Miles de libaneses reciben a Ahmadineyad en las calles de Beirut
El presidente de Ir¨¢n realiza una visita de dos d¨ªas a L¨ªbano
Miles de libaneseshan salidoa la calle en Beirut para ofrecer a Mahmud Ahmadineyad un recibimiento propio de h¨¦roes. El presidente iran¨ª se ha reunido con su hom¨®logo liban¨¦s y con el l¨ªder de Hezbol¨¢, el todopoderoso partido-milicia chi¨ª liban¨¦s yha garantizadoa L¨ªbano durante el primer d¨ªa de su visita oficial "el apoyo frente a la animadversi¨®n, en particular la del r¨¦gimen sionista", en alusi¨®n a Israel. El programa del presidente incluye una vista al sur del pa¨ªs; la zona fronteriza con Israel.
Ahmadineyad lleg¨® a primera hora de la ma?ana a Beirut, donde una multitud le esperaba apostada en la carretera del aeropuerto para darle la bienvenida. El presidente iran¨ª opt¨® por desplazarse por tierra, asomado al techo de un veh¨ªculo, para poder disfrutar del ba?o de multitudes que le brindaron sus seguidores. Banderas iran¨ªes y libanesas y carteles del pol¨ªtico iran¨ª flanqueaban la ruta que le llev¨® hasta el palacio presidencial. All¨ªha expresadoAhmadineyad su admiraci¨®n ante "la fuerza de la resistencia del pueblo liban¨¦s contra el r¨¦gimen sionista" yha defendidoun L¨ªbano "fuerte y unido". Los presidentes han hablado del apoyo financiero iran¨ª a L¨ªbano, que durante este viaje se plasmar¨¢ en acuerdos de energ¨ªa, la agricultura y la educaci¨®n entre otros.
La primera visita oficial de Ahmadineyad ha despertado los recelos de Israel y de Estados Unidos; pa¨ªses que aspiran al aislamiento de Ir¨¢n, un pa¨ªs de cuyas intenciones nucleares desconf¨ªan. Consideran adem¨¢s que el viaje del l¨ªder iran¨ª supone un potente espaldarazo pol¨ªtico a Hezbol¨¢, el Partido de Dios. Mientras la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton destac¨® el potencial "desestabilizador" de la visita, el portavoz de Exteriores israel¨ª indic¨® que siguen "con mucha atenci¨®n esta visita, que para nosotros supone una provocaci¨®n que puede acarrear m¨¢s violencia". Las cr¨ªticas no s¨®lo se produjeron s¨®lo de puertas para fuera. En L¨ªbano, el bloque prooccidental que participa en el Gobierno de unidadha expresadosu temor a que el pa¨ªs "se convierta en una base iran¨ª en el Mediterr¨¢neo".
El presidente iran¨ª aterriz¨® en un pa¨ªs inmerso en una crisis interna que ha vuelto a despertar los fantasmas de un enfrentamiento intersectario. Esta vez, el detonante ha sido el esperado dictamen del tribunal internacional que investiga el asesinato del ex primer ministro Rafiq Hariri en 2005. Miembros de Hezbol¨¢ podr¨ªan estar detr¨¢s del magnicidio, seg¨²n las ¨²ltimas filtraciones de los trabajos del tribunal. Por eso y porque los islamistas chi¨ªes dicen no reconocer la legitimidad de una corte que consideran politizada y orquestada por los israel¨ªes, presionan a Saad Hariri, actual primer ministro sun¨ª, su socio en el Gobierno e hijo del pol¨ªtico asesinado, para que retire el apoyo a un tribunal. El veredicto, que se ha ido posponiendo mes a mes a medida que el ambiente pol¨ªtico se caledeaba en L¨ªbano, podr¨ªa finalmente hacerse p¨²blico antes de fin de a?o.
Por la tarde, el presidente iran¨ª seha dirigidoa miles de personas que acudieron a escucharle en un suburbio chi¨ª de Beirut y uno de los bastiones de Hezbol¨¢. Primero ha hablado el carism¨¢tico Hassan Nasrallah, secretario general de Hezbol¨¢, a trav¨¦s de v¨ªdeo conferencia para decepci¨®n de los asistentes que esperaban que ante lo excepcional de la ocasi¨®n, el l¨ªder aparecer¨ªa en persona. Despu¨¦sha salidoAhmadineyad a la palestra para alabar a L¨ªbano, al queha considerado"una escuela de resistencia" en un discurso plagado de alusiones divinas.
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