Una carrera construida pensando en la Presidencia
El socialdem¨®crata Jos¨¦ Serra no ha sabido capitalizar en la campa?a su fama de pol¨ªtico honrado y administrador eficiente
Jos¨¦ Serra, un economista que ha construido una amplia carrera pol¨ªtica con la mirada puesta en la presidencia de Brasil, disputa por segunda vez la jefatura del Estado con el temor a sufrir ma?ana su peor derrota en las urnas. Candidato del Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), de oposici¨®n, Serra aparec¨ªa hace un a?o en las encuestas como claro favorito para suceder a Luiz In¨¢cio Lula da Silva, pero los ¨²ltimos meses su ventaja se esfum¨® con la misma velocidad con la que crec¨ªa la intenci¨®n de voto de Dilma Rousseff, del gobernante Partido de los Trabajaores (PT).
De confirmarse las encuestas, Rousseff ser¨ªa elegida en primera vuelta, lo que supondr¨ªa para Serra un golpe peor que el que sufri¨® en 2002, cuando disput¨® la presidencia con Lula y lleg¨® a una segunda ronda. La derrota podr¨ªa marcar tambi¨¦n el fin de las aspiraciones presidenciales de Serra, un pol¨ªtico de 68 a?os en cuya carrera pol¨ªtica solo falta la jefatura del Estado.
Nacido el d¨ªa de San Jos¨¦ de 1942 en una humilde familia de origen italiano en Mooca, un barrio industrial de S?o Paulo, Serra se ha ganado a pulso la fama de pol¨ªtico honrado y administrador eficiente que, sin embargo, no han logrado contrarrestar la falta de carisma que le impide llegar m¨¢s a la cabeza y el coraz¨®n del electorado.
Trasnochador empedernido y visto como antip¨¢tico, Serra entr¨® en la pol¨ªtica a comienzos de la d¨¦cada de los sesenta como l¨ªder estudiantil, pero el golpe militar de 1964 le oblig¨® a interrumpir sus estudios de ingenier¨ªa y a exiliarse en Chile. En Santiago, adem¨¢s de estudiar Econom¨ªa, ejercer la docencia y trabajar en la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal), se cas¨® con la chilena M¨®nica Allende, bailarina y psic¨®loga, con quien ha tenido dos hijos.
El golpe militar que derroc¨® al presidente chileno Salvador Allende en 1973 le oblig¨® a emprender nuevamente el exilio, esta vez en Estados Unidos, donde hizo una maestr¨ªa y un doctorado en Ciencias Econ¨®micas en la Universidad de Cornell y trabaj¨® como profesor en Princeton. A su regreso a Brasil en 1978, cuando el pa¨ªs todav¨ªa estaba bajo la dictadura militar (1964-1985), volvi¨® a dedicarse a la pol¨ªtica y con la reinstauraci¨®n de la democracia comenz¨® su ascenso en la vida p¨²blica nacional.
Particip¨® en la creaci¨®n del Partido Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), del cual sali¨® luego con otros l¨ªderes, como el despu¨¦s presidente Fernando Henrique Cardoso, para fundar el PSDB. Serra ha sido diputado federal en varias legislaturas, senador, ministro de Planificaci¨®n y de Salud en el Gobierno de Cardoso (1995-2003), alcalde de S?o Paulo y gobernador del estado del mismo nombre, y su gesti¨®n adminitrativa siempre ha recibido elogios.
Sin embargo, en la actual campa?a ha desperdiciado parte de su capital pol¨ªtico al transmitir al electorado la imagen de candidato indeciso, sin propuestas y desgastado con sus propios compa?eros de partido. Pese a que desde el a?o pasado era un secreto a voces que ser¨ªa el candidato presidencial del PSDB, Serra mantuvo el suspense hasta el ¨²ltimo momento y solo lo admiti¨® el pasado 31 de marzo, cuando renunci¨® al puesto de gobernador al expirar el plazo legal para que los aspirantes a cargos de elecci¨®n popular dejaran sus funciones en tareas de gobierno.
Despu¨¦s demor¨® todo lo que pudo el lanzamiento oficial de su candidatura para desesperaci¨®n de otros l¨ªderes del PSDB, que le reclamaban agilidad en sus decisiones para no perder espacio ante una Rousseff que empezaba a crecer en las encuestas, apoyada en la alta popularidad de Lula y en una constante exposici¨®n en la prensa como ministra de la Presidencia. Cuando finalmente entr¨® en campa?a, Serra no present¨® al electorado un programa consistente, ni una alternativa a los ocho a?os de mandato de Lula y, adem¨¢s, evit¨® relacionar su historia con el Gobierno de Cardoso porque es menos popular que su sucesor, lo que le ha costado numerosas cr¨ªticas.
Serra quer¨ªa como compa?ero de candidatura a Aecio Neves, popular ex gobernador de Minas Gerais, pero ante la negativa de ¨¦ste opt¨® por Indio da Costa, un joven diputado federal del estado de R¨ªo de Janeiro, pr¨¢cticamente desconocido en el pa¨ªs y con quien comparte afici¨®n por la red Twitter como forma de comunicarse con el electorado.
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