbas formul¨® desde que se reanudaron las negociaciones para la creaci¨®n de un Estado palestino, el pasado 2 de septiembre, a¨²n es t¨¦cnicamente viable. Abbas propuso que en tres meses se resolviera uno de los asuntos cruciales, el de las futuras fronteras entre israel¨ªes y palestinos, y que a partir de entonces se construyera en las colonias que quedaran dentro de Israel y empezara a prepararse la evacuaci¨®n (o la adecuaci¨®n) en las dem¨¢s. En tres meses, por m¨¢s que edificaran y ganaran metros los colonos, el territorio palestino de Cisjordania no resultar¨ªa mucho m¨¢s erosionado de lo que est¨¢ ya.

La cuesti¨®n es si Benjam¨ªn Netanyahu, que ha cedido ante sus socios de coalici¨®n y ante los colonos (muchos de los cuales le votan) en una cuesti¨®n relativamente menor como la prolongaci¨®n de la moratoria por unas semanas, tiene la voluntad y el margen pol¨ªtico suficientes como para afrontar las evacuaciones masivas (hay 500.000 colonos entre Jerusal¨¦n y Cisjordania) y las crisis internas que resultar¨ªan de un acuerdo con Abbas.

La pasada medianoche, en cuanto expir¨® la moratoria, emiti¨® un comunicado en el que inst¨® a Abbas a seguir trabajando para alcanzar "un acuerdo hist¨®rico". Sus palabras, sin embargo, no fueron respaldadas con hechos. En Israel eran pocos los que cre¨ªan que las conversaciones pudieran llegar a alguna parte y ahora, tras los acontecimientos del fin de semana, a¨²n son menos. Lo mismo ocurre entre la poblaci¨®n palestina.