EE UU ve el Vaticano como un poder cerrado, provinciano y anticuado
Los cables revelan las cr¨ªticas de la embajada por los "fracasos de comunicaci¨®n" y ataques al secretario de Estado, Bertone, y al portavoz del Papa
Sumergirse en los varios cientos de cables filtrados a Wikileaks que parten de la Embajada de EE UU ante la Santa Sede equivale a asistir al fascinante encuentro cara a cara entre dos imperios. El choque cultural entre un pa¨ªs presidencialista, moderno, democr¨¢tico, expansivo y republicano, y un sistema de poder mon¨¢rquico, milenario, anquilosado y herm¨¦tico, no impide a los estadounidenses comprender la importancia de tener al Vaticano como aliado.
La impresi¨®n que dejan los despachos de la ¨²ltima ¨¦poca -desde 2006 en adelante- es que Estados Unidos se ha ido acercando progresivamente al Vaticano y en concreto al papa Benedicto XVI despu¨¦s de unos a?os de enorme recelo mutuo motivado por el esc¨¢ndalo de los abusos sexuales en EE UU y por la invasi¨®n de Irak, a la que la Iglesia cat¨®lica se opuso en p¨²blico y en privado con su t¨ªpica mirada doble, a la vez de muy corto y largo alcance.
La Iglesia pidi¨® este a?o a la Casa Blanca que dialogue con Cuba y no sea reh¨¦n del bloqueo
El FBI propuso en 2008 un plan antiterroristaal Vaticano contra un eventual ataque de Al Qaeda
Los cables m¨¢s antiguos, casi todos de 2001, revelan que el Vaticano expuso con toda franqueza y no poca insolencia al Gobierno de George Bush que "la dictadura laica de Sadam Hussein" ser¨ªa siempre m¨¢s favorable para la libertad religiosa y para los 600.000 cristianos de Irak que "cualquier soluci¨®n" que aquella "guerra injusta" pudiese encontrar, incluida una "dictadura islamista".
En esta primera toma se expurgan, sin embargo, dada su mayor vigencia y su inter¨¦s, los despachos m¨¢s recientes: la Iglesia cat¨®lica est¨¢ viviendo una de sus mayores crisis hist¨®ricas, y los emisarios estadounidenses analizan con detalle, cierta preocupaci¨®n y sin ausencia de malicia el problema.
El embajador ante la Santa Sede, Miguel Humberto Diaz, enviado por Obama en mayo de 2009, y su n¨²mero dos, Julieta Valls, ambos cat¨®licos y de origen hispano, informan de que la crisis causada por los abusos sexuales a menores en Irlanda ser¨¢, dicen, "dolorosa todav¨ªa durante muchos a?os"; analizan el pol¨¦mico regreso de los obispos cism¨¢ticos lefebvrianos a la Iglesia, sopesan las dificultades y vaivenes que sufre el di¨¢logo entre cat¨®licos y jud¨ªos.
Pero, sobre todo, dedican p¨¢ginas y d¨ªas a describir y criticar "los fracasos y torpezas" cometidos por el aparato de la comunicaci¨®n vaticana al tratar todos esos problemas. Seg¨²n lo define la expresiva Julieta Valls, n¨²mero dos de la Embajada ante la Santa Sede, "el Vaticano es un aliado formidable que necesita lecciones de relaciones p¨²blicas".
La gran iron¨ªa es que, tras la gigantesca filtraci¨®n de Wikileaks, esas lecciones suenan hoy algo menos s¨®lidas, y parecen dar la raz¨®n a los siempre sibilinos, prudentes, y c¨ªnicos incluso a costa de parecer torpes, diplom¨¢ticos vaticanos.
