Miles de personas piden en Roma la dimisi¨®n de Berlusconi
El Vaticano y los obispos critican su chiste antisemita y una blasfemia
Miles de personas convocadas por el movimiento Pueblo Violeta se han manifestado hoy en Roma pidiendo la dimisi¨®n de Silvio Berlusconi, primer ministro italiano. La protesta, titulada "No B Day 2", es una reedici¨®n del No Berlusconi Day que en diciembre pasado reuni¨® a unas 350.000 personas en las calles de la capital. La movilizaci¨®n del movimiento opositor nacido en las redes sociales de Internet parece haber tenido menos ¨¦xito que la primera vez. Aunque los convocantes han afirmado que han acudido medio mill¨®n de personas, la polic¨ªa ha rebajado la cifra a 10.000.
La marcha ha sido eminentemente festiva y cr¨ªtica. Mucha gente ha ido ataviada con prendas de color violeta y gran profusi¨®n de banderas, carteles, mu?ecos y disfraces caseros. Los coros m¨¢s habituales han reclamado respeto a la Constituci¨®n, trabajo, legalidad, conocimiento e informaci¨®n, y ha habido mensajes y mucha iron¨ªa contra el jefe de Gobierno, la Liga del Norte y la oposici¨®n del Partido Democr¨¢tico, a la que han representado durmiendo la siesta: "No hagamos ruido, que igual se despierta el PD", gritaban.
Los j¨®venes del Pueblo Violeta han contado esta vez con la presencia de m¨¢s l¨ªderes pol¨ªticos que en la primera edici¨®n. Los m¨¢s significativos han sido Nichi Vendola, presidente de la regi¨®n de Apulia y l¨ªder de Izquierda, Ecolog¨ªa y Libertad (SEL); Antonio di Pietro, secretario general de de Italia de los Valores, e Ignazio Marino, dirigente del PD. Vendola ha dicho que, "si es verdad que un viento de odio que recorre el pa¨ªs, sale de Palacio Chigi (la sede del Gobierno) y no de la calle".
Cr¨ªticas del Vaticano
Mientras tanto, tambi¨¦n desde el otro lado del T¨ªber arrecian las diatribas contra Berlusconi, despu¨¦s de que se hayan conocido dos v¨ªdeos caseros (uno grabado en L'Aquila hace unos meses, y el otro el pasado 29 de septiembre bajo su residencia de palacio Grazzioli) en los que el primer ministro cuenta dos chistes de p¨¦simo gusto. El primero es una broma machista que incluye a la vicepresidenta de la C¨¢mara, Rosi Bindy (del PD), y que acaba con una blasfemia brutal; y el otro es un chiste marcadamente antisemita sobre unos jud¨ªos que hacen negocio escondiendo a otros jud¨ªos en su casa durante la II Guerra Mundial.
El Vaticano, a trav¨¦s de L'Osservatore Romano, ha condenado hoy ambas burlas como "bromas deplorables" que ofenden "los sentimientos de los creyentes y la memoria sagrada de seis millones de v¨ªctimas de la Shoah".
El diario de los obispos, Avvenire, tambi¨¦n ha dedicado un duro editorial al jefe del Gobierno italiano, que est¨¢n colgados en las webs de La Repubblica y L'espresso. "Solo nos faltaba la blasfemia dentro del chiste del presidente", ha escrito el director de Avvenire, recordando que el primer ministro ha olvidado "el inexorable y m¨¢s alto deber de sobriedad y respeto" y ha incurrido en una "blasfemia insoportable".
Distintos miembros de la comunidad jud¨ªa italiana han mostrado tambi¨¦n su malestar por lo que han calificado como "ignorancia sobre la historia de los jud¨ªos y falta de respeto hacia las v¨ªctimas del Holocausto".
La oposici¨®n ha exigido a Berlusconi que se disculpe y ha agregado: "Italia no puede tener un jefe de Gobierno como ese".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.