EE UU sit¨²a al Palacio Real en la cima de la corrupci¨®n en Marruecos
Los diplom¨¢ticos norteamericanos describen casos concretos en los que asesores de Mohamed VI exigen comisiones para el desarrollo de proyectos inmobiliarios
"La influencia y los intereses comerciales del rey [Mohamed VI] y de algunos de sus asesores" son palpables "en cada gran proyecto inmobiliario" en Marruecos. El consejero comercial de Estados Unidos, adscrito al Consulado norteamericano en Casablanca, lleg¨® a esta conclusi¨®n, en diciembre del a?o pasado, tras reunirse con alg¨²n gran empresario y ejecutivos de empresas pertenecientes a la familia real.
En una nota secreta del 11 de diciembre del a?o pasado, el consejero comercial da los nombres de sus informantes y relata con todo lujo de detalles la historia de un hombre de negocios que, por cuenta de un consorcio estadounidense, deseaba invertir 220 millones de d¨®lares (162 millones de euros) en un proyecto inmobiliario. EL PA?S omite reproducir los nombres de las fuentes y de las empresas citadas para no perjudicarles.
Un empresario que rechaz¨® asociarse con Palacio vio su proyecto varios meses paralizado
Solo el monarca y dos de sus m¨¢s fieles allegados deciden sobre grandes inversiones
"Aunque las pr¨¢cticas corruptas exist¨ªan con Hassan II, ahora tienen car¨¢cter institucional"
Algunos de los pr¨®ximos a Mohamed VI demuestran "una glotoner¨ªa vergonzosa"
El hombre de negocios obtuvo el permiso de construir del gobernador de la regi¨®n donde quer¨ªa invertir, pero al poco tiempo el Palacio Real "le anim¨® con fuerza", a trav¨¦s de una sociedad perteneciente a la familia real, a asociarse con ¨¦l. El empresario "rechaz¨® la proposici¨®n y tuvo que soportar meses de paralizaci¨®n del proyecto".
La empresa vinculada con el Palacio Real propuso al empresario, al cabo de un tiempo, que le organizase una visita a un pa¨ªs del Golfo P¨¦rsico, en el que ten¨ªa numerosos contactos para tratar de fomentar la inversi¨®n en Marruecos. A cambio de este servicio, el empresario ser¨ªa "el ¨²nico propietario" de su proyecto inmobiliario en Marruecos. Acept¨® el trato.
La delegaci¨®n marroqu¨ª que viaj¨® a ese pr¨®spero pa¨ªs del Golfo estuvo encabezada por uno de los principales ejecutivos de una de las grandes empresas pertenecientes a la familia real. En su reuni¨®n con los inversores locales, el alto ejecutivo marroqu¨ª les explic¨® que solo tres personas en Marruecos tomaban las decisiones sobre grandes inversiones: Fouad Al¨ª el Himma, ¨ªntimo amigo del monarca y l¨ªder del Partido Autenticidad y Modernidad; Mounir Majidi, secretario particular de Mohamed VI, y el propio rey. "Hablar con cualquier otra persona es una p¨¦rdida de tiempo", les advirti¨®.
A su regreso a Marruecos, la empresa vinculada al Palacio Real recibi¨® instrucciones de sus due?os de cumplir casi por completo su compromiso con el hombre de negocios deseoso de invertir. Solo le pidi¨® una participaci¨®n del 5% en el proyecto.
"Glotoner¨ªa vergonzosa"
"Las principales instituciones y los procedimientos del Estado marroqu¨ª son utilizados por palacio para coaccionar y solicitar sobornos en el sector inmobiliario", declara un empresario al consejero comercial. "Aunque las pr¨¢cticas corruptas exist¨ªan durante el reinado del rey Hassan II, han adquirido un car¨¢cter m¨¢s institucional con el rey Mohamed VI".
El consejero da cr¨¦dito a estas palabras en su informe. Las avala el comentario que le hizo por esas fechas un ex embajador de EE UU en Marruecos "que sigue estando estrechamente conectado con palacio". Se?ala que algunos de los allegados a Mohamed VI demuestran "una glotoner¨ªa vergonzosa". "Ese fen¨®meno socava seriamente el buen gobierno que las autoridades de Marruecos se esfuerzan por promover", a?ade.
Hasta el que fue embajador de Espa?a en Marruecos durante seis a?os (2004-2010), Luis Planas, reconoci¨® las dificultades para invertir en Marruecos en un almuerzo, en marzo de 2006, con Thomas Riley, su hom¨®logo de EE UU.
Tras evocar la puesta en marcha de un plan de 200 millones de euros para animar a las peque?as y medianas empresas espa?olas a cruzar el Estrecho, Planas expresa su confianza en que les sea ¨²til pero advierte: Marruecos sigue siendo un lugar que da que pensar a la hora hacer negocios dada su falta de transparencia.
En los ¨²ltimos tres a?os (2006-2009) la tendencia es al auge de la inversi¨®n, reconoce el consulado en un informe a mediados de 2009, pero "una aut¨¦ntica mejora del clima de la inversi¨®n en Marruecos depender¨¢ sobre todo de la voluntad del Gobierno de repensar y reestructurar su modo de trabajar".
El propio Consulado de EE UU en Casablanca padeci¨® la corrupci¨®n al intentar adquirir terrenos para ampliarse, seg¨²n informa en una nota de marzo de 2008. "M¨¢s de 30 lugares fueron identificados, pero 20 se cayeron inmediatamente de la lista porque los vendedores no quer¨ªan suscribir un acuerdo legal". "Otros rehusaron vender porque esperaban que los precios subieran". "De los que estaban dispuestos a vender, muchos quer¨ªan dinero bajo cuerda por encima del precio fijado".
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