'Not spin city'
Un cable confidencial del 20 de febrero de 2009, firmado por la entonces jefa interina de la misi¨®n diplom¨¢tica, Julieta Valls Noyes, y titulado La Santa Sede: un fracaso de comunicaci¨®n, afirma que, al levantar la excomuni¨®n a los lefebvrianos cism¨¢ticos, se ha revelado la "brecha de comunicaci¨®n entre las intenciones formuladas por el Papa y la forma en que su mensaje se ha recibido en el mundo".
Valls explica a Washington que "en el Vaticano, el Papa es el responsable ¨²ltimo de todas las decisiones importantes", pero que al mismo tiempo suele delegar tareas en "aquellos que m¨¢s saben o mejor informados est¨¢n sobre cada materia particular", y que ah¨ª entra en juego una curia "¨ªtalo-c¨¦ntrica, descentralizada y trasnochada" que se comunica con notas "escritas en un lenguaje en un c¨®digo que nadie fuera de ellos es capaz de descifrar".
Valls ilustra la afirmaci¨®n con un ejemplo: "El embajador israel¨ª recibi¨® un comunicado oficial que seg¨²n la curia conten¨ªa un mensaje positivo para Israel, pero el embajador no logr¨® captarlo de tan velado que estaba, aunque sab¨ªa que estaba all¨ª".
El cable no ahorra ep¨ªtetos ni cr¨ªticas al sistema de poder de la Iglesia. Califica al Vaticano como "not spin city" (juego de palabras que convierte "la ciudad sin pecado" en "la ciudad que no comunica"); critica "la debilidad del liderazgo en la c¨²pula", afirma con alarma que en el n¨²cleo duro del Papa hay "muy pocos asesores que hablen ingl¨¦s" y concluye que la curia "minusvalora (y lo ignora todo sobre) las comunicaciones del siglo XXI".
Ataques a Bertone
La embajada certifica (y se nota que sufre por ello) que los estadounidenses y, en general, los angl¨®fonos no pintan casi nada en la curia actual. Su principal contacto en la curia es un irland¨¦s, el informador protegido monse?or Paul Tighe, n¨²mero dos del Pontificio Consejo para las Comunicaciones. Tighe confiesa a Valls que los asesores m¨¢s cercanos a Benedicto XVI son italianos, y sugiere que ser¨ªa bueno nombrar "m¨¢s portavoces ingleses nativos en el c¨ªrculo ¨ªntimo del Papa".
La discreci¨®n y prudencia de la curia italiana ante los representantes de Estados Unidos quedan de manifiesto en los cables. Ning¨²n interlocutor da una pista de m¨¢s al embajador o a su n¨²mero dos, quienes a su vez replican a la ofensa tildando de provinciano al Gobierno vaticano y criticando "la ausencia de voces disidentes".
Las cr¨ªticas empiezan por el secretario de Estado y n¨²mero dos del Papa, Tarcisio Bertone, al cual Valls define como un notorio "yes man" (un hombre que siempre dice que s¨ª), y que est¨¢ ayuno de toda experiencia diplom¨¢tica ("habla solo italiano, por ejemplo").
En el ep¨ªgrafe titulado Fixing what's lost in translation (arreglando lo que se perdi¨® en la traducci¨®n), Valls explica que "Bertone tiene un estilo personal pastoral que lo lleva a menudo fuera de Roma, de vuelta por el mundo, a ocuparse de problemas espirituales antes que de la pol¨ªtica exterior y la gesti¨®n".
Valls afirma adem¨¢s que "no son pocas las voces que abogan por la destituci¨®n del cardenal Bertone de su actual puesto". El Papa, este mismo a?o, reforz¨® la posici¨®n de su n¨²mero dos al mandarle una carta por su 75 cumplea?os en la que reafirmaba su estima por el cardenal piamont¨¦s.
Lombardi "tiene Blackberry pero no acceso al Papa"
La Embajada de EE UU dibuja un perfil tragic¨®mico del responsable de la Sala de Prensa vaticana, el padre Federico Lombardi. Dice que "usa Blackberry", y le define como "una anomal¨ªa dentro de una cultura en la que muchos de los dirigentes m¨¢s importantes no tienen siquiera correo electr¨®nico". El problema, afirma Valls, es que el portavoz "no forma parte del c¨ªrculo ¨ªntimo del Papa, no tiene ninguna influencia sobre las principales decisiones, no da forma a los mensajes, sino que se limita a entregarlos".
