Berlusconi propone un pacto a los centristas antes de enfrentarse al voto decisivo

Un d¨ªa antes de someterse a una moci¨®n de censura, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha intentado ganarse al Parlamento, donde el debate sobre la suerte de su Gobierno se ha iniciado hoy con la comparecencia del primer ministro en el Senado. All¨ª ha pedido la confianza para su Ejecutivo. Berlusconi ha propuesto un pacto "a los centristas y a todos los moderados", argumentando que la apertura de una crisis de Gobierno para la que "no hay una soluci¨®n previsible" ser¨ªa una "locura pol¨ªtica". Por la tarde la C¨¢mara de los Diputados acoger¨¢ la discusi¨®n sobre la moci¨®n de censura de la oposici¨®n, a la que se someter¨¢ ma?ana a las cinco de la tarde. Despu¨¦s de cinco meses de guerra intestina y par¨¢lisis gubernamental, se sabr¨¢ por fin si el centro derecha italiano sobrevive o no a la expulsi¨®n, decidida en julio por el primer ministro, de los partidarios de Gianfranco Fini, cofundador del Pueblo de la Libertad.

"Tenemos que reconstruir la alianza con todas las fuerzas moderadas", ha aseverado Berlusconi, que ofrece un pacto a sus antiguos aliados del grupo Futuro y Libertad. "Necesitamos continuidad, eficiencia perfecta, capacidad de decisi¨®n; de todo, salvo una crisis con un salto a lo desconocido ", ha afirmado el presidente del Consejo, haciendo hincapi¨¦ en la necesidad de "estabilidad" cara a la crisis econ¨®mica y a las turbulencias que azotan los mercados financieros europeos. Il Cavaliere no parece arrepentirse de nada en cuanto a su papel al frente del Ejecutivo ya que, para ¨¦l, "la ¨²nica soluci¨®n es renovar la confianza en un Gobierno que ha actuado correctamente y con sentido de la responsabilidad nacional ".

Berlusconi se ha mostrado dispuesto a alcanzar un pacto de legislatura "renovando aquello que sea necesario, tanto en el programa como en la coordiaci¨®n del Gobierno" y ha brindado la posibilidad de ampliar la mayor¨ªa conservadora con nuevas fuerzas pol¨ªticas "a partir de todas aquellas que ya se reconocen en el seno del Partido Popular Europeo".

La incertidumbre pol¨ªtica por lo que podr¨¢ pasar ma?ana en Italia cuando el Gobierno afronte estas decisivas votaciones es total y por el momento son pocos los que se atreven hacer apuestas sobre los resultados que arrojar¨¢ el Parlamento. Berlusconi ha apelado a los diputados que se escindieron del gubernamental Pueblo de la Libertad (PDL) y confluyeron en el grupo Futuro y Libertad (FLI) de Gianfranco Fini para que no traicionen el mandato de los electores en la moci¨®n de censura de ma?ana.

En un discurso que mantuvo un tono moderado y alejado de ataques personales, y que se alarg¨® cerca de cuarenta minutos, el primer ministro se mostr¨® conciliador: "Por mi parte, considero que es mi responsabilidad no dejar de lado ninguna posibilidad de di¨¢logo con la oposici¨®n y que es mi responsabilidad recomponer la unidad y la alianza de todas las fuerzas moderadas que estuvieron en el origen de nuestro compromiso y que hoy encontramos, adem¨¢s de en el PDL, en las filas de la Liga Norte, FLI y la UDC".

El jefe del Gobierno se dirigi¨® "a todos los parlamentarios que fueron escogidos dentro de las filas del PDL" en los comicios de 2008, en una clara referencia a FLI, y les pidi¨® que recordaran el camino recorrido hasta ahora y los logros obtenidos, al tiempo que asegur¨® que el Ejecutivo no ha desmerecido la confianza recibida. Subray¨® tambi¨¦n que es "el pueblo" el ¨²nico que puede decidir si un Gobierno ha actuado bien o debe dimitir. Adem¨¢s, Berlusconi lanz¨® un mensaje directo a sus ex de FLI. Afirm¨® que "no pueden sumarse de forma grotesca los votos sustra¨ªdos al PDL"a los de las fuerzas opositoras del Partido Dem¨®crata (PD) y de Italia de los Valores (IDV), en alusi¨®n a la decisi¨®n de FLI de presentar la moci¨®n de censura en la C¨¢mara de los Diputados junto a la oposici¨®n de centro-derecha y las formaciones de izquierda.

Casi nadie se atreve a pronosticar si el primer ministro alcanzar¨¢ los 316 votos necesarios para seguir agonizando unos meses m¨¢s. Salvo Berlusconi, que sigue afirmando que lo har¨¢. Gianfranco Fini asegur¨® ayer que su ex aliado no obtendr¨¢ la confianza y que el Ejecutivo caer¨¢.

Antes del discurso del primer ministro, el presidente de la C¨¢mara de Diputados, Gianfranco Fini, atac¨® con renovada dureza al que ha sido su aliado pol¨ªtico durante 16 a?os: "Doy por descontado que en su discurso, Berlusconi dir¨¢ todo lo que queremos que diga, pero no nos fiamos ya de su palabra", dijo Fini. "Pensar que lo que diga ser¨¢ definitivo es no conocerle", a?adi¨®. "Cuando est¨¢ en apuros, es capaz de decir todo y lo contrario de todo".

Y el ex delf¨ªn concluy¨®: "Berlusconi no quiere gobernar, solo quiere quedarse en el palacio Chigi hasta que se apruebe la ley del leg¨ªtimo impedimento, vital para impedir que se celebren sus juicios".

Buscando prolongar su inmunidad hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie en enero sobre esa ley, Berlusconi y sus ac¨®litos llevan semanas ofreciendo, m¨¢s o menos a la luz del d¨ªa, prebendas y cargos a diputados de la oposici¨®n para que cambien su voto el d¨ªa 14.