Eduardo Aguirre: "Me da pena ver el da?o ocasionado a personas y gobiernos por las filtraciones"

Eduardo Aguirre, embajador de Estados Unidos en Espa?a durante el periodo 2005-2008, ha escrito un comunicado en el que da su opini¨®n sobre las repercusiones tras la publicaci¨®n de las filtraciones diplom¨¢ticas entre la legaci¨®n estadounidense en Madrid y su gobierno. Aguirre asegura que est¨¢ disgustado y considera que es una irresponsabilidad la informaci¨®n publicada por el diario EL PA?S.

Texto del ex embajador de EE UU en Espa?a, Eduardo Aguirre.

Hace apenas dos semanas que masivas filtraciones de comunicaciones internas del gobierno de EE UU fueron compartidas con la prensa mundial. Como es natural, Espa?a no ha sido una excepci¨®n. Un buen porcentaje de dichos mensajes entre la legaci¨®n estadounidense en Madrid y su gobierno, abarca el periodo durante el cual tuve el honor de ser el embajador de mi pa¨ªs en Espa?a. Aparte del disgusto que este proceso me causa en lo personal, me da pena ver el da?o ocasionado a personas, entidades, gobiernos y pa¨ªses en ambos lados del Atl¨¢ntico.

Varias entidades medi¨¢ticas me han ofrecido la oportunidad de exponer mis puntos de vista; invitaciones que no puedo aceptar. En contraste con la irresponsabilidad de las filtraciones en cuesti¨®n, mi compromiso con mi pa¨ªs de adopci¨®n (personal, legal y profesional) no me da la correspondiente autonom¨ªa para ampliar o profundizar sobre esas filtraciones.

Durante mi ¨¦poca como embajador en Espa?a, hice todo lo posible por ponerme al alcance de la prensa, tratando de responder con seriedad y profundidad a sus preguntas y solicitudes. Por ende, me desagrada no poder participar en la pol¨¦mica donde mi nombre surge con tanta frecuencia y, por lo menos, matizar los asuntos. Cuando termin¨® mi periodo de servicio en el gobierno de EE UU, rechac¨¦ escribir un libro para mi beneficio econ¨®mico; entonces y ahora, me pareci¨® inapropiado compartir u opinar sobre asuntos y conversaciones que no deben de ser compartidas p¨²blicamente.

Sin embargo, comprendiendo el inter¨¦s que esos documentos han despertado respecto a la diplomacia de EE UU en Espa?a, quisiera aclarar gen¨¦ricamente los comentarios que van surgiendo a diario. Como embajador siempre, mis funciones y deberes, fueron representar los intereses de EE UU en Espa?a; y simult¨¢neamente, comunicar y esclarecer a mi gobierno, los intereses de Espa?a en asuntos de inter¨¦s com¨²n.

El t¨ªpico veh¨ªculo para dichas comunicaciones desde la embajada son cables cifrados, con evaluaciones y an¨¢lisis confidenciales, sin acceso a personas no autorizadas. Cabe aclarar que los cables en cuesti¨®n, siempre salen "firmados" por quien encabeza la legaci¨®n el d¨ªa que se env¨ªa el cable (Usualmente el Embajador, a menos que est¨¦ fuera del pa¨ªs). La raz¨®n de ese protocolo, es para que los cables reflejen el mensaje de la Misi¨®n, y no necesariamente la opini¨®n de un diplom¨¢tico en particular.

Finalmente, quiero mencionar que Espa?a ha sido un relevante y constante elemento cultural y personal a trav¨¦s de mi vida. Es claro que las circunstancias de proximidad y convivencia agudizaron esa relaci¨®n durante los a?os que viv¨ª en Espa?a, donde pase mi vida como diplom¨¢tico. Al partir, casi cuatro a?os despu¨¦s, dej¨¦ atr¨¢s entra?ables amistades, y sentimientos de cari?o para una Espa?a que aprend¨ª a querer y apreciar. Con el tiempo, esos sentimientos se han afianzado a¨²n m¨¢s y perdurar¨¢n por el resto de mi vida.

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