Y, por si fuera poco: "El pobre hombre est¨¢ saturado de trabajo porque es simult¨¢neamente jefe de la Radio Vaticana y del Centro Televisivo Vaticano, y corre literalmente de un despacho a otro durante todo el d¨ªa". "Es un trabajo duro en los d¨ªas buenos pero en los d¨ªas de crisis es agotador", agrega Valls, que sin embargo olvida mencionar que Lombardi es adem¨¢s vicario general de los jesuitas, es decir, n¨²mero dos de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, lo que multiplica todav¨ªa m¨¢s su pluriempleo.
Y adem¨¢s no hay filtraciones...
Seg¨²n la embajada, la diferencia entre el aparato de comunicaci¨®n actual y el de Juan Pablo II, que dirig¨ªa el espa?ol y opusde¨ªsta Joaqu¨ªn Navarro Valls, es que hoy no se producen filtraciones de las malas noticias como anta?o.
Antes, las filtraciones maniobradas por Navarro Valls pod¨ªan resultar "da?inas", pero ayudaban a limitar los da?os porque hab¨ªa tiempo para tapar los agujeros, afirma Valls.
Lombardi se niega a aceptar ese sistema. El an¨¢lisis de la embajada se?ala que el portavoz ha pedido a la curia que ese servicio oscuro lo realice el Pontificio Consejo para las Comunicaciones. (Seg¨²n explica a EL PA?S el vaticanista Filippo di Giacomo, buen conocedor de las bambalinas y amigo de Lombardi, "el gran problema es que el jesuita se niega a decir mentiras o a dulcificar las noticias como hac¨ªa Navarro Valls").
En el cable, Paul Thige cuenta a la embajada que Claudio Maria Celli, responsable del consejo y jefe directo suyo, recibi¨® la petici¨®n de Lombardi hace ahora dos a?os, pero que "no ha dicho ni s¨ª ni no, y se lo est¨¢ pensando". (Traducido del vatican¨¦s', esto significa, seg¨²n Di Giacomo, "que tampoco Celli tiene ganas de pasar a la historia como un mentiroso"). Valls deduce, en cualquier caso, que es "cada vez m¨¢s urgente" que el Vaticano "cambie su cultura de comunicaci¨®n".
En otro pasaje, Celli confirma al embajador en un coloquio privado que la secretar¨ªa de Estado piensa dotarse de "una oficina de crisis" para gestionar los casos m¨¢s dif¨ªciles y facilitar traducciones m¨¢s r¨¢pidas y claras de las decisiones papales. Pero las cosas de palacio van despacio, sobre todo en San Pedro. Aquella reuni¨®n fue el 2 de febrero de 2009; un a?o despu¨¦s, la carta del Papa a los fieles irlandeses sali¨® de la secretar¨ªa de Estado escrita solo en lat¨ªn, y la que anunciaba la formaci¨®n del nuevo Consejo para la Evangelizaci¨®n de Occidente se public¨® solo en italiano.
Unidad, 1-Di¨¢logo con los jud¨ªos, 0
La se?ora Valls destila cultura cat¨®lica y narra los hechos con notable precisi¨®n, agudeza y neutralidad. En otro cable, del 27 de enero de 2009 (189059), calificado secreto, elaborado con motivo de la crisis causada por el regreso de los cism¨¢ticos lefebvrianos y titulado Unidad de la Iglesia, 1-Relaciones cat¨®licos-jud¨ªos, 0, Valls hab¨ªa escrito: "El Vaticano es un socio formidable que necesita lecciones en relaciones p¨²blicas".
En ese despacho explicaba que "el Papa a veces irrita a pol¨ªticos y periodistas al hacer lo que piensa que es mejor para la Iglesia, como reintroducir a los lefebvrianos o considerar la canonizaci¨®n de P¨ªo XII".
Su antecesor, a?ad¨ªa, "tambi¨¦n padec¨ªa bastante esa misma indecisi¨®n (second-guessing)". La diplom¨¢tica a?ad¨ªa que, "desde fuera, muchos consideran que la Iglesia est¨¢ fuera de onda con el nuevo milenio, y piden que sea m¨¢s moderna y acomodaticia. Lo que esos observadores no reconocen es la consistencia de las decisiones y la actitud en cuestiones clave como la reunificaci¨®n de la Iglesia o la dignidad de todos los seres humanos".
Quiz¨¢ para equilibrar los elogios, o qui¨¦n sabe si dejando traslucir su frustraci¨®n por el desastre ocurrido, Valls explicaba: "Los portavoces de la Santa Sede pod¨ªan haber denunciado con gran resonancia las tesis negacionistas del obispo Williamson al mismo tiempo que el Papa anunciaba su regreso a la Iglesia, pero esperaron unos d¨ªas para hacerlo y lo hicieron d¨¦bilmente. Para entonces, mucha parte del da?o ya estaba hecho. En vez de marcar un triplete -reunificaci¨®n de la Iglesia, demostrar la generosidad de la Iglesia con quienes han errado, y reafirmar los horrores del Holocausto-, la Iglesia cat¨®lica est¨¢ jugando ahora a remontar".
Leyendo los cables se dir¨ªa que, para los americanos, la secretar¨ªa de Estado del presidente Obama es la ¨²nica instancia de poder, mientras que para los funcionarios vaticanos la secretar¨ªa de Estado es en cambio una especie de ¨²ltimo recurso, porque solo act¨²a ante crisis muy graves o casos controvertidos que no se resuelven en los niveles m¨¢s bajos o locales. Esa din¨¢mica, seg¨²n Valls, se debe "al estilo de gobierno del papa Benedicto XVI", entorpece la comunicaci¨®n interna y externa, y parece muy dif¨ªcil de cambiar. "Las ra¨ªces culturales y estructurales son profundas. Hay se?ales esperanzadoras pero no garantizan que el cambio vaya a producirse. Sigan conectados".
"Acaben con el embargo a Cuba"
Las diferencias de criterios y la sensaci¨®n de superioridad que destilan algunos comentarios de los diplom¨¢ticos vaticanos presiden tambi¨¦n los cables referidos a la actual situaci¨®n cubana. Varios funcionarios clericales de medio rango muestran grandes dosis de paciencia al intentar ense?ar a los emisarios estadounidenses c¨®mo convivir con los vecinos comunistas que residen 20 millas al sur de Miami.
Cuba ocupa muchas de las reuniones bilaterales de los ¨²ltimos dos a?os. Desde que la Administraci¨®n Obama tom¨® el relevo a la de Bush, el Vaticano ha redoblado sus esfuerzos para convencer a Washington de que debe relajar el bloqueo a la isla.
El cable confidencial de 21 de enero de 2010 (244728), elaborado por la Embajada de EE UU ante la Santa Sede, cuenta que monse?or Accatino, encargado de los asuntos cubanos en Roma, ha advertido en una reuni¨®n a la jefa de la misi¨®n estadounidense, Valls, y al encargado de asuntos pol¨ªticos, Rafael Foley, que el Vaticano est¨¢ muy preocupado porque la "desastrosa situaci¨®n econ¨®mica de la isla y la tensi¨®n pol¨ªtica pueda desembocar en un ba?o de sangre".
Durante la reuni¨®n, Angelo Accatino, miembro de la secretar¨ªa de Estado, explica a Valls la visi¨®n de la Iglesia. Afirma que es preciso "dialogar, por desagradable que resulte", y sostiene que "el nuevo Fidel Castro del hemisferio occidental y su verdadero sucesor no es Ra¨²l [Castro] sino Ch¨¢vez", ya que este, a diferencia del primero, "tiene los ingresos del petr¨®leo para financiar la revoluci¨®n bolivariana".
El embajador Diaz, que es profesor de teolog¨ªa, anota con toda candidez que el Vaticano "est¨¢ mucho m¨¢s preocupado por Ch¨¢vez que por Ra¨²l, al considerarlo de m¨¢s largo alcance (por no mencionar que es m¨¢s joven)".
Ese encuentro se produjo unos d¨ªas despu¨¦s de que el Gobierno de Obama incluyera a los ciudadanos cubanos entre aquellos que deben ser sometidos a vigilancia especial cuando lleguen por avi¨®n a Estados Unidos. El hombre de la nunciatura subraya a Valls la oposici¨®n del Vaticano a esa medida "injustificada", dice, ya que, razona, "aunque Cuba sea un Estado promotor del terrorismo, no supone una amenaza real para Estados Unidos".
Accatino atribuye la decisi¨®n de EE UU "puramente a razones de pol¨ªtica interna". Y concluye: "Jugar¨¢ a favor del n¨²cleo duro del r¨¦gimen que retrata a Estados Unidos como intr¨ªnsecamente hostil". Luego, pide a Estados Unidos que "evite acciones unilaterales contra Cuba porque", dice, "pueden ser utilizadas por los hermanos Castro y por Hugo Ch¨¢vez", y porque, a?ade, "si la gente reacciona con violencia, algunos dentro y fuera de Cuba podr¨ªan culpar a Estados Unidos por haber contribuido a esa situaci¨®n".
El enviado vaticano concluye su clase con un mensaje destinado a Obama: "EE UU no deber¨ªa permitirse ser un reh¨¦n de su pol¨ªtica interna", afirma, manteniendo "el contraproducente embargo".
El ep¨ªgrafe titulado Bajen esas tarifas telef¨®nicas refiere otro encuentro del embajador Diaz con el prelado de antec¨¢mara de Benedicto XVI, Nicolas Thevenin, que vivi¨® en Cuba varios a?os, en el que este pide a Washington que se asegure de que las tarifas telef¨®nicas para llamar a Estados Unidos sean "muy bajas" ya que eso, piensa Thevenin, "puede tener un impacto positivo en promover el cambio pol¨ªtico en la isla".
?Un plan antiterrorista contra Al Qaeda?
Otra nota secreta, del 19 de diciembre de 2008, esta enviada por la Embajada de Roma al Departamento de Estado (183904), hace sonre¨ªr y revela la distancia sideral que separaba a la antigua Administraci¨®n Bush del Vaticano.
Firmada por la encargada de negocios Elizabeth Dibble (conocida por sus ¨¢cidas cr¨ªticas a Silvio Berlusconi), narra el coloquio entre la n¨²mero dos de la legaci¨®n ante la Santa Sede, Julieta Valls, con el jefe de la Gendarmer¨ªa vaticana, Domenico Giani.
Valls trasmite al jefe de seguridad que el FBI quiere coordinar un plan antiterrorista con el Vaticano para evitar un posible atentado de Al Qaeda contra el Papa para proteger, de paso, a los miles de turistas estadounidenses que visitan cada d¨ªa San Pedro y los Museos Vaticanos. El Vaticano, dice el cable, ha sido reticente en el pasado a coordinar su seguridad con Estados Unidos dado que la Santa Sede "no quiere ser percibido como un Estado demasiado cercano a cualquier otro Estado".
Ante la insistencia de Valls, Giani accede, pero sin comprometerse a "mantener un di¨¢logo amplio sobre la preparaci¨®n y la capacidad del Vaticano para responder a un ataque terrorista".
El cable revela que "hace unos a?os", la propia Gendarmer¨ªa vaticana hab¨ªa solicitado al FBI "entrenamiento espec¨ªfico en seguridad", y que hace "menos tiempo" pidi¨® que algunos agentes de la Gendarmer¨ªa "fueran entrenados en Quantico [sede de la academia del FBI]" para aprender "a buscar explosivos".
El presunto negocio del pr¨ªncipe jordano
El cable secreto 189059, de 27 de enero de 2009, referido al di¨¢logo entre cat¨®licos y jud¨ªos y al viaje papal a Tierra Santa , contiene otras posibles noticias a las que la embajada de EE UU ante la Santa Sede parece dar cr¨¦dito, quiz¨¢ porque proviene de una fuente aliada, en concreto del entonces reci¨¦n nombrado embajador ante la Santa Sede, Mordechai Lewi.
El embajador afirma que Israel quiere mantener una relaci¨®n buena con el Vaticano "para evitar problemas", aunque se muestra esc¨¦ptico sobre el hecho de que el Papa "pueda ejercer alguna influencia sobre los ¨¢rabes". Lewi desliza luego un comentario sobre sus vecinos jordanos. Afirma que pueden tener un inter¨¦s pecuniario en la visita papal. El pr¨ªncipe Ghazi, cuenta, "tiene intereses financieros en el posible desarrollo tur¨ªstico del ¨¢rea cercana al lugar del (supuesto) bautismo de Jes¨²s", en el r¨ªo Jord¨¢n. "Y una visita del Papa ser¨ªa buena para el negocio", concluye.
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El Papa y Zapatero se ven sin molestarse
El cable confidencial de 19 de julio de 2006, emitido por la embajada de EEUU ante la Santa Sede, se titula El Papa evita la confrontaci¨®n en Espa?a, y es un an¨¢lisis del viaje de Benedicto XVI a Valencia. Paolo Gualtieri, un diplom¨¢tico y fuente protegida de la embajada, explica a los diplom¨¢ticos de EEUU que "el Papa quiso evitar criticar directamente al Gobierno", y que en su entrevista privada con Zapatero "no enfatiz¨® los puntos calientes sobre la familia" y solo "pidi¨® mayor cooperaci¨®n en esos temas (y la ense?anza de religi¨®n en los colegios").
"El Papa puso m¨¢s ¨¦nfasis en otros asuntos, como inmigraci¨®n, conflictos internacionales y ?frica", afirmaba Peter Martin, entonces encargado de negocios y n¨²mero dos de la embajada.
Martin relata que el Papa hab¨ªa optado por "el di¨¢logo respetuoso" sobre un posible "ataque abierto contra las pol¨ªticas del Gobierno espa?ol respecto al matrimonio gay, el divorcio y el aborto". Y a?ad¨ªa que la Santa Sede "no se hab¨ªa sentido ofendida por la ausencia de Zapatero" en la misa.
"Gualtieri nos dijo que el Papa no se sinti¨® mal por la ausencia de Zapatero", escribe Martin. "En todo caso, dijo Gualtieri, Zapatero se qued¨® en casa 'para evitar el potencial malestar del Santo Padre' debido a protestas u otras controversias que podr¨ªan muy bien haber ocurrido si hubiera asistido".
Seg¨²n Martin, fuentes vaticanas les contaron "de forma privada que el saliente jefe de prensa, Joaqu¨ªn Navarro Valls, jug¨® a prop¨®sito el ¨¢ngulo de la ofensa. Funcionarios vaticanos confirmaron que Navarro Vallas actu¨® solo en esa jugada, y apuntaron que como espa?ol y miembro del Opus Dei se hab¨ªa involucrado demasiado en la historia", escrib¨ªa Martin.
La Asamblea Mundial de la familia que se celebr¨® en Valencia, contin¨²a el cable, "ten¨ªa las huellas del movimiento conservador cat¨®lico Opus Dei y varios pol¨ªticos de derechas espa?oles -pocos de los cuales, enfatizan nuestros contactos, se pueden contar como admiradores de Zapatero".
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